Soy Eros

Cuando llegue a este país junto a mi mejor amiga Saray decidí cambiar mi estilo de vida y por eso ahora mismo voy por la calle buscando el gimnasio más cerca que dice el mapa del teléfono tengo que doblar en esta esquina y listo aquí esta el gimnasio este tiene en un letrero grande las palabras escrita que dice Dragón de oro buen nombre. La ubicación queda perfecta ya a que me quedá cerca del apartamento y puedo venir caminado.  Entro voy a recepción donde encuentro un chico alto y delgado, me acerco y toco la campana el levanta la vista. —Saludo, me quiero inscribir en su gimnasio—Digo.  —Son 25 euro mesual y 10 de inscripción—Pago y el me dice que lo acompañe que me mostrara el lugar. Me lleva a los vestidores donde me dice cual es mi casillero y que mañana me entregan las llaves, me muestra donde estan las duchas y creo que es un buen gimnasio. Llegamos al área de maquinas y miro que hay muchos chicos pero mi vista cae en uno en específico de piel canela, cabello castaño y una gran musculatura pero no tanto como para verse mal. Este chico esta pegándole al saco de box como si su vida dependiera de el.  —No lo mires—Me dice el chico de recepción. —¿Por qué?—Pregunto confundido y frunciendo el ceño.  —Mira niño si quieres salir vivo de aquí aprende estas reglas—Dice con miedo—No lo mires, no te acerques y tampoco le hables.  Para luego salir y dejándome con más dudas y con una intriga hacia el desconocido le doy una mirada al chico y sus ojos conectan con los míos, sonríe para luego seguir en los suyo. ¿Como alguien con una hermosa sonrisa puede ser peligro?me pregunto mentalmente.  Para luego salir de ese lugar e ir al apartamento, cuando llego voy a mi habitación pensado en ese chico misterioso de piel canela y cabello castaño.   ¿Cómo se llamara? Es la pregunta que me hago para caer en un sueño profundo.