Capítulo 2

1329 Palabras
Cristine No podía creerlo, Victoria se había casado con mi primer amor y eso no era todo su hijo acababa de nacer y estaba justo en mis brazos. -Me alegra verte de nuevo Cristi- se acerco a mi y sin que yo pudiera reaccionar me abrazo provocando en mi un escalofrío- Estás preciosa- pase saliva nerviosa y sonreí confundida -Gerardo- hable bajo- Esto si que es una sorpresa- mencione mirando a mi hermana quien sonreía -Lo es, una hermosa sorpresa- menciono mirando a su esposo, ahora que analizaba la situación el pequeño Johan se parece demasiado a su padre. -¿Como es que se hicieron novios? - pregunte tratando de evadir mis sentimientos, no había sentido esto, no desde hace 8 años. -Después de que te fuiste Gera fue a casa a buscarte, ahí nos conocimos- respondió con una sonrisa -Iré a buscar a su padre- mi madre salió de la habitación dejandome sola en una situación demasiado comprometedora -Comenzamos a salir un par de veces, hasta que nos enamoramos- Gera continuo acercándose a mi hermana dejando un beso en sus labios lo que provocó una opresión en mi pecho, por lo que evadi mi mirada. -Tengo que irme- mencione acercándome a ellos para dejar a mi pequeño sobre los brazos de su madre -¿Porque te vas? Quédate un rato más Cristi- Pido Gera pero yo negué rapidamente -Debe estar cansada amor- menciono mi hermana y asentí -De hecho si, llegue hace unas horas y fue un vuelo muy largo, quiero descansar- mentí y ella asintio -Nos vemos mañana hermans te quiero- menciono y yo la abrace -Te quiero enana- deje un beso en mi pequeño y mire por última vez a Gerardo antes de salir. Sentía mis ojos llenos de lágrimas, creí que había pasado por esto, que ya no podría afectarme pero creo que de alguna manera no había pensado en eso al estar a miles de kilómetros de aquí. -¿Estas bien hija? - pregunto mi madre y sin pensarlo la abrace- ¿Qué tienes mi cielo? - pregunto preocupada y negué un par de veces -Siento que no he hecho nada de provecho en mi vida, ve a Viki sus 24, esta casada, tiene un hijo precioso y yo a mis 26 años no he logrado eso, si tengo un trabajo único, soy la mejor abstetra de Roma pero ¿De qué sirve eso sí no tengo una familia? - pregunte tratando de controlar mis lágrimas -El problema es que estas muy concentrada en tu trabajo, te hace falta conocer personas, salir, divertirte, lo demás llegara por si solo- acarició mi cabello -Quién no mire a la preciosa hija que tengo no vale la pena, y no merece ni una sola lagrima de ella- la voz de mi padre se escucho y me aleje de mí madre para encontrar a mi padre tan guapo como hace años, sonreí al verlo y lo abrace con fuerza -Te extrañe padre- sentí sus brazos rodearme y dejo un beso en mis labios -Lo puedo notar pequeña- sonrió- Yo también te extrañe mi princesa- me aleje de ellos y sonreí- Te invito a comer nena- paso su brazo por mis hombros- tu madre se quedará con tu hermana, yo ya he comido pero creo que tu no ¿O me equivoco? - pregunto y yo negue -No he comido papá, gracias- sonreí limpiando mis mejillas- Quiero tacos- hice un puchero y el sonrió -Tacos serán- caminamos hasta la salida del hospital después de despedirnos de mi madre y subimos al auto de mi padre. Condujo hasta una plaza y se estacionó. Ambos entramos al restaurante y pedí una orden de tacos mixta, lo que consistía de una variedad de guisos y una limonada. -¿Me vas a decir que te tiene así? - pregunto mirándome cómo si supiera algo más que los demás -Ya lo he dicho papá- evadí su mirada y el tomo mi mano -¿Es el verdad? - pregunto mirándome fijamente- Gerardo- se quedo callado un momento- El era el chico del que estabas enamorada ¿No es así?- lo mire rápidamente y baje la mirada -¿A que viene esto papá? - deje mi comida a un lado -Cuando eras pequeña notaba tus ojos brillosos y una sonrisa radiante salia sin que te dieras cuenta cuando mirabas a Gera, suponía que era porque eran muy buenos amigos pero cuando fue a buscarte me di cuenta de que no era así- menciono y yo asentí -El salia con Adriana padre, no podria enamorarme de el- mentí tratando de convencerme a mi misma- Mejor hablemos de ti ¿Como va el negocio?- pregunte y el sonrio, mi padre tenia una empresa de diseño de modas y tres boutique repartidas en varios puntos estratégicos de la ciudad -Estas evadiendo el tema- sonrio- Si no te conocere hija- nego varias veces y suspiro- Hablaremos de esto despues, la empresa ha ido de maravilla, ha crecido demasiado economicamente y esto pensando en abrir una tienda mas- abrí mis ojos sorprendida -¿Que lugar tienes pensado?- el penso por un momento y sonrio -Tal ves al sur del pais, tenemos tres sucursales aqui me gustaria una mas al sur- menciono y yo asentí -Considero que esta muy bien, pero debes definir la ciudad y ver los beneficios que te traera- mencione antes de morder mi comida -Tienes razon, ¿Porque fuiste doctora? esta empresa ya seria tuya- se recrimino y yo sonrei -Es lo que me gustaba padre- pero sabes que siempre contaras conmigo- tome su mano y el asintio -Cuando te cases le dejare la empresa a tu esposo asi el podra continuar con nuestro legado- solté una risa y negue -Esto es de Victoria papá se ha preparado para esto toda su vida- mencione y el asintió sabia que tenia razón, mi hermana había estudiado administración de empresas para que en algún momento la empresa pasara a sus manos y yo no me opondría, de igual manera mi vida estaba en Italia no aquí. Mas tarde volvimos a casa, mi madre preparo la cena y mi padre fue al despacho para firmar unas cotizaciones en telas que mandaría a importar, por mi parte me encerré en mi habitación, busque entre mis antiguas cosas una pequeña libreta y sonreí al encontrarla. En ella había varias fotografías de Adri, Gera y mías, los tres nos conocíamos desde la secundaria, en esas fotos salíamos abrazados en el jardín, en varias aparecía Gerardo solo a mi lado y tenia una que en especial era mi favorita, era de el, estaba solo leyendo un libro de la escuela, debía estudiar para un examen pero el solo veía los dibujos, en la foto salia de perfil y sin duda de veía perfecto. Sonreí con desagrado y entre al baño, en el lavamanos coloque todas sus fotos, donde salia solo y donde estábamos juntas y estaba tentada a quemarlas, saque un encendedor y tome la primer foto, estaba por prenderle fuego cuando la puerta de mi cuarto se escucho. -Hija la cena esta lista- Escuche la voz de mi madre y aleje el encendedor de la foto y suspire ¿Que estaba haciendo? saque las fotos rápidamente y las devolví a la libreta y la guarde- ¿Cris?- hablo de nuevo y suspire -Ya voy madre- hable y me deje caer en la cama tocando mi cabello con desesperación -No tardes- menciono antes de irse y suspire Debía calmarme, así no arreglaría nada y sobre todo solo me hacia daño a mi misma. "Debes olvidarte de eso Cristine fue hace años y lo habías superado" me repetía a mi misma " No sientes nada por el, es tu cuñado solo eso porque ni siquiera volvería a ser mi amigo" La culpa habia sido mia, jamas debi dejarle esa carta antes de irme, debi dejar las cosas como estaban y no intentar algo que desde siempre habia estado perdido.
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