Llegando al final de la escalera, Mattias se detuvo para no estrellarse con una figura conocida y alzó la mirada para encontrarse directamente con Alan. —¿Dónde está tu transporte humano? —cuestionó el alfa, cruzando sus brazos. —No quise despertarlo —expresó arrugando levemente su nariz—. Parece que últimamente está durmiendo más de lo común, lo cual es bueno porque sus pesadillas nunca le dejan dormir mucho —comentó. —Cierto, no he despertado en medio de la noche por sus gritos —asintió el alfa, y le quitó la muleta al omega para reemplazarla con su cuerpo, dándole un mejor apoyo al chico hasta trasladarlo al comedor. —¿Qué has preparado para el desayuno? —preguntó Mattias mientras tomaba asiento. —No te emociones, solo hice algo rápido —anunció desapareciendo en la cocina un moment

