CAPITULO -23- Al despertar, me encuentro sola en la habitación. Reviso el celular y me doy cuenta de la hora; solo dormí una hora y me siento como si hubiera descansado diez horas seguidas. Así que me levanto, voy al baño y me arreglo un poco. Al salir, veo a Grecia sentada en el sillón de la esquina esperando por mí. -Así que estabas con el pitufo gruñón y no me lo contaste -dice muy seria. -Todo sucedió muy rápido -miento con toques de verdad-. Estaba pasando por lo de Mateo y él siempre estuvo ahí, y en ese momento comencé a verlo de otra forma. Hasta que un día me lancé a sus brazos y pasó todo. Como te digo, fue muy rápido y todavía no creo que estemos tan juntos. Además, me daba vergüenza que pensaran que soy una facilota. -Puedo entender que todo haya sucedido rápido con Eldert.

