“Lo estuve pensando mucho, y creo que tienes razón, no merezco involucrarlos en mis asuntos, por eso te devuelvo el dinero y el empleo. Intentaré solucionar esto por mi cuenta. Muchas gracias por todo, nos veremos después.” Maximiliano leyó el mensaje, contrariado, y luego recibió una notificación de su banco en donde le informaban que la misma cantidad, que había sido retirara días atrás, estaba siendo abonada a su cuenta. —Esto me da un mal presentimiento —declaró el hombre, y pensó en no comentarlo a su madre. De todas formas, ella ya no se encontraría tan fácilmente con esa mujer, así que no había manera de que se enterara de que Olga estaba en problemas y quisiera ayudarla luego de reprenderlo por no ser una buena persona con ella. El hombre terminó de arreglarse, vio a Marisa s

