En su cuarto de Lisa, ella se sentía mal por esto, ¿Cómo extraña a su abuela?, aunque sea ella estaba ahí.
Lisa, —No quiero ninguna fiesta, solo quiero estar tranquila—
Abigail, —¡Ya hablas sola!—
Lisa, —Tia ya debes aprender a tocar la puerta, es mala educación hacer eso—
Abigail, —(sonríe) No esté así, además vamos tiene que acatar lo que dice los militares de nuestra familia—
Lisa, —Tia, quiero saber algo—
Abigail, —¿De qué mi hermosa?—
Lisa, —Sobre mis padres—
Abigail, —Y que quieres saber de ellos—
Lisa, —Tia es que no hay acta de matrimonio, ni de defunción, además hasta mi acta de nacimiento—
—No está, seguro me oculta algo o soy adoptada—
Abigail, —Sobrina, ¡Ven aquí!—
Mi tía me jala hacia el espejo de mi cuarto y me hace mirarme.
Abigail, —¡Mírate Lisa!, eres como yo aunque el cabello sea rojo—
—Tiene una sonrisa igual a tu mamá, y sabes buscaré entre mis cosas—
—Una foto de ella, y de tu papá cuando estaba juntos—
Sisi, —Disculpe señorita Abigail tiene una llamada—
Abigail, —Si es de Rogelio Portocarrero, dígale que me morí—
Sisi, —Señorita solo soy la sirvienta—
Abigail, —Sisi no te complique la existencia, solo dile lo que te dije, y la próxima toca la puerta—
Lisa, —Jajaja tia ya son dos—
Abigail, —Asi me gusta verte feliz—
Lisa, —Sisi me puede preparar un jugo, es que no desayune—
Abigail, —Para mi también—
Sisi, —¡Hay señoritas!, bueno lo haré—(se van)
Abigail, —Esa Sisi se pasa, jejeje bueno te dejo, me iré a mi cuarto y más luego te traigo lo que te dije—
—Y te pido no hagas renegar a mi papá, tu abuelo aún está triste por mi mamá—
Lisa, —Esta bien tía—(se pone triste)
Abigail, —Nos vemos luego—
Así Lisa se quedó sola en el cuarto, esperando su jugo, mientras Abigail va hacia su habitación.
(en unas horas antes) Ambos hermanos se quedaron solos en el comedor.
Braulio, —Abigail te pido que siempre esté callada—
Abigail, —Braulio será mi hermano mayor por ahora, algún día Sergio volverá—
Braulio, —O tal vez muera él—(frívolo)
Abigail, —¿Cómo puede decir eso?, aunque sea Sergio siempre será el mayor—
—Y sabes aunque Lisa sea o no tu hija, aquí en esta casa es de Sergio con Sandra—
Braulio, —(molesto) Sergio me arrebato el amor de Sandra—
Abigail, —Que descarado eres, tu la has—(se queda callada)
Braulio, —Sabes que mejor me voy hacia las empresas, cosas que jamás harás tú—
Abigail, —Yo aún estoy en la universidad—
Braulio, —Aveces saca las garras, pero solo eres una cobarde—(se van)
Abigail solo vio a su hermano irse, aunque sabe la verdad de todo.
Abigail, —Seas de quién seas hija para mí eres mi sobrina Lisa—
—Además te ví crecer, mejor me iré a mi cuarto—
Se dirige hacia su cuarto, antes de ir escucha a Lisa lo que dijo, a hablar con ella con su sobrina cada día se parece a su madre.
Al salir del cuarto de Lisa camina hacia su cuarto, y también espera su jugo ha estado meritado que piensa hacer.
Mientras en el carro de Braulio piensa en aquel día, agarra su móvil, llama a su asistente.
Asistente, —Buenos días joven Braulio—
Braulio, —Ernesto dame la información del manicomio rosas blancas—
Asistente, —Yo sepan es de su madre doña Martha Martinez—
Braulio, —¡INÚTIL, ESO YA LO SÉ!, solo quiero saber si nueva ubicación—
Asistente, —Esta bien señor—(cuelga la llamada)
—Aló señor, esta—
Braulio había colgado a Ernesto, pensado en aquel día de fiesta.
(pasado) Está el día radiante como siempre hoy le diré que me gusta mucho además me tiene loco.
Abigail, —¡Que raro eres!—
Braulio, —Niña tonta que sabes tú—
Sergio, —Jajaja hermano otra vez peleando con esta niña hermosa—
Abigail, —Es que este payaso hablan solo—
Sergio, —Y que has escuchado, haber cuéntame—
Abigail, —Para que, todos ustedes anda mal, puedo ir a ver a Sandra—
Sergio, —Dime hermanita, Sandra tiene novio, puedes averiguar—
Abigail, —No entiendo nada a los hombres—
Ramón, —Hola mi linda princesa, y que no entiendes—
Abigail, —A mis dos hermanos, eso que son hombres—
Martha, —Hijos, a qué hora piensa desayunar, baje ya—
Ramón, —Amor no reniegue con ellos—
Martha, —Amor baja sino a ti, te jalare la oreja y eso que eres el padre de estás bendiciones, ahora baje—
Así todos bajamos a desayunar, pero Sergio pregunto eso, me tenía ardido ganas de decirle tantas cosas.
Ramón, —Querido hijo, cuéntame, ¿Cómo vas en la universidad?—
Sergio, —(sonríe) Bien padre, y además pronto saldremos de vacaciones—
Abigail, —Odio la escuela, me choca las compañeras—
Ramón, —Abigail Sandoval, estaba hablando con tu hermano mayor—
Sergio, —¡Padre no te molestes con Abigail!—
Braulio, —Sabes Sergio me chocas que te hagas el bueno—
Martha, —Braulio hijo, ¿Qué pasá?, jamás has atacado así a tu hermano—
Braulio, —Mamá estoy cansado de él, porque está en la universidad, yo estoy en la secundaria me falta terminar—
—Soy el mejor estudiante, mejor deportista y más, pero estoy tan harto que sea Sergio, esto y aquello—(molesto)
—Y de paso solo le llevo 3 años de diferencia, también podría ser el mayor—
Ramón, —Entiendo Braulio, yo también era así con mis hermanos Luis y Freddy—
—Pero el destino es así hijo, yo amo a mis tres hijos, Sergio, Braulio y mi adorable Abigail—
Martha, —Hijos yo también los amo, además yo con mi hermano no nos llevamos bien—
—Hijo no sientas celos de Sergio, ambos son guapos, viene de una familia de dinero, jamás pasaron hambre—
Abigail, —Es por eso que no me cae mis compañeras de clases—
Braulio, —Ustedes jamás me entienden, estoy harto de ustedes de todo—(se van)
Estaba tan harto de aquello, pero hoy le diré a la mujer que amo y me gusta, ella tiene que ser mía, solo mía.
(tiempo actual) Una bocina me despertó de mis recuerdos, ese coche es de Soto la hija de alcalde de esta ciudad.
Me acomodo la corbata y salgo de mi auto y ella con una minifalda también sale del auto, se acerca muy sexy.
Rocio Soto, —Hola apuesto caballero, aún ten tengo ganas—
Braulio, —Quieres ir a nuestro rincón de pasión—
Rocio, —Vamos Braulio, no soy estúpida como Gloria y las demás—
—Ojo ahí aunque sea el mayorista de esta ciudad de mierda, yo también puedo destruirte—
Braulio, —Que bueno que somos dos víboras hambrientas—
Ambos se besan, con tanta locura que sabe sus secretos de los dos.
Rocio Soto hija mayor de la familia, es una mujer muy ambiciosa, mando a matar a su hermana gemela Rosario Soto, así acabado con su existencia.
Aunque su hermana estaba casada con Giovanni Hernández, él llegó escapar con sus gemelos de la crueldad de ella.
Braulio, —Aun podemos jugar—
Rocio, —Hablemos de negocios mejor—
Braulio, —¡Como quieras!—(frío)
Rocio, —Me das risa, pero estamos mejor así, me gusta que me tenga ganas—
Ambos entran al edificio de la empresa de la familia Sandoval, para conversar en el despacho de Sergio.
Al entrar al ascensor personalizado para Braulio, Rocio se desbotona la blusa enseñado sus hermosos senos.
Braulio solo sonrió de eso, para que ella fuera que se desnude, pero Rocio es tan parecida a Braulio, ambos se besan a detenerse el ascensor y abrirse las puertas estaba ahí parada Gloria Robles.
Gloria, —¡QUÉ CARAJO HACES ROCIO SOTO!—
Rocio, —Mira Braulio tu comprometida está aquí—(burlona)
Braulio, —Que mierda haces aquí, Gloria—
Gloria, —Braulio acaso yo, te dió la mejor mamada y me tratas así—
Rocio, —Jajaja esto da risa, Gloria será una dama de sociedad, pero eres tan fácil—
Gloria, —No eres como Rosario, por eso Giovanni se casó con ella—
Rocio, —(se molestó) Oye mierda a mi, no me hables del pasado, acaso no sabes quién soy yo—
—Solo eres una patética mujer—