Capitulo 6

1507 Palabras
Su madre le dio un golpecito en el hombro alegremente. —Soy tu madre, Wyatt. No una monja. De verdad, me sorprende que tu padre haya tardado tanto en hacerte semejante oferta. —Me alegro de que lo hiciera. Hace cinco años, quizá lo habría considerado. —¿Pero ahora eres mayor y más sabio? —Quizás —admitió—. O quizás simplemente estoy cansado del juego. Quiero conectar con alguien. —Me parece que nunca has tenido muchos problemas para encontrar a alguien dispuesto a establecer, como dices, una conexión contigo. Él le sonrió ampliamente. —¿Quién eres y qué has hecho con mi madre? —Supongo que este no sería el momento ideal para contarte que he empezado a salir con alguien. —Espero que sea bueno contigo. —Es maravilloso, ya que lo preguntas. Iba a invitarte a cenar esta noche para conocerlo antes de que la muerte de tu padre cambiara los planes. —Mira, eso es lo que quiero. Una conexión emocional. No a alguien que busque dinero o poder. —Creo que estás en camino de encontrarlo. —¿Cómo es eso? Ella lo miró con cariño, extendiendo la mano para tomarle las suyas. —A veces, el paso más importante para encontrar lo que buscas es reconocer que debes cambiar algo antes de poder encontrarlo. Saber que no encontrarás el amor entre quienes te ven como un premio que ganar, o un blanco para explotar, es un paso importante. Quizás el más importante. Una parte de mí siempre ha deseado que tu padre simplemente lo hubiera dejado así. El dinero que proporcionó sin duda le facilitó las cosas a esta madre soltera, pero el fondo fiduciario que te dio te convirtió en una celebridad cuando creo que habrías sido perfectamente feliz enseñando teatro en un instituto de un pueblo pequeño. —Todavía podría intentarlo —dijo con una sonrisa burlona—. He estado pensando seriamente en obtener mi GED y luego tomar clases en la universidad. Quizás aún pueda cumplir tu sueño de montar una producción de "Un cuento de Navidad" con intercambio de géneros. Ella sonrió ante su ocurrencia. —Solo quiero que seas feliz. —Estoy en ello —respondió Wyatt con cansancio. Entonces notó que Wilson, al otro lado de la habitación, le hacía un gesto para llamar su atención—. Oye, creo que es hora de que empiecen las quejas. ¿Vas a estar bien? —Por supuesto. Llámame la semana que viene y programamos esa cena. —Lo haré —respondió mientras le besaba la mejilla. Al cruzar la habitación, logró expresar con éxito su deseo de no ser interrumpido con una mueca digna de un rudo luchador. Al llegar a Wilson, tuvo que esperar unos minutos mientras su medio hermano terminaba de hablar con alguien a quien Wyatt apenas reconoció. Tras despedir al hombre, que Wyatt dedujo por el contexto que era m*****o del clero, Wilson se volvió hacia Wyatt y preguntó: —¿Era tu madre? Tras recibir un asentimiento, continuó: —Se ve estupenda. —¿Crees que podrías intentarlo de nuevo sin sonar espeluznante? —murmuró Wyatt en voz baja. —Lo siento. En realidad no. Se ve fantástica. Mi madre está a cinco minutos de ingresar en un asilo, pero la tuya todavía se ve... —Voy a detenerte ahora mismo —siseó Wyatt—. Tu madre es una mujer hermosa. Además, es quince años mayor que la mía. No me sorprende, considerando la diferencia de edad. Wyatt miró a su alrededor con preocupación. —¿De verdad necesitas que hable? ¿Dónde está el resto del clan 'W'? —preguntó, usando su término personal para referirse a sus hermanos (ya que Wayne Magnussen había decretado que cada nombre de sus hijos comenzara con la misma letra que el suyo).— Hay docenas de ellos. Seguro que algunos lo lograron, además de nosotros dos. —Te gustaría pensarlo, pero no tanto. Vinieron un par de nuestras hermanas —observó Wilson, señalando hacia la barra, donde un par de gemelas, obviamente idénticas, atendían a un público de admiradores masculinos que superaban en número a los dedos de las mujeres juntas. Luego señaló un sofá junto a la pared del fondo donde un hombre alto estaba desmayado—. Y, por supuesto, vino Wade. —¡Dios mío! —gruñó Wyatt—. ¿No les pasaste su foto a los camareros? —Claro que sí —espetó Wilson—. ¿Crees que soy un tonto? El muy testarudo apareció borracho como una cuba. —¿Cómo diablos no es él el que está en la caja? —Eso fue de mal gusto. —Quizás —admitió Wyatt—. Eso no significa que no sea cierto. Hablando de eso... ¿Acaso ese médico tan sofisticado que contrataste descubrió la verdadera causa de la muerte? —Nada que el forense no haya descubierto. Todos dijeron que su corazón se paró. No hubo trauma. No hubo crimen. Un minuto, era el hombre de siempre. Al siguiente, estaba muerto. Da que pensar, ¿verdad? —Supongo. Oye, si esperas que hable en este evento, prefiero terminar con esto cuanto antes. Toda esta escena me pone un poco nervioso. —Lo siento si la muerte de nuestro padre no fue conveniente para ti —espetó Wilson enojado. —No es eso. Es toda esta gente. Te reto a encontrar a una sola persona aquí que realmente esté de luto por él. Esto es un evento social, no un funeral. Incluso sus amantes parecen estar aquí buscando nuevas víctimas. Les importa un bledo que se haya ido. —Parece que eso está circulando. —¿Qué quieres que te diga? No tuve la misma infancia que tú. Creciste con él como tu padre. Apenas lo conocí antes de llegar a la mayoría de edad. Después de eso, era como si me viera como un animal en un zoológico. Siempre fascinado por cualquier actividad extrema que intentara, o con quién me acostara, pero nunca demasiado preocupado por si era feliz o no. Mi profesor de ciencias de décimo grado sabe más de mi vida real que nuestro padre. —Te ofreció un trabajo hace unas semanas —resopló Wilson. —Sí, como gigoló. No es precisamente un comportamiento paternal. No pretendo hablar mal de los muertos ni empezar una pelea contigo, solo expongo los hechos tal como los veo. Sin embargo, a pesar de todo eso, estoy más afectado por su fallecimiento que el noventa y nueve por ciento de los presentes. No me digas que el ambiente de esta reunión no te resulta un poco inquietante. —Es lo que especificaba su testamento. Además, está el tema de las r************* . Personalmente, no tengo intención de permitir que sus negocios se tambaleen solo porque él ya no esté. —Te refieres a tus negocios. —Te ofrecieron la oportunidad de formar parte de lo que estamos haciendo —señaló Wilson—. Por cierto, esa oferta sigue vigente. —Te aseguro que así se quedará. Oye, tengo que tomar el aire. —Continúa —dijo Wilson con frialdad—. Yo me encargaré de los comentarios. Seguro que tienes asuntos urgentes que requieren tu atención. Wyatt suspiró con cansancio. —No es así. Es solo que... —Olvídalo. Yo me encargaré de ahora en adelante. Puedes considerar cumplida tu obligación con nuestro padre. Buen día. —¡Dios mío, amigo! Cálmate —murmuró Wyatt mientras Wilson se alejaba con paso decidido hacia el ataúd. Sin embargo, su irritación por el comportamiento de su medio hermano no lo obligó a quedarse en el funeral. Había recogido su abrigo y cruzado la puerta antes de que Wilson empezara a hablar. --- **Cinco** —¿Qué demonios? —se quejó Wyatt mientras su ducha era interrumpida, por séptima vez, por el insistente zumbido de su teléfono. Salió de la ducha con paso decidido, arrebatando la toalla del soporte para secarse las gotas de agua humeante. Terminado el trabajo, atravesó su dormitorio y cruzó la sala de estar para entrar en su oficina. Al desenganchar el odiado dispositivo, vio que todas las llamadas perdidas provenían del mismo número: su contacto en el concesionario con el que había estado hablando de la compra de un superdeportivo capaz de alcanzar los trescientos cincuenta kilómetros por hora. Wyatt pulsó el icono para devolver la llamada y, tras sortear el laberinto de recepcionistas y la música estática en espera, finalmente dijo: —¡Lando! Dime que por fin llegó. —Así fue —respondió lentamente el representante del concesionario. —¡Genial! Puedo pasar hoy mismo a recogerlo. —Sobre eso. Intentamos usar la cuenta numerada que nos diste y hubo un problema. Esperaba que pudieras proporcionarme un método alternativo. —Eso no puede ser correcto —gruñó Wyatt. —Le aseguro que sí. Intentamos la transacción tres veces. Incluso contactamos con la institución y nos informaron que no hay ningún error. La cuenta no tiene fondos suficientes.
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