Casa de Leah. La mañana siguiente... Ares. Al día siguiente vinimos a verificar las cosas en la casa de Leah. Más que todo porque Mara y yo queríamos saber si todo se encontraba en orden, con la situación con Charlotte y Jay. Ella vino conmigo porque se estaba asegurando de que no hiciera nada malo y después me echaran la culpa. No me salvo de nada ahora mismo. Leah había abierto la puerta con un rostro de recién levantada y a la vez se le notaba la pena porque nos encontrábamos aquí en su casa. Debido a su frágil salud, dijimos que estábamos aquí por esa razón, para que nos dejara entrar tan temprano en la mañana. —Lamentamos nuevamente venir sin antes avisar. ¿Apareció Jay? —pregunté, cuando estuvimos sentados en su departamento. Es un lugar muy bonito y se le nota que hay amor

