TE AMO

MATRIMONIO

3 de enero del 2020, Paris – Francia, Alexander un joven Arquitecto colombiano de treinta años de edad, muy reconocido por sus grandes diseños innovadores en su país, se casa con Daniela, una actriz y modelo española de veinte siete años, cuyas profesiones están cada día más en decadencia.

La Iglesia Saint-Germain-des-pres, presencio una boda extraordinaria, la cual cumplió con todas las expectativas de Daniela y su familia.

Los padres de Alexander fueron desde Colombia expresamente a apoyarlo. Y a brindarle amor a su hijo, en el mejor día de su vida.

Alexander y Daniela, salen de la Iglesia y como es de costumbre, les echaron mucho arroz y lentejas.

Madrid – España, tres días después. Alexander y Daniel, fueron a pasar su luna de miel en el país Ibérico. Y se hospedaron en el hotel Eurostars Gran Madrid.

Jueves 6:02 am, Daniela se despierta y se queda observando detenidamente a su esposo, y le dice:

— Despierta, se nos va hacer tarde.

Alexander se despierta y mira el reloj diciéndole a Daniela:

— Son las seis de la mañana amor, estoy cansado de tanto bailar contigo anoche.

Daniela se monta encima de Alexander, y le dice:

— Debo de aprovechar que he vuelto después de diez años a mi país, prometiste que me ayudarías en mi carrera, necesito unas buenas fotos para un calendario.

— Bueno, ya me levanto, pero antes de salir, me gustaría decirte algo.

— ¿dime?

— la Daniela que vi anoche, no quiero verla de nuevo, te descontrolaste por completo con solo haber tomado tres copas de Brandy.

Daniela se sonríe y de inmediato le dice a su esposo:

—Amor… eso nunca va a suceder de nuevo, te lo prometo, yo no me comporto así.

— Bueno, ¿y para dónde vamos?

— Para empezar, iremos a la plaza mayor, luego a la plaza real, museo del prado, puerta de alcala, parque del retiro. Y después al mejor restaurante bar de la cuidad.

Alexander se levanta de la cama y le dice a su mujer:

— Vaya, sí que me vas a sacar el jugo hoy también.

— Amor estamos de luna de miel, no es tiempo de trabajar.

— No exageres, solo son unas fotos, todo esto es para ti, para que te sientas orgulloso de tener una linda y preciosa esposa.

Alexander se sonríe y le da un beso a su esposa y se va a bañar.

En ese instante, el teléfono de Alexander comienza a timbrar en la repisa.

En seguida, Daniela rápidamente coge el teléfono. Cuando Alexander se regresa y le dice:

— Amor, ¿qué haces revisándome el teléfono?

— ¿Quién es Bessy?

Alexander se decepciona de su esposa, y le dice:

— ¿Bessy?

— Sí, que tienes con esta mujer, no lo puedo creer, solo tenemos días de casado y ya me la estás jugando con esta infeliz.

— ¿Ya acabaste?

— No.

— Pues yo sí, para que sepas… tú ya conoces a Bessy Andrés Montaño Montaño.

Daniela cae en cuenta de ese nombre y se acuerda del amigo arquitecto de su esposo que tanto vía en Francia, y le dice a su esposo:

— Lo siento, amor lo siento, es que lo tenías registrado solo como Bessy y me confundí, me perdonas.

— Está bien… te perdono, arréglate o te vas a quedar sin las fotos.

Quartier Latín, Paris – Francia. En la mansión de Demetrio Dumont, María se encuentra sentada en el jardín de la mansión. Cuando su esposo se acerca, y le dice:

— Cualquier mujer en el mundo estaría feliz de estar aquí conmigo casada. Y gozando de todas mis riquezas, ¿qué te pasa mujer?

María trata de ponerle una buena cara a su esposo, pero es inútil, y le dice:

— Extraño mi país.

Demetrio se sonríe, y le dice:

— No seas tontica, ¿cómo que extrañas a Colombia, acaso no estabas deseosa de casarte con un hombre rico y poderoso, para que te sacara de esa casucha que tenías.

— Vaya, hasta que por fin lo dijiste, porque te casaste conmigo, si me veías como poca cosa, ¿dime la verdad.

— Porque del primer día que te vi, me enamoré de ti. Y no te quejes María, a tu familia no le falta nada, ¿acaso estas arrepentida de ayudar a tu familia?

— No, claro que no… pero debes de recordar que yo no te amo.

Demetrio se sonríe y le toca la cara a María diciéndole:

— Ahora estas casada conmigo. Y algún día me amaras con locura.

— No quiero que te hagas ilusiones.

— No son ilusiones, es la verdad, no tienes opción mujer, me quieres o me quieres.

Madrid – España, como si fuera un profesional, Alexander fotografía a su esposa en la plaza mayor.

En ese instante, Alexander le dice a Daniela:

— Lo mío son los diseños arquitectónicos, pero te confieso que me está gustando mucho registrar tu hermosa cara a cada instante.

Daniela se sonríe y aprovecha que va pasando un turista, y le dice:

— Por favor, nos toma una foto juntos.

— Bueno.

Daniela abraza a Alexander, y le dice:

— No crees que hacemos la pareja perfecta.

— Claro, eso mismo me dijeron tus padres.

Después que el turista les tomo varias fotos, Daniela se lleva a su esposo a la plaza real y el museo del prado, puerta de alcala, después la pasan todo el día en el parque del retiro. Y finalizaron en un Restaurante Bar llamado TREZE.

En ese momento, Daniela aprovecha un descuido de Alexander y rompe la promesa que le hizo en la mañana. Y comienza a beber como loca.

En ese instante, un hombre se le acerca a Daniela, y le dice:

— Vaya, que mujer tan guapa, ¿puedo sentarme junto a ti?

— No… no puedes, tengo esposo y te va apegar si te ve cerca de mí.

— Para estar bebiendo así, es porque has venido sola.

En el baño del establecimiento, Alexander se acuerda que su amigo Bessy lo había llamado en la mañana.

En ese instante, Alexander llama a su amigo, pero este no contesta. En seguida le manda un mensaje de w******p, diciéndole:

— Hermano, discúlpame por no contestar en la mañana, mi esposa cogió el teléfono y te confundió con una mujer, llámame cuando veas esto.

En ese momento, Alexander sale del baño de los hombres y desde lejos, ve a su mujer en un mal estado. Y acompañada de un hombre que no se le despega de ella, y dice:

— ¡DANIELA!…