Gregory había entrado en la habitación de Becca. Hacía un poco de calor, así que la joven tenía un pequeño short con una camiseta de tiras, estaba boca abajo y destapada. Sus piernas torneadas enredadas entre las sábanas.
Gregory dejó caer su bata de seda quedando desnudo de pies a cabeza.
Su pene se erguía firme mientras observaba su cuerpo... quizá era el alcohol que había bebido en la cena o quizá era que ya no podía contener su ardiente deseo por ella.
Quería montarse en la cama, abrir las piernas y arrancar su ropa para meterle su v***a bien profundo hasta el fondo de su v****a. Hasta sentir que atravesaba con su estaca de carne ese pequeño cuerpo que parecía hecho para el placer.
Por alguna razón que no podía comprender incluso en cautiverio, ella dormía profundamente. Él quizá d
