- Sabes que necesito una explicación... — Alessandro se acercaba sigilosamente hacia mi. - ¿Explicación? tu y yo solo tenemos pendiente cuestiones de trabajo. — intenté huir de él pero la pared me lo impidió, no podía moverme. Su aroma inundaba mis fosas nasales, es delicioso, está guapísimo, lo recuerdo como la última vez. - Hanna... ¿Por qué estás nerviosa? — sus brazos impedían que huyera. - Alessandro lo que pasó aquella noche debe de quedarse en un lindo recuerdo, ahora tú eres simplemente mi jefe. — moría por besarlo ¡es irresistible! - ¿Por qué no me dijiste quien eras realmente? — se apartó de mi y ha sido lo mejor, es tan guapo que no sé si hubiera resistido tenerlo tan cerca y no tocarlo. - ¿Decirte que? creo que fui muy clara, no nombres, no compromisos, no nada, simpleme

