niño mimado

2094 Palabras
- No me convence, siento que el color no queda con mi piel, ¿Qué dicen? – - Alessandra, en el momento que nos digas donde te diriges tan arreglada, te prometo que te beso la cara. – - Clarissa, ya intentamos de todo, hasta la sobornamos con helado, es una causa perdida. - - Vanessa, por insistencia la cansaré y me dirá el porque se prueba tantos vestidos. – - Que pena por ustedes, le pueden decir a la mismísima Marilyn Monroe que me pregunte, y aun así no les diré, las traje para que me ayuden a elegir un vestido, no para que actúen como agentes del FBI, ¿Qué dicen de este? - Alessandra salía del vestidor con un vestido azul, de falda circular liviana y tirantes gruesos que se conectaban con el resto del vestido, y dejaban a la vista un profundo escote, al mejor estilo diva de Hollywood. - Ese es tu vestido, sin dudas, aja, si, no más discusiones. – Vanessa mientras se levantaba de el sillón de la tienda, cuidando no derramar el contenido de su copa, vitoreaba a Alessandra - Cálmate, pareces mis niños cuando les digo que vayamos al parque. - Saltó Clarissa hacia hacia su rubia y exagerada amiga. – - Awww, hace años que no veo a esos mocosos ¿Cómo están? – llego a jadear Alessandra mientras hacia el esfuerzo por quitarse el vestido sin dañarlo - Ay esos niños me vuelven loca, Simón tiene la costumbre de tirarle el pelo a Olivia, y Olivia siendo pacifista como es ella, se da vuelta y le deja la mejilla roja de un golpe. - Dijo con una cara de exhausta la única pelinegra de las tres, mientras se dejaba deslizar por el sillón de la tienda - Amo a esos mocosos, no me malinterpreten, son los mellizos mas lindos que vi en toda mi existencia, pero día tras día me confirman y reafirman que mi decisión de no tener niños fue correcta. – Soltó la rubia con una pequeña risa emergiendo de sus labios al mismo tiempo que se acomodaba la falda para volver a sentar en el blanco sillón, mirando al techo disfrutando la música de ambiente Alessandra salió de probador, y viendo esta escena largo una risita, y dirigiéndose a la dulce mujer que trabajaba allí le entregó el vestido perfectamente doblado, dándole a entender que se lo llevaría . . . . . . . . I'll Never Smile Again sonaba en la radio, Y Valentino se aseguraba que su traje no tenía arrugas en el espejo de lo que alguna vez había sido su baño, “nadie confiaría el secreto de haber secuestrado a un empresario con una persona de traje arrugado” Pensó “por lo menos yo no lo haría, si no se molesta en planchar un jodido traje, ¿Por qué se molestaría en guardar el secreto de que tengo a un humano encerrado en mi armario?” Bromeo para si mismo Aunque el solo lo decía en forma de un inocente chiste, la filosofía de esa oración era interesante. Los detalles hacen a las personas, o por lo menos eso dicen, hasta un soldado entrenado por la Bratva seria descubierto por sus acciones. El ser humano es sin duda un animal complejo, pero sus acciones lograrían descifrar todo de él, que sea complejo no significa que sea indescifrable, y justamente por eso, las personas con simples prendas de ropa arrugadas no son de fiar Alessandra ya se encontraba en la sala de estar, con su vestido el cual le quedaba como si hubiese sido diseñado especialmente para ella, su cabello de ondas se encontraba peinado a un costado, y sus manos jugaban con su bolso, estaba nerviosa, aunque lo trataba de disimular. - No se para que te arreglas tanto, de igual manera ya es un hecho que mi esplendor los opacará, puedes vestir un andrajoso trapo que nadie será capaz de notarlo al estar hipnotizado con mi belleza. – Al levantar su cabeza no se encontró con otra cara mas la de su hermano menor, el cual sufría algún problema de ego y grandiosidad. - Discúlpame decirte, pero esa etapa donde las ancianas se quedaban embelesadas con tus grandes ojos y tu rubio cabello, quedo 20 años atrás, Después de que cumples 6, pasas a ser un humano normal. - - Ja ja ja, que risa, muy graciosa. Lo que tu tienes se llama envidia, ya que ahora no solo atraigo viejas, si no también hermosas jóvenes, que puedo decir, las mujeres se me avalanchan. – - Dejen de pelear como dos niños y pensemos como vamos a entrar a la fiesta sin que nadie nos reconozca, no creo que George, el posible responsable de que nuestro padre no este con nosotros, comparta mucho si se entera que somos sus hijos. - Valentino se quedó mirándolos, esperando alguna propuesta. - Invéntate un nombre falso y ya está, estas personas no nos ven hace años, nadie nos va a reconocer. – - De acuerdo, pero crea una historia para el nombre falso, por ejemplo, a ver, mmmm, mi nombre es Arthur, trabajo en… Bueno no importa, soy casado, tengo 3 niños y ya está, una vida falsa creada. - - Muy buena vida falsa Val, realmente felicitaciones, pero tengo una duda. - - Te escucho Ale. - - ¿Y tu anillo de casado? – La reacción de Valentino fue mirarse el dedo anular, y al notar la ausencia de anillo, lo primero que se le ocurrió fue - Mi esposa murió, soy viudo, pero digo que estoy casado porque mi compromiso con ella era eterno. - - Esta bien, no voy a preguntar mas porque cada vez se pone más bizarra esa historia, ¿Qué hay de ti Damián? ¿Qué extraña historia te vas a inventar?, por favor dime que es mas normal que la de Valentino. - - Mi nombre es Anthony, vengo de Alaska, por lo cual aguanto temperaturas muy bajas, Soy solero y sin hijos, no me voy a perder la oportunidad de algún cortejo si se me presente ya sabes. - - No voy a omitir opinión alguna, pero para que sepan queridos, una mentira es mejor cuando es sencilla, cuanto menos detalle, menos posibilidad de que se equivoquen, por eso mi nombre es Nataly, tengo 29 años, trabajo para una empresa multinacional, detesto a mi jefe, y tengo dos perros, ¿Ven? Mentira sencilla. – - Tienes la oportunidad de inventarte un nuevo nombre y una vida, ¿y elegiste llamarte Nataly una mujer que odia a su jefe? – - Disculpa Anthony si mi vida te parece ridícula. ¿Listos? ¡allá Vamos! – y Alessandra con un raro movimiento de brazo animo a sus hermanos a que la acompañaran rumbo a la fiesta. Sabían por un acuerdo no hablado que apenas llegara deberían dispersarse e intentar conseguir la mayor información posible. Después de unos minutos de caminata se encontraron con unas imponentes puertas de roble oscuro abiertas de par en par, y dejaban ver unas 200 personas dentro de la casa, todas envueltas en intrigantes o incluso graciosas conversaciones. Los tres se dividieron, e integrándose entre la gente empezaron a ver caras. - ¿Qué hace una mujer tan linda como tu aquí?, tengo una idea que incluye una botella de vino tinto, una cama, y nosotros dos. – Alessandra sintió una mano asquerosa en su cintura, se dio vuelta y vio un hombre de unos 50 años la cual la miraba con ojos lujuriosos, lo cual le provoco aun mas asco - Disculpa, no estoy interesada. - Y con un brusco movimiento alejo su mano - Nadie me dice que no dulzura, porque saben que se perderían una oportunidad que se da una vez en la vida. - - Lamento decirle señor que tengo el honor de ser la primera mujer en rechazarlo, hasta luego. – - Puta malagradecida, con razón no tienes anillo de casamiento, una perra como tu nadie la quiere. - A Alessandra le hirvió la sangre, sus mejillas se pusieron rojas de ira, y dándose la vuelta para quedar cara a cara nuevamente con el desagradable hombre, soltó una bofetada con toda su fuerza. El sonido seco retumbo en la sala, aunque solo un pequeño grupo se percató de la situación real. Alessandra salió caminando a paso rápido, hasta encontrarse con Valentino que solo estaba recargado sobre la barra tomando algo que no supo descifrar. Al verla tan alterada le preguntó -Oye ¿Qué paso? ¿Te encuentras bien? - - Emm, si bien, bien, si, solamente un imbécil. - Mirando a todos lados le robo el vaso a su hermano y se lo termino de un trago - Bien, entonces, mira a esa rubia con el vestido negro.- Dijo apuntando con su cabeza a una despampánate mujer con un cabello rubio y largo - Bueno, ella es la hija de un amigo cercano de Malli, según me han dicho, heredera de su empresa y fortuna, alguien sabe algo va a ser ella - Perfecto bestia, ve y conquístala, pero no seas un estúpido, trátala bien, anda anda, shu shu.- Y empujándolo suavemente lo guio hacia la rubia -Buena golpiza la de hace rato morocha, ese viejo verde se lo merecía. - Alessandra giro su cabeza y se encontró con la suave mirada de un hombre de unos treinta años, su cabello con rulos le llamo la atención, y sus labios le mostraban unos dientes gracias a la leve sonrisa que le brindaba, de la nada se dio cuenta que llevaba un rato escaneándolo - Gracias, las ganas de vomitar me dieron incluso mas fuerza para descargar en el golpe. - - Me di cuenta si, el seco golpe se escuchó claro y nítido. - - Todo esta en la muñeca ¿sabes?, el truco es no moverla. – - Eres única, ¿Te lo dijeron alguna vez? – - Nataly Blanchett, un gusto. – le extendió la mano e hizo una pequeña reverencia con la cabeza - Jake Malli, el gusto es todo mío. – Le agarro la mano suavemente y se la beso dulcemente Las horas pasaron y pasaron para Alessandra, la cual se concentro todo el tiempo para no revelar su nombre real. En el tiempo que converso con Jake, se enteró que era hijo de un magnate de Oregón, tenia un que otro contacto, y no estaba en lo más mínimo interesado en llevar la misma vida que su padre. A eso de las 2 de la mañana, volvió a ver a uno de sus hermanos, Damián al verla con su compañía le brindo una mirada de pánico y con sus ojos le hizo saber que la esperaría en un rincón de la sala. - Em, sabes que Jake, me tengo que ir .- - Espera bella mujer, ¿Cuando te volveré a ver?- - Mañana, a las 4 pm, en el bar de la esquina, ¿Te parece?- -Allí te esperare mi Cleopatra.- Alessandra se dirigió hacia la esquina, y su hermano no tuvo otra reacción que gritarle en un susurro - ¡Que Haces con ese niño!- -¿Niño?, tiene 30 años Damián.- - Tu no me estas entendiendo, no sabes toda la historia, no solo es el hijo del mejor amigo de George, ¡También es un niño mimado! - - Es preocupante que tu mayor problema con el se base en que es un niño mimado.- le respondió con una mirada de desaprobación - Ahí esta Valentino, lo buscaré para irnos, y en la vuelta vamos a ver que dice de tu revolcada con el enemigo.- - Hey, yo no me revolqué con nadie. - Pero ya era tarde, su hermano estaba lejos como para escucharla ..... - A ver, déjame entender, estuviste 3 horas hablando con alguien que muy posiblemente sepa que paso con nuestro padre, y tan solo hablaron de "La vida".- - Valentino, por decimocuarta vez ¡No sabia quien era!, hace años que no vengo a esta ciudad del cuerno como para preocuparme en conocer a las personas que aquí habitan.- - Del cuerno, es la primera vez que escucho a alguien utilizar esa palabra como insulto, me gusta, "del cuerno".- Damián empezó a imitar a su hermana en tono de burla, o no. -Bueno escuchen, quede en verme mañana con el, si es quien ustedes dicen, podríamos llegar a encontrar a papá, así va a ser.- y sin emitir otro palabra volvieron en silencio a su casa
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