Capítulo 1 "¿Nuev@s?"
En unos días cumplo un año de novia con Cameron, y ya vamos por el segundo cuatrimestre de la universidad. En unos días aproximadamente también nace mi hermano, quien se va a llamar Francis (creerán que es una abreviatura pero no, ese es el nombre).
Ahora estamos en el primer día después de las vacaciones de invierno. En éstas, fuimos a nuestras casas y pasamos todos los días yendo de acá para allá.
- Hola - saludamos con las chicas a Cameron y a los demás. Cameron se limita a asentir con la cabeza no más.
- Hey - le digo agarrándolo del brazo. - ¿Te despertaste de mal humor amor?
- No, ¿cómo crees que yo me voy a...? Bueno si, tus amorosos hermanos me despertaron con un balde de agua fría - me empiezo a reír mientras miro mal a mis hermanos, ay dios.
- Yo no hice nada - dice un sonriente Thomas.
- Lo sabemos Thomas, vos sos bueno mi amor - Laura se tira a sus brazos y el pierde el equilibrio pero no se cae.
- Quería que se cayera - hablan a la vez Denise y Abril.
- Pensaba lo mismo - digo acercándome a ellas.
Escuchamos el timbre y cada uno fue a su clase. Cameron, Abril y yo teníamos juntos; David, Laura y Denise también y por últimos Thomas y Sebastián.
En cuanto entramos Cameron y yo nos sentamos juntos y Abril se sentó con una chica llamada Priscila Hernández que nos cae bien a todos pero aún no somos súper amigas.
- Buenos días - saluda la vieja, digo la profesora en cuanto entra. Algunas costumbres no se pierden, ¿verdad? - Hoy tenemos bastantes alumnos nuevos, pasen por favor.
Cuando se abre la puerta entra un chico rubio con buen cuerpo, otro morocho también con buen cuerpo y una chica atrás quien parecía tímida, es pelirroja y bajita.
Los dos chicos se sentaron juntos y la chica se sentó sola en un banco libre, me gustaría hablar con ella, parece buena persona, tranquila.
- Sigamos.
Las clases se pasaron larguísimas, pero por fin salimos. Cameron se fue a su cuarto y todos los demás también, pero... tengo hambre. Agarro una porción de pastel de papa y una Coca-Cola.
- Hola - me dicen de atrás y al darme la vuelta me encuentro con el chico rubio nuevo.
- Hola - le contesto de igual forma y voy hacia una mesa.
- Sos muy linda - se sienta frente a mí.
- Gracias.
- ¿Yo no soy lindo? - se hace el ofendido.
- Mmm... no.
- ¿Auch?
- No me importa si te parezco linda o no.
- Déjame adivinar, ¿tienes novio? - asiento con la cabeza y muevo la mano como restándole importancia, quiero comer. - Yo podría hacerte pasar mejores ratos probablemente.
- No me interesa, amo a mi novio y punto. A demás, no me molestes que quiero comer.
El mira algo detrás de mí y antes de darme la vuelta me roba un beso. Escucho pasos corriendo y luego la puerta cerrarse de golpe.
- ¿Quién era? - le pregunto amenazante porque al darme vuelta ya no hay nadie.
- Oh Sara - esperen... ¿cómo sabe mi nombre? - Después de todo, puede que ya no tengas más novio.
Miro hacia atrás y antes de hacer cualquier cosa (como pegarle) mis piernas están corriendo hacia la habitación de Cami.
Después de todo, estos nuevos me van a traer más problemas de los que pensaba.