Dylan no dijo nada, no se sorprendió por mi salida del armario, se lo tomo mucho mejor que mi padre y no es una cosa que me extrañe, Dylan es una persona con la cabeza mucho más en su sitió que mi padre cosa que no es muy difícil, todas las personas de mi alrededor, quitando a mi padre, mis dos hermanos, mi madre y mis amigos se estaban tomando bien lo que era, no es que me esperase una mala relación, no me esperaba que me odiaran o que fuera una cosa horrible, estaba claro que mi entorno lo iba a aceptar, me iba a dar todo el amor del mundo, pero eso no quitaba que tuviera miedo a enfrentarme a la realidad, a asumir las cosas como son.
—Estoy demasiado sorprendido porque no me lo hayas contado antes—comento Dylan demasiado sorprendido.
—Yo me he enterado hace dos días—comento mi hermano.
Le miré.
—Y has tardado tres segundos en contárselo a papa—me queje.
Dylan nos miró.
—¿Vuestro padre lo sabe?—nos preguntó Dylan demasiado sorprendido.
—Si—.
—¿No os ha matado?—pregunto.
—No, nos quiere mucho—dijo mi hermano.
Le miré.
—Sigue en proceso de sumirlo— dejé claro.
Salimos del aeropuerto tras que Shana subiera al avión, era una despedida complicada, pero tenía demasiado claro que esa chica iba a volver con nosotros, dudo mucho que esté mucho separado de nosotros, y justo en ese momento Ryder se acercó corriendo a nosotros con una cara de susto, Dylan se acercó a él sin dudarlo y le dio un suave golpe.
—Mi hermana se ha ido mal porque no se ha podido despedir de ti—le dejo claro el chico algo molesto.
Creo que estaba él mucho más molesta que su hermana con Ryder, creo que a Shana realmente no le importo no despedirse de Ryder porque en ella estaba el loco plan de volver a casa, estaba demasiado seguro de que algo iba a hacer para volver por lo que realmente no le importaba mucho no despedirse, pero a Dylan le molestaba porque no sabía del plan de su hermana, pero no había que visto los ojos de su hermana y el plan de esta.
—Lo siento, ha sido un enorme lío—comento quejándose.
Le miré demasiado sorprendido.
—¿Qué ha podido ser tan malo como para que te detenga el despedirte de Shana?—pregunto Dylan.
—Eso, explícanos que ha podido ser tan importante para dejar tirada a la persona más importante del mundo—dramatizo Connor.
Le miré impresionado, pero no podía negar que era bueno en hacer que las cosas fueran menos intensas, mi hermano era ese algo que hacía que las cosas fueran menos intensas, no le gustaba que las cosas se pudieran mal.
—Cameron—dijo.
Le miré.
—Ese chico ya me está comenzando a cansar— comenté.
—Me lo he ganado—comento Ryder y le miré.
—Nadie se gana que le acosen—comento Dylan—¿Quieres denunciarle?—pregunto.
Ryder nos miró, y le miré demasiado sorprendido porque lo estuviera pasando mal, no comprendía para nada que podía impedir que quisiera denunciarle, si el chico no le dejaba en paz, por mucho que él le hubiera metido en su vida, nadie merecía ser acosado y molestado por una ruptura, nada estaba bien.
—No—dijo Ryder.
Todos le miramos.
—A ver, que por mucho que tú le hayas dejado tu entrar en tu vida, todo el acoso, no es necesario—comento mi hermano, yo me limite a sentir para darle la razón.
—Yo me lo he ganado—se quejó y le miramos sorprendidos—Le he utilizado para olvidar a otra persona—dijo.
Mi hermano me miro impresionado.
Dylan se quedó sorprendido sin saber qué decir o que hacer.
—¿Te gusta alguien?—le pregunté sorprendido.
Ryder me miro.
—Si—.
—¿Quién?—pregunte con demasiada curiosidad.
Ryder me miro, luego a Connor y por último a Dylan, creo que buscando una forma de salir del lío en el que se había metido, pero no creo que hubiera nada malo en que le gustara la persona que sea, solo si estaba seguro y lo decía.
—No—fue su respuesta.
—¿No que?—le pregunte.
—No lo voy a decir—dijo.
Todos le miramos demasiado sorprendidos, y no puedo negar que estoy algo molesto por lo que estuviera haciendo ¿Qué mierdas le estaba pasando por la cabeza para que no fuera capaz de hablar? No considero que nada pueda hacer que no le digas algo así, tampoco es que, estar enamorado sea algo muy malo.
Aunque lo dice alguien que no se atreve a confesar lo que siente.
—No puedo juzgar que no nos lo digas—me queje.
—Hablo el que no nos ha dicho que es gay—escupió Dylan.
Le miré.
Me quede congelado pro todo lo que estaba pasando, por lo que mi amigo había dicho sin filtros, si en un momento me pude arrepentir de salir del armario con él, era ahora.
—¿Eres gay?—me pregunto Ryder.
Me quede quieto sin saber que hacer, sin saber como hacer las cosas, sin entender como podía pasar de estar tranquilo con que aún pudiera no enfrentarme a la vida, a mi realidad, estaba bien con que solo tuviera que enfrentarme a unas cosas concretas pero no todas, y ahora, debía enfrentarme a todo. Decir a la persona que me gustaba que era de su misma sexualidad, que en su cabeza viera la idea de que podía gustarme, de que pudiera imaginarse eso me daba miedo porque podía joder nuestra relación de amistad, eso era lo último que quería.
—Si—dije con demasiadas dudas.
En ese momento todo el mundo se me había jodido.