Se llamaba Vanesa Williams, era Rusa por parte de su madre y mexicana por parte de su padre, pero nació en Rusia y se crio allá. En parte me sentía culpable aún por lo que le pasó, pero en mis planes no estaba ella, por eso debía buscar una manera de sacarla de eso.
—jefe, acaba de llegar la ardilla —Le hablaba en códigos y sobrenombre, porque no sabía si podía estar intercedida o algo así—. También necesito poner cámaras en casa de Ian, su apartamento y todo.
—Tú dime cómo podremos hacer eso. No tengo idea, hija. Lo difícil que ha de ser llegar allí, y aunque se dé lo que eres capaz, no te quiero ver metida en la boca del lobo, en serio —Creo que debí contarle que ya estaba metida, ya estuve en su casa, y hasta en su cama. Solo necesitaba un equipo y yo me encargaría. No era necesario
