—¡Demonios! —exclamó el Maximiliano Santillana y estampó los dos puños en la pared detrás de él—. Entonces, ¿qué se supone qué debo de hacer? —Entregarla, llegar a un acuerdo de visitas, cumplir el acuerdo y hacer una contrademanda de custodia —explicó Juan Carlos luego de leer esa resolución de un juez de lo familiar que le otorgaba la custodia de Mía Santillana Falcón a su tía materna: Olga Falcón. Maximiliano tembló con rabia y volvió a golpear la pared en varias ocasiones. » Tienes que mantener la calma —pidió el abogado, viendo a ese hombre casi llorar de pura frustración—, lo importante es hacer las cosas bien, y perder la calma frente a ellas, negarte a entregar a la niña o solicitar verla cuando no está establecido en el acuerdo, sería acumular puntos malos que no te permitirí

