1 | Salvación

1541 Words
Copyright Todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio, electrónico, mecánico, fotocopiado, grabación, escaneo o de otro modo sin el permiso por escrito del editor. Es ilegal copiar este libro, publicarlo en un sitio web o distribuirlo por cualquier otro medio sin permiso. Esta novela es enteramente una obra de ficción. Los nombres, personajes e incidentes retratados en él son obra de la imaginación del autor. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, eventos o localidades es pura coincidencia. Holly Tengo mucho frío y el hecho de que este huyendo de alguien no ayuda mucho. Siempre pensé que el dinero que mi hermano conseguía no era por cosas tan legales, pero ahora que en verdad lo he confirmado lo único que puedo hacer es correr como una pequeña cobarde. ¿En qué momento mi vida se tornó tan complicada? No puedo simplemente tener una vida normal como cualquier chica de 23 años. Tengo hambre, frío y me duelen mucho los pies de tanto correr. Nunca en mi vida pensé correr de mi propio hermano, pero el solo pensar lo que descubrí hace que se me erice la piel. – ¿Las tienes? – escucho que mi hermano le pregunta a el hombre extraño. – Si, intactas y jóvenes como les gustan. – Bien, hay algún comprador. – Hay uno, se llama Duncan, ofrece casi diez millones por la más joven. – Estoy seguro que podremos sacarle un poco más de dinero – veo que le sonríe al hombre de una manera escalofriante, justo en ese momento el volteo a ver hacia la puerta encontrándose con mi mirada. Después de eso simplemente salí corriendo. El solo pensar en lo que paso mis ojos se llenan de lágrimas no quiero que me encuentre, el simple hecho que mi propio hermano es capaz de hacerle daño a alguien que no conoce, me pone a pensar que podría hacerme daño a mí. Estornudo de repente, creo que estoy a punto de ponerme muy enferma. Encuentro un callejón en el cual me acuesto poniendo mi cabeza en la sucia pared y cierro los ojos un momento, estoy cansada. Tengo mucho miedo, nunca pensé que pasaría por esto, en algún momento de mi vida tener que correr de la única persona que alguna vez le importante. Me dejó llevar por el sueño, solo quiero cerrar los ojos un momento. No pasan ni cinco minutos cuando siento que alguien me jala con mucha fuerza del cabello. Abro los ojos rápidamente, dándome cuenta que Josh tiene mi cabello en su mano, dirigiéndome una mirada de odio puro. – Dime hermanita, ¿qué escuchaste? – sonríe de una manera siniestra. Simplemente me quedo callada viéndolo directamente a los ojos. – ¿Qué viste maldita perra? – pregunta bruscamente, ya que mi silencio lo hizo enojar más, pero de repente siento que mi cara arde, entonces se perfectamente que me ha pegado. Nunca lo había hecho hasta ahora. Mis ojos comienzan arder por las lágrimas, mi hermano, la única persona que tengo en la vida, ha hecho cosas muy malas y en el momento en que lo descubro quiere deshacerse de mí. – Vamos de buena con tu hermano mayor y dime que escuchaste. – Yo... – mi voz salió en un pequeño susurro Siento como deja de jalarme del pelo, y pienso que va a dejar de tratarme así. Me equivoqué, me soltó del pelo para poder ahórcame. – Sé una buena hermana y dime que escuchaste. Las lágrimas comienzan a salir de mis ojos. Simplemente no puedo seguir reteniéndolas. – Te aconsejaría que dejaras a la chica. – un hombre con una voz fuerte y ronca habla a nuestras espaldas. Hace que Josh me suelte del cuello y vuelva a ver al desconocido. Mis ojos están tan llenos de lágrimas y apenas me es posible ver a mi salvador. *** Gabriel La rubia trata de tragar toda mi polla en su boca. Intenta hacer todo lo posible sin tener arcadas, los coños dulces del club siempre están dispuestas a complacerme, como no lo harían, soy el presidente del club. Sacó mi polla de su boca, para luego ponerme el condón y comenzar a montármela, no importa cuantas mujeres quieran follarme, nunca lo hago sin goma. La única vez que sucedió un problema fue cuando se rompió un preservativo, termine embarazando a un culo dulce del club, no puedo quejarme, me dio a mi hijo Duncan, claro ella desapareció tiempo después de dar a luz. Él nunca pregunto por ella así que nunca dije nada acerca de su madre. La chica comienza a montarme con fuerza mientras gime, tomó su cabello. Cuando terminó simplemente me levanto acomodando mi ropa lista para pasear en mi adorada Harley. *** Salgo del horrible lugar en el que se le ocurrió venir a Duncan. Mi hijo siempre tomó decisiones sabiendo lo que hacía, cuando me comentó que conoció a una chica y lo enamoró al instante supe que él podría tener lo que nunca tuve. Luego cuando se enteró que la secuestraron para venderla al mejor postor no se quedó con los brazos cruzados. La salvo y ahora la tiene con él. Veo como Duncan se lleva a la chica. Estoy a punto de subirme a mi Harley cuando escucho unos sollozos, sigo el ruido y nunca pensé ver lo que apareció delante de mis ojos. – Te aconsejaría que dejaras a la chica. El hombre voltea a verme inmediatamente al igual que la pequeña chica, sus ojos están rojos e hinchados de tanto llorar. – No te metas en lo que no te importa. – Cuando veo a un tipo como tú molestando a una mujer, se perfectamente que tengo que intervenir. Él suelta a la chica, ella rápidamente corre hacia mí escondiéndose del tipo asqueroso. Cuando siento su pequeño cuerpo detrás de mí una gran necesidad de protegerla aparece dentro de mí. – Te aconsejaría que te alejaras mientras puedas, bastardo. – gruñí. – Te encontraré otra vez Holly y espero que recuerdes lo que te pregunte. Se aleja dejándonos a los dos totalmente solos. Volteo a ver a la pequeña chica. Ella rápidamente me abraza susurrando un pequeño «Gracias» mientras sus brazos me aprietan un poco más. – No hay nada que temer. – acarició suavemente su cabeza. Levanta su cabeza para verme desde su lugar. – Creo que debería irme, no quiero causar algún tipo de problema. – La mejor manera de que puedes estar segura es si vienes conmigo. – tomo su mano suavemente llevándola conmigo hacia mí Harley. *** Está mirando todo a su alrededor parece un pequeño corderito perdido. No puedo evitar ver su cuerpo curvilíneo, es pequeña uno sesenta quizás; sus ojos verdes que antes mostraban miedo ahora están llenos de curiosidad. ¿Pero que me pasa? es una pequeña chica para ella debo de ser un viejo verde por la forma en la que la estoy mirando ahora, j***r esta chica será mi perdición. De repente su mirada se posa en mí. – Gracias por salvarme. – me sonríe. – No hay problema pequeña, siempre iré a tu rescate – ella se sonroja por lo que digo –¿Puedo saber tu edad pequeña Holly? – Tengo veintitrés años. Joder prácticamente soy mayor que ella por diecisiete años. Tuve a Duncan a una edad muy joven, nunca me importó lo que la gente pensó, pero ahora me importa lo que esta pequeña chica piense sobre mí. Esta chica puede ser mi salvación o mi perdición. *** Holly El hombre que me ha salvado de mi posible muerte no parece tranquilo del todo en este momento. ¿Qué le pasa? No quiero molestar a nadie, quizás lo mejor sería que me fuera así no tendrá que preocuparse por mí en este momento. – ¿Estas bien? – pregunté, pero su respuesta fue solo un asentimiento. Después de un breve silenció, él decide hablar. – Solo... no pensé que fueras tan joven, tienes la misma edad que mi hijo. – mis ojos se abren como platos. Este hombre es muy mayor, no párese de más de treinta y cinco años. Nunca pensé que llegara a los cuarenta, pero por lo que me está diciendo está cerca de esa edad. Esta atracción extraña que siento hacia él en lugar de disminuir parece que va creciendo cada vez más, nunca he salido con nadie y siempre me pregunté el por qué, ahora algunas cosas comienzan a tener sentido, los chicos de mi edad eran muy inmaduros para mí. Nunca imaginé que me atraerían los hombres mayores. – ¿Cuál es tu nombre? – interrogué, sé que él sabe el mío, ya que Josh lo dijo antes que desapareciera, pero yo no sé de él. – Gabriel – contesto con simpleza – Tengo que retirarme, le pediré a alguien que te traiga algo de comer, me imagino que debes tener hambre. Asiento con la cabeza, ya que, si tengo hambre, al tratar de esconderme de mi hermano no preste mucha atención acerca de eso, así que ahora estoy muriéndome de hambre. . . . . . . . . . . Parte Corregida
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD