Entre tus brazos

La familia Montecarlo

Era un día cualquiera en la residencia Montecarlo, Melissa que tiene 25 años y su dos hermanos Mariano el mayor con 28 años y Mauricio el menor de ellos dos con 24 años estaban en el jardín esperando a sus padre quien les había comunicado una noche antes de que los quería ver muy temprano para desayunar en aquel lugar, ya que tenia algo muy importante que decirles.

Melissa estaba muy tranquila esperando pacientemente, ella por lo general se despertaba temprano así que no tenia ningún problema en aquella orden que había dado su padre, ella tenia una idea del porque los había juntado tan temprano, así que aunque no estaba muy segura se había preparado para la gran noticia, había elegido una falda negra que llegada hasta las rodillas y que le quedaba ajustada al cuerpo, una blusa blanca de seda que tenia las mangas largas con unos botones en los puños, ella tenia una larga cabellera lacio y negra que se la dejo en cola de caballo con un maquillaje natural que resaltaba mucho el color verde de sus hermoso ojos y claro sus zapatillas negras las cuales hacían que se viera más alta de lo que ya era, ella era una mujer imponente, bella e inteligente, manejaba todo lo relacionado a lo legal en las empresas de su padre, no había quien le ganará.

Luego estaba Mariano  el mayor odiaba que le ocuparan sus mañanas ya que tenia una rutina muy especifica y siempre pedía puntualidad en todo fuera quien fuera, sus mañanas eran sagradas ya que se levantaba muy temprano a hacer ejercicio para después ir a la empresa de su padre ya que él era quien dirigía todo en ella, él era la mano derecha de aquel hombre y quien tenia sino la ultima palabra, si la decisión que más se tomaba en cuenta, él también sospechaba de que se trataba la Reunión así que bajo con un traje en color gris claro y una camisa blanca con corbata que hacia juego con el traje y sus zapatos perfectamente negros, se había peinado con todo el cabeza hacia atrás aunque delos lados lo tenia muy corto y de enfrente largo, se le acomodaba muy bien así como lo tenia, él era un hombre de 1.80 y los ojos más negros que hacían juego con su cabello, el reposaba la mirada en el periódico mientras tomaba un sorbo de su café esperando con ansias tan esperada Reunión.

Por ultimo pero no menos importante esta Mauricio el hermano menor de ojos verdes como su hermana aunque muy parecido a Mauricio, solo que con 1.90 de altura era más serio pero había una diferencia muy peculiar en él ya que por lo regular no le gustaba vestirse tan formal como a su hermano mayor, por el contrario el vestía una camisa blanca de manga corta que no cubría su tatuaje en el brazo en el cual tenia plasmado un reloj de arena y un pantalón beige que le quedaba increíble haciendo ver más relajado que sus hermanos, él se hacia cargo de todos los asuntos operativos de la empresa y las contrataciones, así como de los cabos sueltos o ¨trapos sucios que se tuvieran que limpiar¨.

Cuando los 3 hermanos estuvieron juntos en aquella mesa del jardín bajo su padre un hombre de cabello n***o ya con canas arriba de sus sienes, vestía un traje azul marino y una camisa blanca, se sentó a desayunar con sus hijos en una tranquila mañana, cuando terminaron de desayunar comentó -Se de antemano que todos tienen cosas muy importantes que hacer y su tiempo es valioso por eso quise juntarlos tan temprano, ya que tenemos un asunto muy importante que resolver- los hermanos se quedaron mirando a su padre escuchando claramente lo que tenia que decir, -Como saben ya es tiempo de retirarme y no es una sorpresa quien estará al mando de la empresa, así que al final del mes cada uno me firmara un contrato y de igual manera se redactara en cada pagina de mi testamente que todo lo que tengo será repartido a ustedes, pero es muy importante comentarles que de igual manera tengo una petición que hacerles para que puedan firmar el contrato y estar en el testamento y es que al termino del mes deben casarse.