1

759 Words
-Taylor prepárate, el señor Occonel no tarda en aterrizar y tienes que ir a escoltarlo – hablo mi padre entrando al gimnasio, deje de golpear el saco de box y asentí caminando a mi dormitorio. Mi nombre es Taylor Smitt, tengo 19 años y soy guardaespaldas, hoy empiezo mi nuevo trabajo protegiendo al alfa de los lobos, Aarón Occonel, si raro lo sé, porque, como ser guardaespaldas de un hombre lobo?, son más fuertes que un humano y no tienen problemas en defenderse ellos solos, entonces porque tener un guardaespaldas humano?. Simple, porque si atacan a los humanos se armaría una guerra, así que mientras estén aquí, demostrando que pueden convivir en paz con los humanos, necesitan protección. Después de darme una ducha, me puse el uniforme, el cual consistía en un traje n***o con una camisa blanca, arregle mi cabello, tome mis lentes oscuros y baje las escaleras acomodándome la corbata, al llegar a la sala tome el saco n***o y me lo puse ocultando las armas que traía -Tomas ira contigo, cuídense- dijo mi padre desde la entrada, sin decir nada asentí y salí de la casa encontrándome con Tomas, un guardaespaldas al igual que yo, esperándome recargado en una camioneta blindada, Tomas era un año más grande que yo y era mi mejor amigo -estoy tan emocionado – me dijo en cuanto llegue a su lado y curvee una ceja – que, me dirás que tu no?, por favor seremos guardaespaldas de un hombre lobo – dijo emocionado -sigo creyendo que es estúpido, pero como me pagaran bien, no diré nada y haré mi trabajo - le quitas la emoción a todo, eres tan aburrido – dijo como niño chiquito subiendo a la camioneta, negué divertido y subí a la camioneta arrancando. -eso no es cierto, ser guardaespaldas es emocionante, además no haremos nada que no hayamos hecho antes - claro que sí, cuidaremos a un hombre lobo - aja, un hombre lobo que podría matar a un humano sin problemas - pero no lo hará por que........... - sí, sí, ya sé, porque tienen que demostrar que pueden vivir en paz y tranquilidad con los humanos – le interrumpí rodando los ojos - se nota tu entusiasmo - como sea, mi trabajo aunque sea inútil es protegerlo, así que no tengo de otra – dije estacionándome frente a la pista de aterrizaje – listo, llegamos – me baje de la camioneta y me pare a un lado de esta, Tomas salió y se posiciono a mi lado esperando a que el señor Occonel apareciera. En la pista se encontraban otras dos camionetas y cuatro guardaespaldas más, todos para protegerlo, pero Tomas y yo seriamos los que nos encargaríamos de llevarlo a todos lados. Aarón -caballeros, estamos a punto de aterrizar en los Ángeles, les pido por favor abrocharse los cinturones – dijo la azafata, frente a nosotros y se retiro - listo para un año con los humanos – hablo Nathaniel, mi beta y mejor amigo llamando mi atención - claro, tenemos que demostrar que no somos salvajes y que podemos convivir con ellos tranquilamente -mmmmm y que pasa si quieren atacarnos ?? - descuida, pedí un servicio de guardaespaldas, así que no tenemos de que preocuparnos – le dije levantándome de mi asiento, ya que habíamos aterrizado, el me imito y caminamos a la salida, pero al poner un pie fuera del jet, me impacto un delicioso aroma a jazmín, provocando que me detuviera -oye, que te pasa!!- exclamo Nat, al chocar con mi espalda, lo ignore y busque con la vista la procedencia de tan maravilloso olor y fruncí el ceño al ver que solo se encontraban los guardaespaldas, esperándonos. Que mierda...... Sin decir nada baje del jet con Nathaniel siguiéndome y caminamos hasta una camioneta blanca, donde dos guardaespaldas, nos esperaban con la puerta abierta. Al acercarnos pude distinguir que el aroma provenía de uno de ellos -caballeros, mi nombre es Tomas y él es Taylor, seremos sus guardaespaldas personales – dijo el más alto de ellos, tenía el cabello castaño y algo de barba y bigote, presentándolos El otro, era un poco más pequeño que él, tenía el cabello rubio y no podía ver sus ojos ya que traía lentes oscuros, de el provenía el aroma. Sin decir nada, subimos a la camioneta, ellos cerraron la puerta y se subieron adelante arrancando -Aarón, tienes que dar una conferencia de prensa y después ir a comer con el presidente- hablo Nathaniel, llamando mi atención, yo solo asentí viendo por la ventana – bien, Taylor, puedes llevarnos al centro de convenciones – le pregunto, pude ver como el asentía sin decir nada. Esto no puede ser, un hombre no puede ser mi mate....
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD