Destrozada

2028 Words
 No podía creer lo que acaba de escuchar, mi corazón apenas latía y mi respiración era escasa, ¿tenía gemelos y uno de ellos me fue arrebatado?... El suelo se volvió inestable para mí, mi vista se torno borrosa, mi cabeza empezó a dar vueltas y luego de aquello no volví a saber de mí. —debes ponerle el algodón cerca Fadi, para que así lo pueda oler— escuché que hablaron a lo lejos —Anita, mi niña, despierta— sentí ligeras caricias en mi brazo derecho —¿Que te pudo poner tan mal?— —abuelita Etly, mi mamá se puso así luego de recibir una llamada— Y en ese momento sentí la estabilidad volver a mi cuerpo, pero esta vez estaba destrozada, sin fuerzas de ponerme en pies, pero por mi hijo, por el amor que me fue arrebatado, por haberme cohibido de mis privilegios como madre, reuniré las fuerzas y todas ellas serán concentradas en quién se atrevió hacerme tal daño. —hasta que al fin despiertas cariño— acarició Etly mi cabello y abrazo —mami, mami— dijo Fadi abrazándome también —estoy bien, sólo fue un pequeño mareo, nada de qué preocuparse— les sonreí a ambos y luego Fadi se fue a jugar —sea un simple mareo o no, llame al doctor, estaba preocupada niña, parecía muerta...¿no has estado comiendo bien?—  —y así me siento nana, acabo de recibir una llamada de chantaje, quieren que saque a alguien no sé de dónde, para así entregarme a mi hijo— mis lágrimas empezaron a brotar —pero Fadi está aquí niña, no entiendo— —no Nana, no es Fadi, es mi otro hijo nana, tuve gemelos y mi otro bebé fue secuestrado, me lo arrebataron sin dejarme siquiera conocerle— mis lágrimas no dejaban de fluir —mi niña— Etly se asombró bastante y me abrazo, luego cuando me calme un poco se despegó de mí —mi niña... y ¿si es mentira todo eso?, ¿porque esperar tanto para decir algo tan poderoso?— aquellas palabras parecían estar llenas de razón, ni siquiera tuve la oportunidad de pensar en ello —no se nana, de lo que si estoy segura es que en este momento compraré un vuelo hasta Dubái, la duda ya está sembrada en mí y para saber si todo aquello es cierto debemos viajar hasta allá — estaba más segura que nunca, luego de haber partido de Dubái no había tomado una decisión tan transcendental como esta, la cual me cambiaría por completo —si es lo que quieres, cuenta conmigo mi niña— sin darme cuenta estaba llorando de nuevo Llame a la agencia para la compra de los vuelos y resulta que los vuelos están cancelados hasta el lunes por motivo a una tormenta de arena, aquello me dejó como loca, faltaban cinco días para el lunes y yo necesitaba viajar con urgencia; llame a más agencias y todos decían lo mismo, en menos de dos horas había llamado a todas las agencias de la ciudad y todas estaban de acuerdo en que hasta el lunes no se podía viajar. Me senté y analicé la situación, debía aprovechar esos días aunque sea a la distancia, así que hice lo que tenía que hacer —Amira, que raro ver tu llamada antes del domingo, ¿sucedió algo con Fadi?— la voz de Karim inundó el auricular  —no Karim, Fadi esta bien, te llamo porque... no se como explicarlo— mis lágrimas brotaban nuevamente  — Amira, me estás asustando, habla ya— Karim se escuchaba desesperado, la serenidad que anteriormente tenía fue reemplazado por la desesperación  —recibí una llamada en la cual me decían que...— suspiré y traté de calmarme— había tenido gemelos y que ellos tenían a mi otro hijo— —¿que estas diciendo Amira?, esos es imposible, yo estuve ahí al momento en que diste a luz — —ya sé que estuviste hay Karim, pero recuerda que mi cesárea fue de urgencia y no te permitieron la entrada, de hecho nadie entró conmigo— mis palabras salían con dificultad, decir todo aquello dolía en sobremanera y peor aún era el no poder saber si todo lo que me fue dicho en aquella llamada era cierto —¿que fue lo que te dijeron exactamente?, pero primero te debes de calmar un poco, ¿si?, necesito poder entender— —Fadi fue quien contestó la llamada y luego le pasó el teléfono diciendo que era conmigo con quien querían hablar y luego me dijeron  «que habían comprado a todo el personal del hospital para que nunca me dijeran que eran gemelos y que le hicieron creer a mi abuelo que había nacido muerto» la verdad es que no recuerdo mucho, pero me dijeron que debía sacarlo o sacarla del lugar donde estaba, no se si era un hombre o una mujer, su voz estaba distorsionada— ya no me encontraba sentada, estaba dando vueltas en el espacio en el que estaba —esto es muy grave Amira , si todo esto es verdad... pero porque esperar tanto, ¿porqué ahora?— Karim se encontraba tan aturdido como yo —no lo sé, intente comprar un vuelo para averiguar todo esto, pero hasta el lunes no hay ruta hacia Dubái, debido a la tormenta de arena que se avecina— —iré a buscarte— sin mediar más palabras la llamada fue terminada . Decidí llamar a Teo, aún seguíamos en contacto, tan así que me ayudo con mi tesis, pero en este momento lo necesitaba, no como amigo sino como abogado e investigador que era —¿que tal estás Teo?— salude cuando descolgó la llamada —todo bien Amira, ¿a que se debe que me llames a estas hora de la madrugada?– su voz era profunda y un poco ronca  Maldición había olvidado la diferencia horaria —perdóname Teo, pero si no fuera tan urgente no te habría llamado — —eso espero — su voz ya se estaba empezando a normalizar —necesito que investigues el hospital en el que di a luz, necesito saber quienes laboraban allí durante mi embarazo— —y ¿que es lo que quieres saber con precisión?— —necesito saber si tuve gemelos y si uno de ellos fue robado— Vi los primeros rayos del sol desde la cama y con eso me fue suficiente para así ponerme en pies, no había dormido en toda la noche, debido a que aquellas palabras retumbaban como martillo sobre mí cabeza y eso aunado a la angustia que sentía me estaban empezando a carcomer en mi interior. Visualice la hora en el reloj de la mesita y esté marcaba las 5am, así que fui al baño para asearme y me coloqué algo ligero y cómodo. Salí hasta la cocina y allí me encontré con Etly  —buen día nana— mi voz estaba totalmente apagada y mis ojos se encontraban abultados por haber llorado tanto —mi niña— me abrazo fuerte —es evidente que no dormiste en toda la noche, tus ojeras pronunciadas y la hinchazón de tus ojos te delatan— —te juro que lo intente nana, pero me fue imposible, la duda me está matando— sentí un ligero picor en mis ojos  —tal ves esto suene mal mi niña, pero no puedes dar por hecho todo aquello que te dijeron, debes pensar en Fadi, si te llega a ver así surgirán preguntas y es muy pequeño para saber de preocupaciones— Etly acaricio mi mejilla izquierda De cierta forma Etly tenía razón, Fadi es muy sentimental y si me ve su estado de ánimo cambiaría y no quería que aquello pase, así que en cuanto termine de tomar café fui a retocar un poco mis ojeras, ya no solo se trataba de mí, debía pensar en mí pequeño y en el otro si es que realmente existe y que me fue arrebatado. Las horas fueron avanzando y mi angustia seguía intacta, así que tomé la decisión de encerrarme en mi habitación para descansar un poco o al menos intentarlo. Sentí unos golpes en la puerta y me desperté aturdida —mami, despierta, hay algo que quiero mostrarte— escuché la vocecita de Fadi del otro lado de la puerta —entra pequeño, no tiene seguro— la puerta fue abierta y este entró como un torbellino con una caspa puesta y una máscara de un personaje desconocía para mí  —mírame mami, soy un superhéroe — simulando volar  —así, entonces eres mi héroe — corrí tras de él para alcanzarlo y le di un fuerte abrazo, luego lo llevé hasta la cama y le hice cosquillas —te amo Fadi, eres lo mejor de mi vida— le di un beso en la coronilla —también te amo mami y lo hago más que tú a mí — —pero mi amor es de aquí al infinito Fadi — esta ves estaba sentada en la cama con el sobre mis piernas —y yo te amo hasta el infinito y un hoyo n***o— —¿un hoyo n***o?— le miré curiosa —si mami, en la escuela dicen que no se sabe que tan infinito son los hoyos n***o de la galaxia, así que yo te amo hasta el infinito y un hoyo n***o— me miro orgulloso de su respuesta  —entonces , si me amas mucho— le di otro beso y este se marchó corriendo del lugar, yo volví a recostarme en la cama, estaba hecha un ovillo y en ese momento volvieron a tocar la puerta, pero esta vez el toque era con más fuerza —recuerda que no tiene seguro Fadi—  La puerta se abrió lentamente y tras ella pude ver aquella inconfundible silueta —no es Fadi Amira— su voz tan profunda y su mirada tan penetrante seguían siendo las misma, su cuerpo bien trabajando se podía ver aún con la ropa puesta, Karim no había cambiado en nada, a excepción de su cabello en el cual se podían ver cabellos blancos —Karim, ¿como es que tú?...¿como es que estás aquí habiendo una tormenta de arena?— para qué negarlo, Karim aún me ponía nerviosa, su sola presencia me era suficiente para estarlo —de algo me tiene que servir ser un Jeque— sonrió de soslayo —¿puedo pasar?— —sí— entró y se puso frente a mí, con las manos en la cintura, en mi habitación había poca luz, por lo que él no podía ver con claridad debido a mi posición  —¿puedo?— señaló la cama y yo asentí, Karim procedió a sentarse junto a mí —estuve hablando con tu abuelo y este me confirmó lo inimaginable— su mandíbula se tensó y pude ver tristeza en su mirada —eran gemelos Amira, pero el primero nació muerto— pude ver una lágrima escapar de su ojo, pero rápidamente la limpió  —pero mi abuelo nunca me dijo nada— desarropé mi cuerpo y me senté sentía una fuerte quemazón en mi pecho, no podía creer lo que estaba escuchando  —dijo que nos vio tan felices que no quiso empañar aquella felicidad— —el no tenia ese derecho, ¿como pudo hacerme algo así?— empecé a llorar, Karim sacó algo de su saco y me lo extendió  —esta es su acta de defunción , también me llevo al cementerio donde le hizo una hermosa lápida— esta vez Karim dio riendas sueltas a su dolor y no limpió las lágrimas que emergían como manantial de sus ojos, le miré detenidamente y sin pensarlo lo abracé y él me correspondió, los dos nos quedamos abrazados ahogando nuestras penas, pasando por un dolor que hasta hace poco no conocíamos, pasando por una pena que nos fue arrebatada hace cinco años y que está siendo usada ahora por unos depravados para hacerme un vil engaño.
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