Estoy maniatada, tengo cinta él mi boca, miro a mi alrededor, estoy en una habitación tipo bodega o quizás para qué la usaban. Siento la puerta abrirse, un hombre con pasamontañas entra y con gran brusquedad me toma del brazo. No sé donde estamos, pero tengo un calor insoportable. Me toman para llevarme para otro lugar, me vendaron los ojos, por lo que ver el camino fue prácticamente imposible. A penas llegamos, me doy cuenta de que es de noche, lo supe, no por poder ver hacia fuera, sino por el silencio, deben haber pasado asumo un par de horas, el atraco fue a las dos de la tarde, por lo que deben ser las 9 de la noche. Me toman y me sientan en una silla que al sentarme crujió. Ojalá que me aguante porque un golpe en mi estado causaría un parto adelantado. Salgo de mis pensamientos

