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Ella es... Un Verdadero Monstruo.

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Blurb

CUARTA TEMPORADA DE OBSESIÓN PSICÓPATA.

La reputación tenía que crecer, creyeron que esa sería la mejor opción, pero lo que no sabían era que solo traería para el mundo perdición.

Madison nació en el lugar de tortura más grande de Estados Unidos, una casa del terror para quienes eran víctimas. Con un rostro inocente logró confundir y hacer creer que los demonios no la invadía, pero la realidad era otra.

Una vez fuera entendió el porque había sido creada y era para que fuese la mejor y única psicópata, por ello debía eliminar a todos aquellos que tenían parecido e iniciaría por el mejor: Max Miller.

Una vez enterándose de la verdad y de que había muerto encontró algo que no podía dejar pasar... Aún había sangre Miller en el mundo que debía ser eliminada.

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Capítulo 1
Narrador.* Estados Unidos. Carnicería de Los Ángeles. El director apretó la mandíbula al ver las gráficas de las posiciones en las que se encontraba Estados Unidos con las de los demás países. — Maldición. — Dijo enfadado dejando caer al suelo las cosas que había en su escritorio. Se quedó en silencio, con la mano en la barbilla pensando en que era lo que se necesitaba para superar a Canadá, quería el mejor puesto, pero para que eso sucediera necesitaba a alguien como ese tipo... No, incluso podía crear a alguien mucho mejor. Bajo su mano en lo que su rostro era adornado con una gran sonrisa llena de oscuridad. Tomó su teléfono celular y llamó a cada uno de los guardias, para que hicieran que los mejores carniceros del lugar se reunieran con él lo antes posible. Jeffrey Wright caminaba a paso lento en lo que detrás de él iba un grupo de personas, si es que así se le puede llamar aquellos seres que nunca han sentido un gramo de empatía por otros.  A su lado iba: Marilyn Cranston. Quién poseía el segundo lugar ahí, un par de asesinos a sangre fría que se atrevieron a terminar ellos mismo con sus familias y terminaron en las calles, sobreviviendo y tomando como basura a los demás humanos. Abrieron la puerta de la oficina y se adentraron observando al jefe quién se veía satisfecho con su idea recién analizada y creía que era perfecto. Se colocó de pie observando a todos los hombres parados frente a él y obviamente a Marilyn quien sólo fruncía el ceño. Jeffrey la miró un momento y solo le ignoró, indirectamente competían para saber quién era mejor. — Cómo ya saben Canadá tiene muy buen lugar gracias a ese bastardo de; Max. Necesitamos ser los mejores. — Dijo señalandolos. Marylin soltó una carcajada y negó. — Es aburrido ver como un simple número te hace perder la cabeza... Me dan asco los humanos que solo piensan en números. Sino tenemos el mejor lugar es porque todo esto es una mierda. — Dijo acercándose a él. Dió pasos hacia atrás debido a que la mirada de esa mujer solo demostraba lo imponente que era y el poco miedo que le tenía a la muerte. Jeffrey la tomó del brazo, eso la hizo enfadar y salió rápido de su agarre. — No los llame para que me den razón, sino soluciones. Todos tendrán a un bebé, no me interesa con quién, pero tiene que llevar su sangre. — Ordenó tomándo asiento. Todos empezaron a reírse, pero estaban de acuerdo, después de todo el lugar estaba lleno de prostitutas y no sería para nada difícil. — La estupidez humana es impresionante. — Dijo Marilyn saliendo de ese lugar. Jeffrey en silencio salió junto a ella, de igual manera no le interesa en lo absoluto lo que ese tipo estaba pidiendo, el mundo putrefacto en el que estaba viendo no merecía que hubiera un bebé suyo. Los dos llegaron al bar por lo que se sentaron en un banco cerca de la barra. — 10. — Dijo Marilyn de pronto. Jeffrey no pudo evitar reírse. — 12. — Reveló sonriendo con orgullo. Lo chica apretó la mandíbula y bebió de un solo tragó el líquido amargo. — Es una estupidez. — Dijo recargándose en la barra. Jeffrey mirón el pequeño vaso un momento y luego lo llevó a sus labios tomando el vino. — Por primera vez estoy de acuerdo con alguien, sobretodo si se trata de quién compite contra mí. — Dijo con cinismo. Marilyn rió y negó, se enderezó y se puso de pie colocándose a su lado. — ¿Qué harás Jeffrey?, ¿Vas a fornicar con una prostituta? — Susurró despacio. Se giró a mirarle y paso su brazo por su cintura. Se inclinó a ella y pegó sus labios con los suyos moviendo-los con rapidez en lo que ella hace lo mismo. Se separaron y observaron. — Si voy a follar para traer a una cría a este lugar asqueroso será con alguien que está cerca de mi nivel. — Dijo con seriedad. Marilyn sonrió por eso y bajo su mano a la suya, haciendo que caminé junto a ella. Lo llevó hasta una de las habitaciones, está tenía una cama, estaba cubierta de sangre, sin darle importancia se acercaron a la cama. Una vez más sus labios se encontraron, Jeffrey la dejo caer sobre la cama y se subió encima de ella, bajo su pantalón y ropa interior abriendo sus piernas. Bajo su pantalón y dejó ver su m*****o el cual está erecto, no lo admitía con facilidad pero llevaba años deseando penetrar a Marilyn, queriendo poseer el cuerpo de la mujer que había matado tanto como él. Introdujo su pene y Marilyn sonrió y se aferró a su espalda arañando, eso lo hizo sentir aún más excitado de lo que está estaba. — ¿Te gusta cómo te follo? — Preguntó sin poder evitarlo, quería escucharlo. Ella sabía, conocía que raramente había atracción entre los dos. — Eres bueno... Pero podrías mejorar. — Le susurró cerca de los labios. Paso la punta de su lengua por su labio inferior en lo que Jeffrey no se sacaba de la cabeza la idea de que había tenido sexo antes... Él también, pero le molestaba que ella estuviera con alguien más. Marilyn colocó sus manos en sus hombros y lo hizo quedar el abajo. Recargó sus manos en su pecho y empezó a moverse sobre él quien no quitaba esa imagen caliente de ella de su mente. Puso sus manos en su cintura y se movió junto a ella, apretó la mandíbula y soltó un jadeó dejando que la chica sienta como su interior está caliente gracias al semen que ha dejado ahí. — Otra vez. — Pidió moviéndose más. Soltó un jadeó y subió sus manos a los pechos medianos de Marilyn quien se mordió le labio. — Vamos Jeffrey, así, follame. — Pidió sonriendo con malicia. Lo hizo, eso le ayudó entender que quizás todo iba más allá de solo masturbarse imaginando lo que estaba pasando ahí, ahora comprendía que eran el uno para el otro... Todos los demás buscaban chicas inocentes, pero él deseaba a una que podía arrancarte las tripas sin remordimiento. Estuvieron haciéndolo por horas, disfrutando de la carne del otro y la maldad que dejaban salir al complacerse físicamente. Marilyn suspiró y se sentó en la cama, se cubrió un poco y empezó a recoger su ropa para poder irse ya. — ¿Qué haces? — Cuestionó poniéndose también de pie. — Tenemos que trabajar obviamente, no se vive de sexo... Ha espera si. — Dijo riendo en lo que se ponía la blusa. Terminó de acomodar su ropa junto a Jeffrey quién se acercó rápido a ella tomándola del brazo, rápido salió de su agarré y lo empujó. — No confundas las cosas, si quieres follarme solo dilo y lo haremos. — Dijo fríamente y salió de la habitación dejándolo ahí, sin poder creer que haya sido tan idiota como para dejarse llevar por ese rostro lindo y mente perversa. Jeffrey.* Lleve mi mano a mi cabello y lo revolvi sintiéndome estúpido por como he actuado, obviamente solo es sexo, pero aún así tuve ese extraño impulso que preguntarle a dónde iba y con quién... Tal vez he enloquecido por completo. — Solo es por un momento. — Susurró débilmente algo dentro de mi cabeza. Lo ignore ya que no tiene importancia eso ahora, sino que posiblemente me he hecho adicto a los deseos carnales y Marilyn es la culpable, lo que indica que ella debe saciarme, aunque si lo aceptó, solo debo decirle que deseo hacerlo y ella va aceptar, es sencillo. Salí de la habitación y de igual manera otra puerta fue abierta, alcé una ceja al ver a Franco. — Jeffrey escuché todo y eso fue increíble, de hecho hasta me inspiré. Le pediré a Marilyn que a mí también me deje tomarla. — Dijo riendo y recargándose en la pared. — Creí que ya tenías a tu pareja. — Dije en cierto modo enfadado. Negó y rió. — En realidad he estado con muchas chicas y no me importaría acostarme con ella... Pero después, por ahora mi semen será solo de mí novia. — Dijo con cinismo. Abrí un poco la puerta dejando ver a una chica joven, quizás de unos quince años, está desnuda, tiene heridas y entre sus piernas hay bastante sangre. — Se negó un poco, pero mi hijo nacerá de ella. — Dijo con una sonrisa sombría. La idea de la cría llegó a mi cabeza de inmediato, no lo recordaba, de hecho me acosté con ella para saber cómo era en el sexo... Y descubrí más allá de los deseos carnales que tenía... Marilyn.* — ¿Qué pasa chica te sentiste diferente con él? — Preguntó la voz en mi cabeza. Lleve mi mano a mi frente y solo negué sentándome en una de las sillas.  Es sexo solamente, no me hace feliz la idea de que quiera portarse como si le interesará donde y con quién estoy, Jeffrey es raro, después de todo solo lo estamos haciendo para que el jefe se quedé callado y nos deje en paz. — ¿De verdad tendrás a la cría?, ¿Quieres un bebé? — Cuestionó con burla. Apreté la mandíbula por eso, obviamente ni siquiera lo cuidare yo, solo lo voy a entregar y seguiré con mi vida, no me importa lo que hagan con la cosa. Salí de mis pensamientos al sentir que alguien se sentaba a mi lado. Fijé mi vista en Jeremy quien sonrió y paso su brazo sobre mis hombros. — Marilyn. — Dijo con una expresión poco agradable. Solo le observó fijamente, este tipo no me agrada en lo absoluto. — Verás todos tendrán a sus hijos con prostitutas o chicas que los rechazan, pero yo quiero que mi hijo sea especial y que mejor si viene de una chica que es como yo. — Dijo acercándose a mi rostro. Alcé una ceja y saqué un cuchillo y lo encaje en su mano la cual estaba recargada en la mesa. Soltó un jadeó y rápido se levantó quitando el cuchillo. Su mano se estrelló contra mi mejilla, no perdí tiempo para hacerme la indignada y me puse de pie, al hacerlo sentí como puso el objeto filoso cerca de mi cuello. — Creí que sería por las buenas ya que eres una chica lista pero tendrá que ser a mi manera, después de todo se disfruta igual. — Dijo tomándome del brazo. Intenté escapar golpeando su rostro, brazos y piernas pero al parecer el tipo es demasiado resisten para esto. Me llevó a una de las habitaciones y nos adentró, la cerró con seguro y por mi parte me acerque a la pared buscando algo con que matarlo antes de que me haga algo que no quiero maldición. Me tumbo con fuerza en la cama y se subió encima de mí, le di un puñetazo en el rostro que solo hizo que se limpiará la sangre que saque de su labio. — Que seas una asesina a sangre fría no quita el hecho de que eres una mujercita Marilyn... Una frágil mujer que será follada como cualquier víctima a la que dejan en un callejón luego de coger su cuerpo una y otra vez. — Dijo con maldad subiendo su mano a mi cuello. Lleve mi mano a la suya e intente quitarla ya que apretaba con fuerza. — Es muy excitante tomar un cuerpo que no se mueve sabes, un cuerpo frío. — Dijo sombrío. Creí que acabaría conmigo y que está sería la muerte que tendría por asesinar a tantas personas. Pero la puerta se abrió de golpe dejando ver a Jeffrey quién trae consigo un taladró. Quise sonreír al verlo pero mi orgullo solo me permitió quedarme en silencio. — Quita tus manos de la madre de mi cría. — Ordenó molesto. Jeremy soltó una carcajada y se quitó de encima de mí. — Tranquilo Jeffrey, solo estábamos jugando. Aunque ya me aburrí. — Dijo encogiéndose en los hombros. Caminó hasta él, creí que todo había terminado ahí pero Jeffrey lo tomó del cuello, lo estrelló contra la pared y perforó su cráneo con el taladro en solo un momento. El cuerpo cayó y solo se quedó observándolo un momento. Se giró a fijando su vista en mí a lo que me crucé de brazos y mire a otro lado. Escuché sus pasos y apreté los labios para después girar mi rostro. — Que me hayas sal... No alcancé a terminar ya que sus labios se juntaron con lo míos. Seguí su beso hasta que se alejó de mí. — Te protegeré. — Dijo de pronto. Me sonroje por eso e hice una mueca. — No digas tonterías, yo te ordenó que me protejas en lo que posiblemente cargo con la cría. — Dije cruzándome de brazos. Me dio una asentimiento y subió su mano a mi mejilla, una vez más presionó sus labios contra los míos. Puede que estar a lado de Jeffrey no sea tan malo... Espero que les guste. Gracias por leer. Voten y comenten.❤️ Bueno chicas y chicos aquí tenemos el primer capítulo. Obviamente está fuera de toda la trama de las anteriores historia, pero esto es porque deseo explicar cada detalle y como todo empezó para que el final sea muy claro y ya no haya necesidad de sacar más temporadas ❤️.

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