Obsesión Peligrosa

CAPITULO 04

POV : SOFIA

— ¡Sofi.!—

— La pequeña y hermosa Amity gritó corriendo a mis brazos apenas bajé del avión.

— ¡Hola! Tu.. pero mira que grande estás..

— digo con alegría correspondiendo a su abrazo, luego fue mi tía Juno quién se acercó abrazándome con esa ternura y cariño maternal que me ha brindado desde que era una niña.

— Oh, Tia quiero que conozcas a mi novio.

— Tomé la mano de Harry para presentarlo como se debía.

— Novio y futuro prometido cariño.

—Es todo un honor conocerla.

«Meine Dame»

Sofía me ha hablado tanto de usted, me parece una mujer admirable, mi nombre es Harry Müller.

— Estrecha su mano y sonríe al escuchar el acento alemán bastante marcado de Harry.

— Hola pequeña un gusto conocerte.

— Harry se inclinó un poco y dió una palmadita en la cabeza de Amity.

— Si... No puedo decir lo mismo de tí porqué no me agradas para nada.

— Contestó Amity con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados.

Definitivamente es una copia de mi tío As.

— ¡Amity!

— Exclamé junto a mi tía que se veía muy avergonzada, por suerte Harry no lo tomo personal y sólo sonrió de vuelta.

— ¡Bueno! Será mejor apresurarnos todos te están esperando querida, arreglé que se queden éste fin de semana en Hill's Harper's mientras te ubicas en tu nuevo departamento.

— Mi tia comienza a parlotear y no hago otra cosa más que asentir con mi cabeza a todo.

— El es Andy Flynn.

— Expresa con gran aprecio.

— Ha sido nuestro chófer por tres años, desde ahora se encargará de llevarte a dónde desees cariño.

— Sonreí y extendí mi mano para saludarlo y el hizo lo mismo.

Luego vio hacía Harry para presentarse pero él no se acercó, si no que siguió su camino hacía el auto ignorando el gesto de Andy.

Fruncí un poco mi ceño me pareció grosero de su parte pero lo dejé pasar, tal vez está cansado por el viaje.

Varios minutos después dentro del auto, los ojos castaños de mi tía Juno se encontraron con los míos.

— ¿Va todo bien cariño?

— Estoy bien..

— Contesté. —

Pero la verdad es que estaba esperando algo que todavía no ha ocurrido, no sabía exactamente porqué me inquietaba tanto verlo, en éste tiempo eso no había sucedido, de hecho ni siquiera recordé su nombre durante mucho tiempo.

— Bueno, sea lo que sea, estoy segura de que pasará.

— Supongo que si.

— dije ocultando los nervios que me embargaban.

Cuándo estábamos recorriendo el largo camino para entrar a Villa Hill's Harper's, observé el rostro de Harry admirando todo a su alrededor.

— Este lugar es magnífico amor, tu padre tenía un gusto exquisito realmente es admirable.

— Susurra.

— ¡Ja! Mi padre...

— Negué a sus palabras...

Está admirando al hombre que violó a mí madre cuándo era una adolescente y al cuál nunca le importamos por el simple hecho de ser mujer.

— Lo siento cariño no quise ser imprudente.

— Voltea a mirarme.

— Pero tu eres su hija y ésto te pertenece así que en algo hay que agradecer que lleves su apellido.

— Mi ceño se frunció de inmediato y dejé escapar una serie de palabras con suficiente filo.

Alertando que es un tema delicado y lo mejor será que se mantenga alejado.

—¿Agradecerle? No tengo nada que agradecerle a ese hombre.

El siempre consideró que yo era una bastarda, si estoy aquí ha sido porqué mí hermana acabo con sus absurdos y ridículos ideales de hombre machista.

— Fue a tomar mi mano que descansaba en mi pierna pero la aparté.

No podía creer que estuviera diciendo eso, después de contarle mi historia.

Un leve carraspeó nos hizo notar la presencia de mi tía quien se veía incomoda.

— Lo siento tanto amor.

— No respondí, por el contrario giré mí rostro hacía la entrada, Andy tenía varios segundos de haberse estacionado.

Se me encogió el estómago mientras sonreí de manera educada ante toda mí familia que me recibía con los brazos abiertos.

— ¡Hija! Ahí estás..

— Exclamó la voz de mi madre quien se acercaba junto a Dara y Annie mi hermanita menor.

—Te estuve llamando durante todo tu vuelo, pero tu cel me enviaba al buzón de voz.

— Recordé que ignoré todas sus llamadas, la relación con mi madre era complicada.

— ¿Cómo estuvo tu vuelo?.

— Preguntó Dara, mientras dejaba un beso en la mejilla de Annie, pero mi madre vuelve a Interrumpir sin darle oportunidad a mi hermana siquiera de hablar.

— Mamá, he estado ocupada entiendes.

— Entorno sus ojos en un gesto enojado.

— ¿Ocupada? Ocupada para tu madre.

— Cerré mis ojos y solté un suspiro.

Aquí vamos de nuevo..

Me preparaba para recibir su sermón cuando aquel hombre al que tanto quería evitar captó mi atención.

Está charlando con una mujer que no se quién es, mí sobrino Ezra la abraza con cariño así que supongo es su niñera, también hay otras personas más, pero no es eso lo que llama mi atención, si no la mano de Balthazar rozando con ligereza la cintura de ella, el movimiento es tan imperceptible que no creo que otros lo noten.

Espero que su mano siga acariciando pero no lo hace. En cambió se separa de ella y levanta su vista durante una fracción de segundos y sus ojos color plata se enfrentan a los míos.

El deseo me atraviesa y se vuelve tan líquido haciendo que mi coño se humedezca.

Sé lo que está haciendo; Lo hemos hecho antes..

Es una especie de juego perverso y retorcido que teníamos en el pasado.

El toca a una mujer delante de mí y mientras yo miro ambos fingimos que esa mujer soy yo..

Reconozco fue ardiente se sintió cómo un pecado banal, estába en una clase de economía mientras reproducía un vídeo de Balthazar y una maldita rubia que le chupaba la polla..

Recuerdo que obedecí su orden y me masturbe justo ahí delante mis compañeros sin que nadie pudiese notarlo.

Me permití sumergirme en ese ambiente sensual y descarado mientras le observaba follarse la boca de otra mujer...

No estábamos juntos en ese momento, de hecho durante un tiempo luchamos por mantenernos separados pero claramente eso no duró mucho.

— ¿Sofi? Pero que es lo que te sucede hija ¿Estás ahí?.

— Si, aquí estoy, te decía que realmente necesito concentrarme en el trabajo.

— Bueno chicas no hablemos de trabajo ahora, ya habrá tiempo suficiente para eso..

— Interrumpió Dara mientras me abraza, se separó un poco y me guiñó un ojo.

—¡Gracias!

— Susurré débilmente.

Las próximas dos horas me obligué a sonreír delante de todos y aparentar que no sucedía nada, pero la verdad es que sin siquiera decirnos nada, su maldito comportamiento acababa de golpearme.

Por suerte el carisma y la galantería de Harry opacó cualquier rastro de incomodidad en mí, me he esforzado todo éste tiempo por no mirar a Balthazar pero no sé cuánto pueda resistir, saqué mi móvil para revisar mis correos, el plan de distracción fue inútil no puede concentrarme en nada más que mirarlo disimuladamente.

El es conciente de lo que sucede y tampoco aparta su mirada de mi, si no que curva sus labios con aire pícaro..

«Lo ha visto todo de mí»

Me disculpe con Harry bajo la excusa de ir al tocador pero en realidad planeaba ocultarme allí por lo menos una hora.

Cómo carajos mantendría ésta situacion insufrible en la oficina...

La puerta está justo delante de mí los recuerdos me asaltan apenas cruzo por ella para subir las escaleras, deseo perderme en ellos ya que no puedo perderme en el hombre que me atormenta, me detengo en seco cuándo mi cuerpo es arrojado hacía la pared, dejo escapar un gemido y llevo las manos a mi boca para sofocarlo.

Balthazar...

Por supuesto tenía que ser él, su voz es grave y sus labios están tan cerca de mí oído que su aliento caliente me hace estremecer.

Cierro los ojos abrumada por intensa pasión que trasluce su voz cuándo pronuncia mi nombre.

¡Mierda! Odio que me controle de esta manera.

Mantengo mi cabeza baja observo la suave piel de sus mocasines marrones y el corte de sus jeans informales, aúnque él no tiene nada de informal, su porte irradia poder y su mirada es inmutable.

Durante nuestra corta conversación su actitud era divertida pero no me pasa desapercibido que en su mirada hay furia, rencor y desprecio hacía mí...

Años después puedo darme cuenta que quizás la manera en que actúe y rechacé su propuesta no era la correcta, pero quién podría confiarse de un hombre cómo él.

En ese tiempo sentía curiosidad por todo lo que representaba.. Excitación, miedo y peligro pero sólo era eso, sexo con una simple fantasía, una clase de lujuria indirecta que no llegaría a nada y debía decidir entre quedarme en la sombra con él o seguir mi vida.

«Por supuesto elegí lo segundo»

El imbécil me hizo admitir que había visto su polla, sus manos vagaban por mi cuerpo dejándome inmersa en la sensación de deseo.

Trago saliva cuándo desliza la mano sobre mi trasero y comienza a subir un poco mi vestido para introducir su mano agarra la tira de mis bragas y la tensa hasta romperla, luego las guarda en su bolsillo.

— Por el puto infierno no puedo creer que hayas hecho eso.

— Protesté.

— Pues créetelo... aúnque no te emociones porque ésto es todo lo que obtendrás de mí, mocosa.

— Mi boca se abre ligeramente después de escuchar la manera despectiva con que se refiere a mí.

¡Maldito imbécil!

— ¿Sofía? ¿estás ahí?

— Toda la ira que se había acumulado contra Balthazar se esfumó de inmediato y siento que mi rostro comenzó a perder color....

Era la voz de Harry agaché la cabeza, bajé mi vestido y traté de alisar mi ropa.

— Oh, y por cierto no eres mi compañera de trabajo...

Yo soy tu jefe, ¿Lo entiendes? Eso quiere decir que estoy por encima de ti....

— Lo fulmine con la mirada, pero él le resta importancia, levanta sus hombros cómo si le diera igual y la que se está portando como una persona irracional soy yo..

— Nos vemos mañana muy temprano así que no bebas demasiado.

— Se alejó de mí y casi chico su hombro con el de Harry en el pasillo retandolo con la mirada.

—Estaba empezando a pensar que te había sucedido algo amor.

— Me cuesta hallar una respuesta rápida para mí novio y estoy temblorosa.

— Eh... Si.. bueno.. eh...

— ¿Sucede algo? ¿Que carajo te dijo ese tipo para que actúes así?

— dijo con una expresión no muy amable, por alguna razón Harry detesta a Balthazar.

— Todo está bien cariño.. El no es nadie, sólo es un pobre diablo que no vale la pena siquiera mencionar su nombre.

— Solté las palabras y me sentí orgullosa de parecer creíble.

Primero fuí presa del bochorno y luego del miedo por ser descubierta, tenía que recuperar algo de dignidad al menos.

Su ceño fruncido bajó un poco y continuamos con la celebración que seguia en pleno apogeo, decido olvidar todo lo que sucedió con Balthazar es evidente que para él nada ha cambiado los últimos tres años, pues sigue siendo un inmoral y egocéntrico cómo de costumbre.

Horas después de que todos se marcharán me encontraba en mí habitación junto a Harry.

Va quitando cada prenda de vestir con lentitud dejando al descubierto los músculos de su cuerpo y los abdominales perfectamente definidos de su abdomen.. Es un hombre Sexy, a pesar de todas mis caóticas emociones en todo el día estoy dispuesta a concentrar mi atención en mi novio.

Se acerca a mí y sus manos vagan por mi cuerpo para desvestirme mientras coquetea conmigo y toca mis partes sensibles para excitarme, me lleva hasta la cama su boca va directo a mi coño se siente jodidamente bien, pero en algún momento mis deseos cambiaron y quiero imaginar que no es el quién me toca si no Balthazar...

Pienso en su polla erecta llenándome y sus bolas golpeando contra mi trasero mientras me folla por detrás, el dolor en mi abdomen incide cómo un rayo haciendo que me moje aún más y que mis músculos se tensen con una necesidad por correrme...

Contoneo mis caderas sintiendo el roce de la lengua en mi clítoris hasta que mí espalda se arquea.

Siento el peso de Harry situandose encima de mí, listo para comenzar a penetrarme, entonces me doy cuenta realmente de lo que había hecho...

Mientras mi novio me daba placer yo pensaba en otro hombre, a partir de ese momento perdí completamente la concentración y sólo me sentía ansiosa porque el acto terminará..

Luego de unos minutos Harry dejó escapar un gruñido vaciandose por completo en mí..

— Eres maravillosa nena.

— Susurró... Sonreí en respuesta y evite mirar su rostro.

Me sentía cabreada conmigo misma ¡Joder! Terminé cayendo en el juego de Balthazar Lennox...

Un maniático controlador cuyo comportamiento narcisista enloquecía a las mujeres.

Lo había deseado debajo de mí, caliente y sumisa. Pero no pasaría de nuevo, le demostraría que en éste juego yo también sabía jugar.

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Nota de Autor:

Holaa mis pequeñas perversas así comenzamos la actualización diaria de obsesión peligrosa...

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@andre0307jp