Mi Sirena

Capitulo 3

Zuleyma

-¿En donde demonios estabas? - regaña mi padre al entrar a la casa.

-Estaba al otro lado de la playa divertiendome un poco,¿ o es muy malo poder divertirme un poco? - pregunto de brazos cruzados mirándolos.

-No hija, no decimos que es malo solo que tienes que ir con Andrés - dice mi madre y ruedo los ojos.

-Andrés es un aburrido que no me deja divertirme tranquilamente, ni siquiera trabajar - hablo molesta camino hacia mi habitación.

Por lo menos no vieron que me bajé del auto de Adam, eso es un alivio.

-Zu, hija entiende que solo nos preocupamos por tu bienestar - dice mi padre a mis espaldas y resoplo.

-¿Y qué hay de mi bienestar emocional? - pregunto mirándolos y ellos se miran entre sí.

-¿Emocional? - preguntan ambos y asiento con la cabeza.

-Por su puesto, emocionalmente no estoy bien y es por culpa de ustedes , ustedes me mantiene encerrada me obligan a estar lejos de las personas y no me dejan divertirme, ustedes solo se preocupan por lo físico y donde queda lo mental lo emocional, soy joven y merezco disfrutar la vida y no estoy diciendo que me vuelva irresponsable, uno puede disfrutar la vida de la manera más responsable que uno considere - digo cansada y ellos no dicen nada así que les cierro la puerta en la cara.

Quizás con eso los convenza un poco y me dejen salir sin Andrés a mis espaldas, él es muy sofocante solo me mantiene vigilada y es un amargado que saca tantas excusas para alejarse de las personas y más si son hombres.

Me siento en el borde de la cama y sonrió pensando en mi Adam, mañana me levantaré muy temprano e iré a su casa, estoy muy ansiosa y nerviosa por volver a verlo nuevamente.

-¡Ah! - grito hundiendo mi rostro en la almohada.

Me desvisto y tomo un relajante baño, me coloco solamente el pantalón de pijama, desde pequeña he tenido la manía de dormir sin blusa y hasta el sol de hoy aun duermo así, si duermo con una blusa siento que me ahogo, extraño ¿no?

Me acomodo en la cama y me quedo profundamente dormida pensando en mi Adam,mañana conoceré a su lobo.

Adam

-¿Por qué no me lo habías dicho? - pregunto molesto a Amirk.

El tonto lobo ya sabía que ella es mi mujer y el no dijo nada.

-Claro que sí te lo dije - dice divertido y bufo.

-Si, cuando ya estábamos en la playa - digo molesto y él ríe.

-Oh vamos, no te enojes - dice y ruedo los ojos.

-Eres un idiota y yo penando que me estaba volviendo loco por la necesidad que tenia al verla y tocarla, yo pensé que le estaba siendo infiel a mi mate por enamorarme de otra - gruño molesto y el ríe a carcajadas.

-Ah, pero qué blando eres, no sabés que un lobo solo se enamora de su mate - ríe burlón.

-Si pudiera ahorcarte lo hiciera - aseguro entre dientes.

-Claro que puedes solo colocar tus manos alrededor de tu cuello y me estarías ahorcado - dice y vuelve a reír.

-Eres el peor de los lobos, no se ni por que somos uno si tu y yo somos muy distintos - digo mientras entro a la casa.

-Quizás para que yo te quite un poco lo blando que puedes eres a veces - dice y rió.

-Claro, y yo poder quitarte lo idiota que eres - digo y él gruñe.

-Solo por que no sea tan blando como tu no significa que sea un idiota - gruñe y rio.

-No aguantas ni una - me burlo y él gruñe para cortar la conexión.

Mañana veré a mi linda sirena, ella es hermosa ,realmente hermosa.

-Mi amor - hablo feliz mientras miro ambas cadenas de flores en mi mesa de noche.

Me acuesto con un solo pensamiento mi linda sirena.

Zuleyma

Escucho golpes en la puerta y abro los ojos asustada.

Odio que me despierten así, me asusto muy fácilmente cuando estoy dormida.

-¿Quien? - pregunto mientras me estiro.

-Hija abre - dice mi padre y suelta un suspiro.

Me coloco la blusa y abro la puerta dejando entrar a mi padre mientras vuelvo a caer en la cama nuevamente.

-Hija desayunamos, tu madre y yo necesitamos hablar contigo sobre lo de ayer - dice mi padre y me levanto para mirarlo.

-¿Y qué? , ¿si me van a dejar salir o me van a encerrar? - pregunto cortante y él sonríe.

-Ve y alista te que después hablaremos - dice y sale cerrando la puerta.

Está muy calmado.

-Yo creo que si me dejaran salir - susurró emocionada.

Voy a la ducha después de unos minutos salgo ya lista del baño y me coloco un vestido amarilla de tiras muy refrescante, aquí suele hacer mucho calor.

Ya lista salgo hacia el comedor y me encuentro a mis padres ya sentados.

-Buenos días - susurro tomando asiento al otro lado de mi padre quedando enfrente de madre.

-Buenos días princesa - dice mi padre.

-Buenos días hija - dice mi madre.

Nos colocan el desayuno enfrente de nosotros y empezamos a desayunar en silencio.

¿Cuándo van a decir algo?

-Hija tu madre y yo lo hemos pensado y vamos a darte nuestra confianza de salir sola sin la vigilancia de Andrés con una condición - dice serio mi padre y lo miro atentamente.

¿Por qué aún me ponen reglas?, se supone que soy mayor de edad.

¿Por qué no me dejan hacer mi vida en paz?

-¿Cuál? - pregunto mirándolo seria.

-Que nos avises cada hora si te encuentras bien - dice y entre cierro los ojos.

-Padres, ¿por qué no solo me dejan vivir en paz mi vida y de la manera que yo más quiera? - pregunto tranquila metiendo un trozo de fruta en mi boca.

-Corres peligro zuleyma y si no quieres esa única condición entonces te quedas en casa y no sales sin Andrés - dice mi padre molesto y suelto un suspiro.

-Está bien no te enojes solo preguntaba, clama te - digo y él sonríe..

-Entiende que solo nos preocupamos por ti, cuando encuentres a tu sireno podrás hacer tu vida con él como más gustes - dice mi padre y sonrió.

-Tengo una pequeña duda - hablo mirándolos pensativa..

-¿Qué pasaría si mi sireno fuera de otra especie? - pregunto y mis padres abren los ojos de par a par.

-¿Por qué preguntas eso? - pregunta mi madre alterada y niego con la cabeza.

-Solo curiosidad - digo tranquila.

-Pues en ese caso si eso pasara aunque es imposible, sería matar a esa persona ya que para los de nuestra especie es una ofensa, una vez pasó y las consecuencias fueron estrictas y restas como siempre al final siempre tendremos que ser de la misma especie, sin embargo cuando son humanos es muy difícil que los acepten - explica serio mi padre y asiento con la cabeza.

Veo que mi madre hace una mueca y baja la mirada.

Que extraño.

Si ellos se enteran que mi Adam es un lobo,¡lo matan!.

No puedo dejar que eso pase, primero muerta antes de que me lo arrebate de mi vida,solo lo conozco hace unas horas y ya siento que me hace falta.

No puedo imaginarlo muerto, no puedo, es imposible y muy doloroso.

-¿Y quién fue esa persona? - pregunto mientras termino mi desayuno.

-No hablemos más de eso,¿mejor dinos qué piensas hacer hoy? - pregunta mi madre y tuerce el labio.

Nunca me quieren contar nada, siempre me ocultan todo.

-Pues ayer conocí a una chica muy amigable y quedamos en vernos hoy en ese lado de la playa, creo que seremos buenas amigas - miento con una sonrisa.

Mi madre sonríe y mi padre asiente con la cabeza dudoso.

-Bueno ya me voy, tal vez regrese tarde - digo despidiéndo me de ellos con un beso en su mejilla.

-Cuidate y ya sabes - dice mi padre y ruedo los ojos.

-Lo sé, lo sé - bufo y tomo mi celular para irme.

Siento una bola de nervios en mi estómago mientras mi corazón no deja latir con fuerzas.

Salgo de la casa y camino hasta la carretera mientras varios carros van y vienen, al ver un taxi lo detengo y me subo a este para darle la dirección de mi destino.

Después de varios minutos fueron demasiados, mi casa y su casa queda muy lejos.

-Gracias - digo al bajarme.

-De nada señorita feliz día - dice y sonrió.

Este se va y veo la enorme casa de los Hamilton.

Es hermosa esta casa o mansión, se puede ver prácticamente su interior.

Me acerco a la puerta y toco pero no sale nadie, toco y toco pero no sale nadie.

La puerta se entreabre y paso pero no veo a nadie.

-Adam - llamo pero nadie responde.

Subo las escaleras y voy abriendo las puertas mientras avanzo.

-Adam - vuelvo a llamar pero no responde nadie.

-Se ha ido - digo triste en voz alta.

Doy la vuelta mientras voy hacia las escaleras escucho un portazo y luego como si alguien tararea una melodía.

Con un sonrisa en mi rostro bajo silenciosamente y lo veo dirigirse hasta la cocina con unas bolsas.

Me acerco a la cocina y veo como empieza a poner todo en su lugar.

-Buenos días - hablo alegre y veo como se tensa.

El gira y me mira con una sonrisa.

Salgo y doy un brinquito para abrazarlo desde el cuello y él me sujeta las piernas.

-Buenos días hermosa - dice y lo miro.

-¿Cómo es que entraste? - pregunta sin soltar me.

-Pues llegue y toque pero nadie contestaba, la puerta se entreabrió y entre pero no te encontré hasta que escuché el portazo y tú tarareando de una melodía. - explico y él sonríe para besar mis labios.

-Me alegra tanto que hayas venido - dice y hunde su rostro en mi cuello mientras su agarre se hace más fuerte.

-Mis padres me quitaron a Andrés de encima - digo mientras va dejando besos en mi cuello.

Me sienta en la isla de la cocina sin despegarse de mi.

-Quiero marcar te - dice de repente y su voz se escucha más gruesa de lo normal.

-¿Marcarme? - pregunto y él me mira con una sonrisa.

-Si hermosa, todos los hombres lobos hacemos eso con nuestras mujeres - dice y aun no entiendo.

-¿Cómo es esa dichosa marca o cómo se hace ?- pregunto curiosa y sus ojos brillan.

-Pues - dice sonriendo y sus ojos parecen un azul más oscuro.

-Después de hacer el amor, tengo que morder tu hermoso cuello - dice ronco y mis mejillas se calientan.

¿Quiere que hagamos el amor?

-Tu, tu qui, quiere que - pero me detiene besando mis labios.

-Si tu no quieres no importa yo puedo esperar - dice y lo miro con una sonrisa.

-Quiero saber más de ti antes de hacer eso - digo sonrojada y él sonríe de pareja a oreja.

-No tienes porque avergonzar te cariño, hacer el amor es lo que hacen cuando hay amor entre dos personas - habla tranquilo y sonrió asintiendo con la cabeza.

-Si es solo que - pero su dedo índice se coloca sobre mis labios interrumpiendo me.

-No se habla más, cuando tu estés lista haremos el amor - asegura y sonrió dejando un beso en sus labios.

-¿Quieres desayunar? - pregunta y niego con la cabeza.

-No, desayune con mis padres - digo y él hace una mueca.

-Entonces quieres tomar algo - pregunta y sonrió.

-No, la verdad es que necesito hablar de lo nuestro - digo nerviosa y él frunce las cejas.

-¿Por qué te pones nerviosa al decir lo? - pregunta serio.

-Es que mis padres me contaron algo que no me gustó para nada - explico triste y él me mira confundido.

-Mis padres me contaron que si una sirena por cosas del destino se enamora de otra especie que no sea la misma de ella o él ,esa otra persona debería morir ya que ellos no permiten la combinación en nuestra especies, solo si es humano muy rara la vez lo aceptan - explico muestras mis ojos se anegan de lágrimas.

-Entonces si se enteran que tu alma gemela es un hombre loco¿me matan?- pregunta o más bien asegura.

-Si - digo y bajo la mirada.

-Yo no quiero que te maten - susurro y levantó la mirada mientras unas de las lágrimas bajan por mis mejillas.

-Eso no va a pasar mi amor, no llores - dice y lo abrazo.

-Pero ellos harían lo imposible con tal de separarnos - digo mientras lloro y él me abraza fuerte para después mirarme.

-Por nuestro amor juro que eso no pasará, así tengamos que irnos, que escapar de estas tierras juro que lo haremos - dice calmado y sonrió.

-Yo te amo Adam, por favor no me vayas a dejar - pido mirándolo y él sonríe colocando su mano en mi mejilla limpiando mis lágrimas.

-Te amo mi sirena, y ten por seguro que nada ni nadie evitará que nuestro amor viva hasta la eternidad - dice y sonrió para besar sus labios.

Sería capaz de dar mi vida con tal y a él nunca le hagan daño, mi Adam ahora es todo para mi.