Abrí los ojos, todavía tenía la vista completamente borrosa, el ceño se me frunce ya que me siento el cuerpo completamente cansado. Es ese cansancio o esa sensación de no poder moverse en las mañanas... O es por las duras embestidas de Ricardo, ¡Cielos! Quiero... Tantas cosas quiero de mi Ricardo. Todo menos ser el pasivo. Dejo de tener esos pensamientos vergonzosos ¿Por qué pienso tanto este tipo de cosas? Como sea... Veo sus grises cabellos envolviendo su rostro, me pierdo admirando la forma de su nariz, la expresión en su rostro mientras dormía, como sus labios se movían de la forma en la que lo haría un gato, veo su espalda ancha buscar estirarse pero moviéndose de una forma muy leve, ¡Ese dormilón! No tiene remedio pero ¿Qué le queda? Al verlo toda pesadez se disolvió de mi rostro,

