Apoyado en el alfeizar de una de las tantas ventanas que estaban en la sala de estar, Rhys admiraba el atardecer sin exactamente un buen presentimiento. Se suponía que Todd y Sadie habían bajado al pueblo en busca del príncipe Dorian, pero varias horas transcurrieron desde ello y el no tener absolutamente ninguna noticia de los dos, estaba colocando nervioso al joven humano.
El encontrarse con alguien no se suponía que debería de tardar tanto, ¿cierto?
En el mejor de los casos, en realidad sí había logrado encontrarse con el príncipe Dorian y ambos estaban esperando el momento perfecto para entrar al castillo con el verdadero príncipe Dorian sin levantar sospechas. Y en el peor, realmente no lo encontraron en el pueblo y aún seguían buscándolo.
Y considerando que hasta el momento nadie
