By Any
Cuando llegué a la fábrica, también estaba Ivana, quería saber como me había ido.
Les conté que fue cuidadoso, amable y cariñoso.
-Lo importante ¿Cuánto aguantó?
Me pregunta Ludmi, guiñándome un ojo.
-¿Cuánto aguantó?
-Sí, pendeja, ¿Cuántas veces lo hicieron?
-¿Cuenta el sexo oral?
-Biennnn pende, si eyaculó, sí, cuenta.
Me sonrojo, estoy un poco nerviosa, porque esta vez estamos hablando de mí.
-En total fueron seis veces.
-Esaaaa, lo tenés muerto.
Exclama Ludmila.
Ivana sólo sonríe.
-¿Te parece?
-Sí, Any.
Me contestaron las dos a la vez.
Tomé un sorbo de café, creo que yo sola me voy a tomar una jarra, es que tengo mucho sueño, soy muy dormilona y la noche anterior casi no dormí.
-Yo... estoy enamorada de él.
Les confieso, aunque se debe notar que estoy muerta p
