Una relación extraña [Terminada y EDITANDO]

Capítulo 2 (Sesión)

Capítulo 2 (Sesión) 

 (Recordando) 

Hace exactamente 3 años que conocí a Adela Carasusan en una entrega de premios, yo estaba invitado a los grammys latinos y debo admitir que cuando la vi entrar supe que sería una chica que no saldría de mi vida nunca más. Con un vestido corto de lentejuelas negras, labios rojos y cabello suelto me llamó la atención de inmediato. Se veía tan sonriente y hermosa que captaba la atención de todos los presentes y también la mía. 

Después de la sesión de fotos en la alfombra roja y unas cuantas entrevistas, entré al recinto donde estaban todos y la vi a lo lejos tomando un poco de Champagne en un bar, se encontraba completamente sola, así que me acerqué para saludarla. 

— Si sigues tomando champagne así no llegarás a la cena  —le digo y ella sonríe. 

— Soy buena tomando champagne.... —me pone una cara para que le diga mi nombre. 

— Gael Salvatierra   —digo mi nombre y ella sonríe. 

— Gael Salvatierra , eres actor¿no? Ese que estuvo en esa película de acción de carros y modelos-. 

— Ese mismo. 

— Es un honor conocerte, yo soy Adela Carasusan, tal vez me has visto en películas que nadie ve en el cine pero que igual me hacen importante  —bromea y me saca una risa tímida. 

— Sí, sí te he visto. Tenía una pareja que era fan tuya, de ese papel tan dramático que hiciste en esa película de vampiros  —le digo bromeando. 

— Uff, ese personaje me persigue, quiere decir que lo interpreté bien, siempre seré Evangeline Volturi ¿cierto?  —y me guiñe un ojo. 

Uno de los meseros pasa con una bandeja llena de copas de champagne y ella toma otra y me la da  —Ten, nunca dejes que una mujer beba sola, es de mala suerte  —me aclara. 

— Lo siento, pero no bebo mucho  —me disculpo. 

— Venga, sólo es una copa, si te portas bien y bebes conmigo te diré un truco mágico-musical para no emborracharte  —acerca su copa a la mía  —¿Salud? 

Brindo con ella y luego da un sorbo al mismo tiempo que yo  —y, si no eres cantante ¿qué haces aquí?  —le pregunto de inmediato. 

— Soy popular, no puedo evitarlo  —dice ella riéndo  —No, mi novio Benjamín Bornes. 

Señala con la copa a un chico de pelo n***o muy bien parecido que no ha dejado de dar entrevistas  —Él está nominado por un dueto que hizo con Shakira meses atrás, y yo estoy aquí porque soy su novia, ese es mi papel hoy. 

— Muy bien actuado por cierto  —le respondo sonriendo.

— Lo sé, no tengo un globo de oro por mala actriz. 

Sonrió tímido  —Y tú ¿Nominación, presentación o diversión?  —me pregunta 

— Presentación de un ganador y diversión. 

— ¿Sin pareja? 

— Sin pareja  —respondo. 

— Lo sabía, eres gay  —me dice al oído. 

— No soy gay  —niego de inmediato. 

— ¿Entonces? Un hombre tan guapo como tú sin pareja en un evento como esto sólo lanza una sola señal, amigo. 

— No soy gay Señorita Carsusan. 

— Adela, dime Adela. 

Puedo ver a lo lejos que Benjamin se desocupa y camina hacia ella y cuando se acerca la toma de la cintura y le da un beso en los labios  —My love, this is Gael Salvatierra  (Amor, este es Gael Salvatierra )  —dice en perfecto inglés. 

— Yes! Of course, I know you, number one in Spain, right? ( ¡Sí! Claro, te conozco ¿El número uno de España? ¿no?)  —dice alegre con un acento inglés muy marcado. 

— Yes  —contesto tímido. 

— Ben Bornes, nice to meet you. ( Ben Bornes, encantado de conocerte) 

— The pleasure is mine (El placer es mío)   —respondo y Adela sonríe porque sólo la veo a ella. 

— Bueno, Gael Salvatierra  este es mi llamado, me dio gusto conocerte y espero algún día podamos volver a encontrarnos.

[Gael   —en sesión]

— Y eso fue todo, así fue como la conocí  —le digo a la psicóloga que escucha atentamente. 

— Entonces desde el principio Adela te gustó  —afirma. 

— Llamó mi atención sí, pero eso ya lo saben todos. 

Volteo a verla y ella se encuentra recargada en el brazo del sillón con la mano sobre su frente  —¿Cómo era tu relación con Benjamin Bornes? Adela  —le pregunta haciendo que ella reaccione. 

— Era buena, llevábamos mucho tiempo juntos y aunque no éramos la pareja del año vivíamos en paz.— 

— ¿Cuánto tiempo duraste con él?  —y Adela suspira. 

— Cuando conocí a Gael  llevábamos tres años, ya vivíamos juntos y había rumores de que pronto me pediría matrimonio  —aclara. 

Adela voltea a verme y con toda dureza me dice  —Debo admitir que desde el principio Gael  me agradó, pero en ese momento yo salía con Ben, así que no le presté importancia. —

— Y ¿cuándo lo volviste a ver?  —pregunta la psicóloga con gran interés. 

— Meses después, coincidimos en un evento de beneficencia.— 

— Ya veo ¿y cuál fue tu primera impresión de Gael?— le pregunta la psicóloga 

[Adela] 

— Que era guapo  —le digo sin reparos y puedo ver que él se incomoda  —pero no pude ver más allá, tal vez si lo hubiera hecho no me habría casado con él. 

— Lo mismo puedo decir sobre tí Adela  —me contesta frío  —Tal vez fue tu físico de lo que me distrajo de lo que verdaderamente eres, un ave de rapiña que sólo busca fama y dinero. 

— ¿Siempre fueron así de agresivos?  —pregunta la psicóloga. 

— No  —contesto ya más tranquila  —Años atrás no sabíamos que era una discusión, y luego pasó. 

— ¿Pasó qué?  —pregunta ella. 

— Lo que tuvo que pasar  —contesto evadiendo la pregunta  —Creo que ese punto podríamos tocarlo más adelante, en este momento no tengo humor para recordarlo de nuevo. Sobre todo cuando él se encarga de echármelo en cara todo el tiempo.—

Gael  se queda callado y se acomoda en el sillón  —Como decía, tiempo después Gael  y yo coincidimos en un evento de beneficencia en México. Yo fui invitada porque soy m*****o activo desde hace años y Gael  representaba a España.—

(Recordándo) 

 Ese día llovía a cántaros y él llevaba un outfit que no era muy adecuado, así que me dio mucha risa verle entrar a la fiesta un poco mojado. Yo me encontraba hablando con otras personas cuando lo vi entrar, con esa sonrisa que siempre lo caracteriza. 

— Gael Salvatierra  ¿Otra vez solo?  —le digo y él se ríe  —¿Estás seguro que no eres gay? 

— No insistas Adela, te juro que no lo soy, simplemente que en este momento no tengo pareja y ¿Ben?  —me pregunta de inmediato—. 

Me río al ver su gran interés por saber si vengo sola. 

— Él no está aquí, está ocupado con otras cosas, esta vez las agendas no coincidieron. 

— ¡Qué lástima! Entonces ¿Estás sola?  —me pregunta. 

— Sí, se podría decir que sí  —respondo  —Aunque hay muchas personas a mi alrededor que quieren mi atención.— 

— Entonces me siento afortunado de tener tu atención completamente.— 

— Así es  —le contesto mientras tomo mi copa de vino de la barra. 

Ambos caminamos hacia una pequeña mesa que había cerca de la pista y nos sentamos en los banquillos altos, él no me dejaba de mirar, supongo que mi maquillaje había hecho lo suyo. 

[Gael   —sesión]

— Era tu vestido  —me interrumpe Gael   —El color rojo se te ve bien  —confiesa. 

— Continua  —me dice la psicóloga.

[Adela] (Recordando) 

Él no me dejaba de ver y en lugar de ponerme nerviosa me puse a pensar en sus hermosos ojos color café que me miraban fijamente, provocaba algo en mí, no eran nervios si no, no sé, me invitaban a querer saber más sobre él así que decidí hacerle una plática más íntima. 

— ¿Entonces? ¿Qué es lo que pasa en la vida de Gael Salvatierra ?  —le pregunto mientras tomo un poco de vino tinto. 

— Nada en especial, dentro de unos meses empiezo a filmar una película así que por ahora está la promoción mezclada entre lapsos de calma y tú ¿Alguna película? —

— Mañana regreso a Estados Unidos, empezaré a filmar la mítica Star Wars.— 

— Felicidades guapa  —dice coqueto  —Eso quiere decir que no volveremos a vernos en un tiempo  —y se muerde el labio inferior provocándome. 

— Tal vez no, me encierro en el set y meses después salgo irreconocible, ya sabes, totalmente cambiada y con ganas de dormir.—

— Con esos ojos cualquiera pudiera reconocerte Adela Carasusan  —me dice directo  —Aunque te pusieran una máscara.— 

— ¿Eres coqueto no?  —le pregunto. 

— No tienes idea  —me contesta  —Lástima que tienes novio, si no insistiría. 

— ¿Insistirías en qué?  —le pregunto mientras lo veo a los ojos. 

— En que saliéramos a un lugar donde pudiéramos hablar mejor y estar solos.—

Tomo el resto del vino de un sorbo y dejo la copa sobre la mesa  —Mejor invítame a bailar  —le digo mientras escucho la canción de "Sway" cantada por Michael Bublé y él toma mi mano y nos dirigimos a la pista de baile. 

[Adela —en sesión]

— Esa fue la segunda vez que coincidimos  —digo sin ninguna emoción. 

— Y ¿Después del baile?  —comenta ella. 

— Adela se fue a su hotel y yo al mío  —dice Gael aburrido. 

— Y ¿No se pasaron sus números?  —insiste ella. 

— No, de nuevo pensamos que era casualidad  —agrega Gael . 

— Pues a mí me parece más bien destino – contesta ella. 

La psicóloga ve el reloj y suspira  —Muy bien, creo que fue todo por hoy. Las sesiones son dos veces por semana así que supongo que volvemos a vernos pasado mañana  —y se levanta del sillón. 

Gael  y yo lo hacemos al mismo tiempo y la llevamos a la puerta  —Gracias por aceptar darnos las sesiones en la casa, la verdad que Gael  y yo entrando a un consultorio no es muy buena publicidad.— 

— De nada Adela, nos vemos  —dice ella y sale por la puerta. 

Camino sin hacerle caso a Gael  hacia las escaleras y comienzo a subir  —¿Todo es publicidad para tí no?  —escucho que me reclama desde el pie de las escaleras. Me volteo y le miro a los ojos  —Así es debo aprovechar toda esta humillación para algo bueno. Porque no vas a tu habitación y posteas una foto en ** fingiendo que todo está bien.— 

Él me mira con esos ojos cafés profundos y puedo verle apretando los labios  —Ya no me hables, Gael . Ya tuve mi dosis de Salvatierra por el día de hoy  —digo firme y subo para volver a encerrarme en la habitación.