—¿Jude? Isaac no se enojará por hacerle perder el tiempo buscándome algún lugar donde vivir para finalmente terminar aquí, ¿cierto? —preguntó Nathan tras cruzar una de la doble puerta de la gran casa. —Nah, ese es su trabajo como el segundo al mando —contestó sin darle mucha importancia—. ¿Están mis hermanos aquí? —preguntó a la mujer mayor que se encontraba limpiando cerca de la entrada. —Sí señor, se encuentran en la oficina del alfa líder —respondió con una pequeña reverencia antes de alejarse. —¿Qué fue eso? —preguntó su pareja observándolo y luego la dirección en la que se fue la mujer mayor. —Ella es una omega —pronunció y Nathan alzó una ceja—. Soy un alfa ratoncito, solo mírame —se señaló a sí mismo—. La mayoría de los integrantes de esta manada me temen ya sea porque soy un al

