Alex entró en el improvisado laboratorio de su padre observando sobre su hombro a cada minuto.
—¿Por qué la paranoia? —preguntó Miles mezclando dos hierbas que Alex no reconocía.
—Elliot me ha estado atacando desde todas partes los últimos días —respondió cerrando la puerta detrás de él.
—¿Y eso por qué? —indagó interesado.
Alex suspiró y cruzó los brazos sobre su pecho, observando distraídamente en lo que trabajaba el alfa mayor.
—Se le ha metido en la cabeza que quiere que lo marque y selle nuestra unión en esta luna llena —respondió.
—Pero, eso es hoy —le observó.
—¡Lo sé! —exclamó apretando el puente de su nariz—. Ni siquiera hemos tenido relaciones y aun así me pide que lo marque.
—¿Quieres hacerlo? —preguntó tranquilamente su padre.
—Sí.
—Entonces hazlo —respondió.
—No es
