Theo miraba en dirección por donde el sujeto se había escapado, era una pena que ese hombre siguiera en las calles. Era un peligro potencial y más porque ya le había visto el rostro a ambos. Realmente se sentía tan irritado por haberlo dejado escapar. —El hombre se ha escapado por su culpa, ¿Sabe lo que eso significa? —Bueno a juzgar por la golpiza, asumo que no volverá a molestar—Le responde ella, ¡Dios santo! Exclama para sus adentros Theo, en realidad era tan tonta esa mujer. Era como una oveja perdida en una manada de leones. —Porque mejor no sube a mi coche y yo la llevo hasta su casa—Se pica el puente de los ojos mientras hablaba. —Pero la estación de autobús está allí mismo, no creo que sea necesario que… —¿Quiere que ese hombre vuelva y la ataque de nuevo o qué?—La interrumpe

