El secreto del marqués 5. ( todo sea por Oliver)

Los meses pasan y la familia disfruta de paz , Gloria da a luz una hermosa niña, con cabellos tan anaranjados como los suyos y ojos tan azules Como los de Patrick. Todo un encanto que ha mantenido ilusionados a todos en la familia. Patrick y Gloria están mucho más enamorados y pasarán un tiempo en Adelaida para que la familia pueda disfrutar a la pequeña Tiffany pero han planeado mudarse. Patrick cree que estar cerca de los suyos hará que en algún momento la bestia que hay en él vuelva, quiere estar lejos y así probablemente pueda llevar junto a Gloria y Tiffany una vida tranquila y libre de transformaciones. Sus padres Eliot y Clara, y su tío cómo es por costumbre llamar a su verdadero padre Evans, piensan que es lo mejor, en cuanto a los Granchester el único indicio muy evidente de que son una familia poco común son las transformaciones de el joven Patrick. Que esté lejos de Adelaida podría evitarle al joven problemas futuros. Mientras tanto Alissa disfruta pasar momentos con la adorable criatura. Así que abandona su propia casa con Jeremy la mayoría del día para irse a casa de su hermano y pasar horas desviviéndose por su sobrina. Sus hermosos ojos azules la cautivan cada vez que al verla parecen reconocerla Y le brindan una sonrisa encantadora. Pero eso solo a hecho que aumente su deseo de embarazarse y concebir su propio hijo. Gloria está acostada descansando un poco la maternidad cuando Aliss regresa del jardín con la bebé. La pone con cuidado junto a su madre en la cama y esta sonríe agradecida. Pero la cara de Aliss es de tristeza y preocupación. Entonces tras respirar hondo y mostrarse perturbada le dice que irá por tés para ambas, luego pasará un momento por casa de sus padres y finalmente irá a su propia casa. —¿ pero cómo? ¿ Te irás tan temprano?¿ No dejarás que Jer venga por tí ?—ella suspira, hace una negación y baja para conseguir el té para ambas. Momento después regresa con dos tazas con té de jazmín y le entrega una taza a su cuñada. Gloria se incorpora y prueba el té. —Está Delicioso … —Sabes que Luisana hace el mejor té que hayamos probado—dice Aliss juguetona. —Si, me encanta intentar descubrir con mi paladar que especia le ha colocado. Todos son tan deliciosos —dice Gloria. Entonces mira pensativa a Aliss. —Últimamente pareces triste, distraída, ¿Es acaso Jeremy? _ella sonríe Y entonces hace un gesto melancólico. —Jeremy es un amor , el mejor esposo del mundo. Mi tristeza no es por él. —¿ Entonces Aliss? —Yo también quisiera ser madre. Ya va casi un año desde que nos casamos y debo evitar embarazarme—Gloria la mira con empatía. —Vaya, te entiendo tanto querida Aliss. Es tan injusto que no puedan tener la dicha de ser padres. —Lo es. Sabía que al casarme con un Rawson correría riesgo al quedar embarazada de que el niño viniera con rasgos inaceptables cómo ese Peter. Él padre de Jeremy. Pero ¿ quién dice que debe ser así? Nosotros lo sabremos educar y será tan bueno y tan noble como papá, cómo el tío Evans, cómo mi hermano, es injusto . —Si que lo es. Pero tal vez te evita un dolor a futuro. Si adquiere características tan peligrosas como las de Peter y en vez del carácter tuyo o de Jer adquiera el de su abuelo paterno, terminará en una horca o quien sabe. Eso no te va a gustar. Ni a mi. Ni a quienes los amamos Aliss—dice Gloria con sinceridad. Ella agarra aire y muerde su labio para no llorar. —¿ Por qué no adoptan como hicieron Evans y Rouse? Él pequeño Willy es tan adorable. Ama a Evans y a Rouse como si fueran sus propios padres. Ustedes podrían experimentar una alegría inigualable si adoptan un pequeño bebé… sabes, en la abadía de Canerdet en el otro distrito Supe que han abandonado niños. ¿ Por qué tú y Jeremy no se dan la oportunidad y…? —No. No Gloria, gracias se que tus intenciones son loables, pero no quiero un bebé que no sea de Jeremy y que no esté primero en mi vientre. —Aliss… —Debo irme . Jer dice que pasar tanto tiempo con Tiffany solo alimenta mi dolor. Y creo que tiene razón. Así que Aliss se despide de su cuñada y besa a su sobrina , y sale de allí. Quiere pasar un momento y saludar a sus padres. La abuela Eleanor está de visita. Quiere tanto sentir un abrazo suyo . Siente que está vacía. Es una sensación Indescriptible. Aliss llega a casa de sus padres y mira a la Nana con Eduard. Su hermanito ha crecido mucho. Ya da más trabajo a Clara , afortunadamente tiene la ayuda de la nodriza. Este al ver a su hermana corre hasta ella en pasitos vacilantes. Ella lo alza y besa mucho , entonces con él en brazos recorre la casa en busca de sus padres y sobre todo de su abuela. Entonces haya a Eleanor tomando té en el jardín trasero, dónde están los manzanos. Se acerca a puntillas y la sorprende. —Ho… hola corazón, ¿ Cómo estás? Ven—dice abriendo sus brazos. Ella junto con Eduard se sientan al regazo de la abuela Eleanor. Alissa no puede evitar contarle lo que últimamente siente. Ella la escucha atentamente y se muestra comprensiva. —Te diré un secreto Aliss. —Dime abuelita. —Yo no estoy de acuerdo en que reprimas tus facultades reproductivas cariño. Mereces tener la dicha de ser madre. Yo lo hice muchos años y solo tuve a Evans, ahora mírame, sin tu abuelo, ¿ Que sería de mi sin tu padre y tu tío Evans? Mereces tener a alguien que siempre te acompañe cariño. —Lo se abuela, pero ¿Y si tengo un hijo y resulta ser una bestia mala? —¿ De verdad crees esa locura? ¿ Cómo un hijo de Jeremy y tuyo va a ser malo? Estoy segura que lo Criaran con los valores que conocen y…—en ese momento se acerca Eliot, acaba de llegar de una reunión importante y la criada le dijo que Aliss estaba en el jardín con Eduard y la abuela. —Cariño ¿ Todo bien? —pregunta besando a ambas mujeres y tomando en brazos a su pequeño. —Hola papito, todo bien —responde rápido. La abuela le ha hecho señas de que no diga lo que ella le ha comentado. Aliss sonríe fingiendo naturalidad. Eliot la abraza y besa su frente. Más tarde y luego de hablar un rato con Clara vuelve a su propia casa. Es de noche y mientras espera a Jeremy para cenar y después de haberse puesto presentable para él medita en lo que le dijo su abuela. Ella merece ser madre, ella lo desea tanto. Ya se imagina cargando a un pequeño que sea tan guapo como su padre y mientras sueña despierta la puerta de la casa se abre , es Jeremy. Ella siente como su pecho se acelera cada vez que él llega. Él le sonríe y ella se levanta y se cuelga de su cuello. Él la abraza y besa su labios. Ella siente un calor recorrerla cada vez que él la besa. —Te extrañé —le dice Aliss. —Crei que me esperarias en casa de tu hermano, estás tan apegada a Tiffany que creí estarías allá … y también te extrañé Aliss—dice. Ella sonríe tierna. Entonces lo toma de la mano y lo lleva al comedor. —Quise estar temprano para ayudar a Dorothy a prepararte un delicioso platillo—él sonríe sorprendido. Entonces se sientan y mientras Jeremy le cuenta a Aliss cómo estuvo su día con las rentas y como consiguió la hectárea de terreno que poseen luego de una inundación repentina, ella no para de pensar ¿y si su abuela tuviera razón y ellos pudieran ponerse a trabajar en su bebé? Quiere comentarle pero teme él no esté de acuerdo. Si no está de acuerdo ella de seguro enfermará de tristeza. —Aliss, ¿ Me estás oyendo?—ella parpadea. —Oh, si claro Jer, ¿ Que decías? —pregunta y él sonríe haciendo una negación. —Dime… ¿ Quieres decirme algo? Puedes decir lo que sea , está cena estuvo deliciosa. —Pues gracias, aunque él mérito mayor es de Dorothy pero tomaré tu palabra cariño—entonces agarra aire. —Sabia que había algo, dímelo—dice tomando su mano. Ella suspira. —La abuela Eleanor dijo algo que …—ella muerde su labio y él hace un gesto alentándola a continuar mientras acaricia su mano con su pulgar. —Jeremy, la abuela dijo que no tenemos porque privarnos de hijos, ella dice que cuando sea vieja y tenga un hijo al menos tendré el consuelo de su compañía y …—él respira hondo. —Ya habíamos hablado de esto Ali, no es posible. —¿ Solo por qué todos dicen que no podemos Jeremy?—él suspira y se levanta. —Aliss, he dicho que no. Tu no conviviste con Peter. Era un monstruo. No voy a exponer a un hijo mío a eso. Sabías que si nos casábamos un hijo no estaría en nuestros planes. —¿Acaso no te gustaría Jer? Un hijo tuyo y mío. —Me gustaría, claro Aliss. Pero entiende, no es posible. No sabes los poderes que podría tener y como Peter seguramente tendrá un lado oscuro…—ella lo mira desilusionada. —Por favor, no volvamos a hablar de eso—dice tomando su mentón. Ella suspira, sus ojos se cristalizan y corre a la habitación. Jeremy entra más tarde. Pensó detenidamente en los deseos de Aliss. ¿Qué más quisiera él que un hijo? Pero no pueden arriesgarse. Claro que entiende a su esposa. Solo se le ocurre algo. Tal vez el padre Anton tenga un consejo sabio que darles. Pero visitarlo es un viaje muy largo. Tal vez es lo que necesita Aliss. Un cambio de ambiente un tiempo. Hace semanas que lleva pensándolo. Pero eso sería muy complicado. Las rentas de sus tierras y propiedades van muy bien pero conlleva trabajo además que los cultivos están prosperando e irse ahora no es aconsejable ya que pronto llega la cosecha y con ello el envío a clientes importantes. Es algo de lo que debe encargarse él personalmente. Pero mientras más lo piensa llega a la conclusión de que nada le importa más que su querida Aliss. Sin embargo primero arreglará sus asuntos y luego tomará a su esposa, y partirán lejos de Adelaida un tiempo conveniente. Pero Aliss no está dispuesta a aplazar más su maternidad. Está dispuesta a demostrarle a todos que pueden tener un hijo tan honorable cómo ella o como su esposo. Ella luchará para hacer de ese hijo un hombre o mujer de bien. No será otra Abil ni otro Peter. Los días siguientes finge olvidar el tema. Entonces luego de ser asesorada por Eleanor ella deja de hacerse los métodos que evitan el embarazo y al mantener relaciones con Jeremy procura desde lo más hondo de su ser concebir el hijo que tanto anhela. Los meses pasan y una tarde que Aliss da un paseo por el pueblo con su madre sufre un ligero desmayo. Enseguida el sirviente que las acompaña la sube al carruaje Y a petición de Clara la llevan con el médico de cabecera. —Pero mamá, estoy bien. Solo fué que no desayuné —dice para salirse del apuro. Desde hace días se siente mal, está emocionada. Cree que está de encargo. Su menstruación ha cesado y sus mareos son recurrentes. Pero está preparándose para contarle a todos. No es fácil pues de seguro recibirá muchos reproches. Pero sabe que debe hablar pronto, aún así no quiere que el médico la ponga en evidencia. No todavía. Pero es difícil salirse del apuro cuando Clara está de por medio. No se quedará quieta hasta que no sepa que tiene su hija. Él médico analiza a la joven y luego la mira con gesto sospechoso. Entonces pide a Clara que lo deje solo un instante con Aliss. Una vez Clara sale él se sienta a su lado. —No seguiste usando los métodos que te indiqué para evitar un embarazo. ¿ Por qué?—ella suspira, pone sus manos en puño y baja la mirada. …… Más allá, en una tierra apartada , una civilización indefensa lucha contra los ataques de Hatdad. Un ser increíblemente fuerte ,quien por un juego de la naturaleza quizás, posee fuerza insuperable y cuyo aspecto intimidante mantiene en vilo a las personas de Alexa. Alexa es una tierra muy productiva, en sus montañas mucho oro se encuentra y en sus ríos las piedras de Esmeralda son comunes, pero la verdadera riqueza de Alexa está en sus abundancia de alimentos. Hatdad ha regresado y cómo cada vez que lo hace muchas de las mujeres de Alexa caen a tierra, inertes. Pues no pueden enfrentar con éxito los ataques que las superan en tamaño y fuerza. Las espadas no son suficientes para detener a tan despiadado atacante. Así que la líder, Mina encabeza la huida y lleva a la comunidad de mujeres al resguardo , la cueva detrás del pozo, una cueva cuyas caídas de agua en la entrada hace imposible de Hatdad las encuentre. Pero esta vez quince de las mujeres no lo lograron. Y Hatdad nuevamente roba las cosechas, lo que se convertirá en hambre y desolación los próximos meses para la comunidad. Era diferente cuando estaban los hombres, pero un ejército invasor acabó con todos y ahora las mujeres de Alexa están indefensas ante cualquier ataque. —Creo que se ha ido señora—le dice Alona. —Bien, que esperen un tiempo prudencial antes de salir. Tenemos que reunirnos esta noche Alona, avisa a las líderes de grupos. Ya es hora de planear algo que acabe de una vez con ese infeliz—dice Mina. —Si señora—responde esta. Esa noche las mujeres se reúnen todos en la casa de Mina. Esta sirve café a las líderes de grupo. Pero ninguna tiene ya ánimo de seguir enfrentando la amenaza de Hatdad. Temen por sus vidas y algunas de ellas han perdido a sus hijas, hermanas o madres en sus manos. Pero Mina no está dispuesta a dejarse vencer. Así que anima a las mujeres a pelear. Una hora después no llegan a nada. —¡ Que diferente sería si estuvieran nuestros hombres en la comunidad Mina, nosotras no sabemos pelear!—dice una de las mujeres. —Es verdad, pero aprenderemos Eloisa. No podemos dejar las tierras y que se queden con lo nuestro. —¿ Y a quien le importan estas tierras? Podríamos empezar de cero en otro lugar—duce una de ellas. Entonces una joven que no fue invitada hace su entrada. Entonces palidece ante la mirada hostil de todas. Es la joven Ana. Alguien que conoce muy bien a los Granchester y sabe muy bien de los poderes de la familia. —Cuando trabajaba conocí a una familia cuyos poderes estoy segura podrán ayudarnos a ponerle fin a los constantes ataques de Hatdad señora. —¿ Una familia con poderes dices? ¿ De que estas hablando? —Trabajaba para ellos y podía escuchar muchas cosas. El señor Patrick se transforma en una bestia, estoy segura que si les pedimos su ayuda, lo harán. No perdemos nada con intentarlo—asegura. Mina mira a Alona. Entonces planean algo , enviarán a la joven Ana a buscar información. Tienen tiempo hasta la próxima cosecha para conseguir apoyo y acabar con Hatdad. Adelaida. Aliss regresa en el carruaje acompañada de Clara. Esta la mira compasiva. —No debiste hacerlo Aliss. Debiste pensarlo mejor, ¿ En qué habíamos quedado todos ? —Ustedes mamá, yo nunca estuve de acuerdo en usar esos preparaciones para evitar embarazarme. Pero él ya está aquí… y tendrán que aceptarlo todos mamá. —¿ Como crees que lo tomará Jeremy? Debiste consultar con él, después de todo es tu marido Aliss —Alissa respira hondo. —Seguro se va a enojar mamá. Pero se le pasará. Ahora lo que más me importa es este bebé —Clara sonríe tenue. Tiene muchos temores. Pero apoyará a su hija. Esa noche Alissa da la noticia a todos en casa. Clara quiso que fuera así. Así que durante la cena agarra aire. —Tengo algo que decirles—están sus padres, la abuela Eleanor y por supuesto Jeremy. Todos la miran absortos y Jeremy con mucha curiosidad. Ella toma aire y suelta de una vez. —¡ Estoy embarazada!—dice. Todos dejan de comer. Él semblante de Eliot se hace perplejo, pero Jeremy la mira con desilusión. —¿Cómo? ¿ Que estás diciendo Aliss?—pregunta inseguro. La mira con gesto de desapruebo. Ella lo mira cabizbaja. —Jeremy yoooo… —contiene el aliento muy nerviosa y empieza a frotar sus manos frías. —Sabes que quería este bebé. Y tú en el fondo también y…—él respira hondo y sacude con fuerza la servilleta sobre la mesa. Entonces se levanta y ella lo mira asustada. Sus lágrimas se asoman y Eleonor toma su mano calmandola de algún modo. —No puedo creer que hicieras esto Aliss —dice y sale de la casa. Ella grita su nombre y llora desconsolada. Quiere ir tras él pero su padre la detiene. La abraza mientras ella llora sobre su pecho. Jeremy no vino esa noche por Aliss y ella lloró amargamente. Entonces de pronto oyó una voz. Una mientras estaba sobre su cama. “ ya calla por favor, era esto lo que tú querías ¿ No?” ella frunce su entrecejo. —Alicia…¿ Eres tú?—se levanta y se mira en el espejo. Entonces busca con desespero el colgante. Ese que la hacía aparecer. Está en uno de los baúles. Entonces saca muchas cosas y al fin lo consigue. Se lo coloca y se pone frente al espejo. La llama muchas veces pero Alicia no aparece. —Que tonta eres Aliss… ella está muerta—se dice. Pasan dos semanas. Aliss está muy contenta. Pero Jeremy apenas está en la casa, siempre con excusas, que si va a trabajar a las tierras, que si debe viajar, que si las cosechas. Allis está muy sola. Sabe que él la está evitando. Solo espera se le pase pronto y puedan ser la pareja feliz de siempre. Entonces una tarde tocan a la puerta. Es una criada de sus padres. Con ella viene una joven que Aliss reconoce. Es Ana. —Señora , la señorita Anna necesita mucho un puesto. Todos en la mansión están ocupados. Su madre le envía decir que si puede darle trabajo aquí—Alissa lo piensa. Entonces accede. Ahora que está embarazada le viene bien ayuda, Dorothy no se da basto. Pero la verdad, Ana sabía de su embarazo. Los planes han cambiado en Alexa. Se apropiaran del niño y lo convertirán en una bestia poderosa que pueda protegerlas. Y mientras tanto obligarán a los Granchester a brindarles protección a cambio de devolver a la criatura. Cosa que por supuesto no harán jamás.