''¿Quieres algo de beber?'' interrumpió Melodie a los besos largos que se habían dado durante aquella tarde.
Sebastián se paró a su lado y la siguió hasta la cocina.
''Quisiera saber como funciona tu aparato, ese que quiere contratar mi padre''
''¿Alone?''
''¿No tenía otro nombre?''
''Ohh, sí, disculpa'' recordó ''Lo llamo así solamente yo, porque en realidad le dije a mi padre que lo había inventado para asegurarse de que yo estuviera sola''
''¿Y por eso lo llamas en inglés?'' rió él. Ella asintió con la cabeza en gesto alegre.
''Sí, en realidad no pensé lo estúpido que sonaría''
''No es estúpido, en lo absoluto'' respondió él. ''Puedes llamarlo como quieras, Mel''
''Intentaré que hables con él'' dijo ella apartándose del tema. ''¿Alone?'' preguntó en voz alta.
Pero Alone no respondió.
''¿Alone...?'' insistió ella.
''Quizás está funcionando mal'' atinó a decir él.
''No debería, en realidad. El sistema es perfecto, lo sé''
''Está bien, te creo. No es como si mi padre no lo contratará por eso, prometo no decirle nada'' dijo riendo.
''No, no es por eso'' respondió ella extrañada mientras se dirigía hacía la puerta principal para abrirla y cerrarla. ''Esto es raro''
''¿Que cosa? ¿Que se abra y se cierre una puerta?''
''El sistema de seguridad está apagado'' dijo ella tocando los botones de su celular.
''¿Y eso no sucede a veces?''
Ella se encogió de hombros y le respondió con una mueca.
''En realidad, al menos aquí no ha sucedido. El día del robo, te juro que el sistema funcionó tan perfectamente bien que solo me pude salvar por Alone''
''Quizás Alone esté celoso porque estoy aquí'' dijo bromeando mientras le daba otro beso.
Ella se apartó con gesto pensativo.
''Realmente no es que no quiera besarte, pero si el sistema está apagado, mi padre lo reiniciará y se dará cuenta que estás aquí''
''¿No lo sabe acaso?'' inquirió él.
''No exactamente. Había arreglado con Alone para que me cubriera, pero si se reinicia, no puedo evitar que te vean''
''Hablas como si esa cosa realmente fuera un humano'' dijo riendo. ''Vamos Mel, no seas aburrida'' insistió mientras la tomaba del brazo.
Melodie apartó el brazo bruscamente.
''Es enserio. Si mi padre te viera aquí, me mataría. No me dejará volver a clases y me montará un sermón''
''Está bien'' dijo él comprensivo. ''Quizás la próxima vez debamos vernos en mi casa''
''¿La próxima vez?'' preguntó ella.
''Sí'' respondió Sebastián. ''Yo quiero seguir viéndote''
Ella sonrió para sus adentros pero solo asintió con la cabeza alegremente.
''Está bien, la próxima vez nos veremos en tu casa, pero para que eso suceda deberás irte ahora''
Él se rió y le dirigió un último beso antes de marcharse.
Y como predijo Melodie, su padre la llamó.
''Mel, ¿estás bien?'' preguntó su padre al otro lado del teléfono.
''Si papá, ¿porque preguntas?''
''Tuvieron que reiniciar el sistema de la casa''
Melodie respiró tranquila de que su padre no hubiera visto a Sebastián.
''Sí, ni me lo digas. Nada en la casa funciona. Estaba pensando en que lo reiniciarían automáticamente''
''Sí, lo están haciendo, solo llamaba para saber como estabas. Ya sabes, después del robo...''
''Lo sé, papá'' interrumpió ella. ''Estoy bien, no te preocupes''
''Está bien, quizás hoy regrese temprano a casa y podríamos cenar juntos'' dijo su padre.
''Está bien, podríamos comprar algo. Te mandaré un texto cuando el sistema vuelva a funcionar'' dijo antes de colgar.
''Adiós nena'' dijo despidiéndose su padre.
La relación que tenía con su padre era áspera, sin embargo, su mundo estaba alineado. Por primera vez, Melodie sentía que su vida comenzaba a dar un giro inesperado y podía tener un poco de emoción, así que se permitió darle una oportunidad a la relación con su padre.
Cuando su padre volvió esa noche, ella insistió en preguntarle sobre sus opiniones de los Finderman.
''¿Quieres pizza para cenar?'' le preguntó ella a su padre con una alegría inhóspita en ella.
''Sí, pizza estaría bien'' respondió él.
''Se te ve un poco estresado'' le dijo ella.
''Lo estoy'' admitió él. ''Es la primera vez que falla el sistema, lo que significa que debemos posponer los pedidos de instalación hasta que corrijamos el error'' contó éste.
''¿Es por eso que pudiste venir?''
''Sí, eso es un trabajo informático. Tengo personas trabajando para eso, de todas maneras, me preocupa que no lo solucionen''
''Lo harán, papá'' dijo ella en consuelo.
''¿Puedes creer que solo nuestra casa ha tenido esa falla?'' espetó su padre.
''¿Cómo?'' inquirió Melodie.
''Sí, solo el sistema operativo de nuestra casa ha tenido ese fallo. Y eso es lo que me resulta raro, ya que el día del robo, el sistema había funcionado tan bien que habíamos obtenido más clientes por ello''
''El chico de mi clase, Sebastián, comentó que su padre intenta contratar tu sistema'' comentó ella.
''¿Hablas con el hijo de los Finderman?'' inquirió su padre.
''Sí, en realidad no es que tenemos mucho contacto. Es solo porque compartimos algunas clases, de todos modos, él no va tanto a clases''
''Ese chico es un problema, Melodie'' atinó a decir él.
''¿Porque?'' preguntó ella, aunque en el fondo estuviera molesta. Odiaba que las personas sacaran conclusiones precipitadas sobre Sebastián, ahora ella lo conocía, sabía quien era. O al menos pensaba que tenía una idea sobre quien era.
''Algunas veces hemos compartido con su padre, pero siempre interna a su hijo en rehabilitación. Al parecer el chico tiene un problema de adicciones y por eso es que lo saca tanto de clases, pero eso solo lo sabemos algunos allegados de él. En realidad ese chico es un estorbo para su padre''
''No digas esas cosas. Él podría ser yo'' espetó ella molesta.
''No lo es, Mel. Está bien, no hablaré de esa manera del chico Finderman. Es tu compañero y lo entiendo, pero hazme un favor''
''¿Cual?'' inquirió ella.
''No te le acerques. No lo digo porque estoy celoso, ni mucho menos. Sino porque nunca podría salir algo bien de una familia que también lo detesta a él. No creo honestamente que ese chico sea el culpable de todo lo que sucedió en esa familia, pero su padre y él tampoco se llevan bien. No son como nosotros Melodie, ellos tienen otra miseria'' comentó.
Y era verdad. Por mucho que Melodie y Sebastián parecieran compartir problemas, su padre la amaba. Sin embargo, el padre de Sebastián lo odiaba. Y respecto a sus madres, su padre amó a su madre hasta su lecho de muerte y se refugió en el trabajo, como si éste le impidiera pensar en ella, sin embargo, el padre de Sebastián, solo hablaba mal de él y de lo mucho que se parecía a su madre, como si nunca la hubiera querido, como si se alegrara de su desaparición.
Pero esa noche, Sebastián le texteó.
''Holaaa''
Ella esperó unos minutos para responder solamente para no parecer desesperada, pero en realidad, le importaba lo que pensara él, y también le importaba obedecer a su padre, pero debía conocer las dos campanas para poder llegar a una conclusión.
''Hola'' le respondió ella intentando sonar seca.
''No pude hablarte de esto hoy, pero tenía algo que decirte''
''Perdón por eso. Hasta ahora el sistema tiene problemas''
''Lo podrán solucionar. Es un sistema genial. Mi padre está entusiasmado con él''
''Bueno, esperemos que lo de hoy no se repita en tu casa''
''¿Te cuento un secreto?'' escribió él.
''Dime''
''A mí no me gustaba para nada que instalara cámaras en casa, pero creo que a mi papá le da igual lo que haga''
''¿Quieres decir que no estabas de acuerdo en que te vigilara?''
''Creo que él no busca vigilarme a mí, sino a sus pertenencias''
''Entiendo. Debe ser duro tener un padre así'
''Como sea. Dije que quería decirte algo importante hoy''
''Está bien, lo puedes decir''
''Me gustas. Me gustaría que fueras mi novia'' espetó.
Melodie quedó con los ojos en blanco. Jamás había tenido novio. No sabía que decir siquiera ni como se actuaba en estos casos.
''¿No es muy pronto para eso?''
''¿No quieres?''
''No, sí quiero. Pero creo que las personas se conocen primero y luego se ponen de novios''
''Podríamos saltarnos esa parte. No soy más de lo que has visto de mí''
Quizás ese era el problema, lo poco que había visto de él no contrarrestaba lo malo que conocía o escuchaba de él.
''Está bien, podemos ser novios'' aceptó ella.
''Además, será estupendo cuando regresemos a clases. Nos tendremos el uno al otro'' siguió él.
''¿Volverás a clases este año?''
''Sí, si estás tú''
''Eso suena romántico''
''Soy romántico, Mel''
''¿Y porque no lo sabía?''
''Porque nadie me conoce tanto''
''Yo tampoco te conozco''
''Pero lo harás, y quiero que lo hagas''
Ella sonrió para sus adentros y esa noche se llevó a la almohada la idea de que quizás, el chico Finderman no era tan malo como lo pintaban. Pero lo cierto es que, ella no lo conocía. Y Alone seguía sin recuperarse. Pero Melodie tenía una nueva ocupación en su mente, imaginarse el regreso a clases con el chico Finderman, entonces no le importó que Alone no estuviera, pero la voz regresaría y tendría que elegir entre Sebastián o la voz electrónica que mantenía la casa funcionando.