- ¡Que casota! – exclamó Jeremy, mirando por la ventana – No es tan grande como la de tío John…
- Ninguna casa es tan grande como esa
Secundé.
- Mira, ahí están las tontas
Señaló Jeremy. Ahí estaban Lily y sus dos amigas, bajando de una limusina. Miré al pequeño grupo de chicas, sosteniéndose las unas a las otras por los brazos. Se veían perdidas, asustadas, sobre todo Susy. Reí y Jeremy me imitó, era tan entretenido verlas.
- Deberíamos ir a ayudarlas
- Sí, a encontrar el camino de vuelta a casa
Ambos reímos y bajamos del auto.
- ¡Louis ! – gritó Lily, corriendo hacia mí - ¡Viniste!
- Jeremy me obligó
Señalé a mi hermano.
- ¡Qué bien que viniste!
Lily sonrió ampliamente.
- Humm…
Fue lo único que dijo Nadia.
- Ahora ya no me siento tan perdida
Habló Susy, sonriendo.
- ¡Oigan, entren!
Gritó una voz, era Kyle, corriendo hacia nosotros, con una gran sonrisa.
- ¡Kyle!
Lily sonrió y corrió hacia él. Kyle la atrapó y la hizo girar en el aire, Lily reía con emoción. Los miré a ambos, ellos se miraban sonrientes, había emoción en los ojos de Kyle, había felicidad en los de Lily, lo sabía porque hasta hace poco esa era la forma en la que Lyn y yo nos mirábamos.
- Me alegra que las tres estén aquí – dijo Kyle sonriente, dándole un abrazo a Nadia – Hola… - luego se acercó a Susy – Hola
- Hola…
Contestó ella, extendiendo la mano. Kyle sonrió y la estrechó, Susy al instante quitó su mano y se sonrojó, mirando a otro lado. Intenté no reír, desde siempre esa niña había sido así, le tenía vergüenza hasta de su propio reflejo.
- ¡Ay, deja de ser tan tímida! – Nadia le dio un codazo y Susy sonrió incómoda – Ayer estuviste todo el día con Chad, siendo tan cariñosos el uno con el otro – empezó a contar – Y ahora actúas como si le temieras a todos los chicos
- Chad es distinto…
Susurró Susy.
- ¿Por qué?
Preguntó Kyle, cruzándose de brazos.
- Solo… solo lo es
- Es lindo – agregó Nadia – Debes de admitir que es lindo
- Yo no diría eso… - Susy se sonrojó, moviendo con nerviosismo las manos – Solo me agrada mucho
- ¿Quieren entrar o se quedarán en mi jardín?
Preguntó Kyle con seriedad y todos lo miramos.
- Sí – Lily tomó el brazo de Kyle y lo arrastró lejos - ¡Vengan!
Nadia y Susy se miraron y luego siguieron a la carrera a Lily. Jeremy me dejó solo, corriendo hacia el grupo de amigos que había visto. Me quedé viendo la puerta, ahí Lily le hablaba a Kyle, parecía una conversación seria ¿Estaría peleando? ¿Por qué? ¿Dejarían de frecuentarse? ¿Lo dejaría? Lily se cruzó de brazos y luego sonrió, entonces abrazó a Kyle, quien la apretó contra su cuerpo y la volvió a hacer girar en el aire. Lily le sonrió y pegó su frente con la de Kyle. Miré el cielo, ya estaba anocheciendo, Cedric no estaba por ningún lado, tal vez fue mala idea venir.
Entré en la casa, era muy espaciosa y bonita como la de mi tío John, pero no tan grande. Había personas bebiendo quien sabe qué, comiendo, bailando, besándose en los rincones, había de todo. Continué recorriendo el lugar, en la piscina había personas, en el jacuzzi había personas, en la terraza y balcón encontrabas más personas, divirtiéndose, todas disfrutando. Me di una vuelta por el segundo piso, había personas besándose en los pasillos, parecía una versión de mala calidad de cualquier película para adolescentes. Subí al tercer piso, no había muchas personas ahí, no había nadie a decir verdad, era el lugar más tranquilo de la casa ¿Cuánto tiempo se mantendría así?
- No lo sé… - escuché una voz, venía de adentro de una de las habitaciones – No sé… - la voz se me hacía familiar – No estoy segura…
- Vamos Lily… - me acerqué a la puerta, esa era la voz de Kyle – En verdad no puedo resistir
- No lo sé Kyle…
¡¿Qué demonios hacían los dos en una habitación?! ¡¿Qué cojones?! ¿Por qué estaban los dos solos en una habitación? No es que me importara pero… ¡Por Dios, Lily solo tiene catorce años!
- ¡Por favor Lily! – seguía pidiendo él - ¡En verdad no puedo aguantar!
- Es que…
Silencio ¿Qué estaban haciendo? ¿Debía de intervenir? Era la hija de mi tío, si le pasaba algo y yo lo sabía… tendría esa culpa por siempre en mí ¿Qué debía hacer?
- Te juro que… haré las cosas bien
Habló Kyle ¿De qué cosas hablaban? ¿Qué mierda estaban haciéndose ahí?
- ¿Nada de dolor?
Preguntó Lily y la respiración se me corto.
- Nada de dolor
- ¿En serio?
- Lo prometo – la voz de Kyle era de urgencia - ¡Por favor Lily…!
- De acuerdo… - aceptó ella – Hazlo
Me separé de la puerta, viéndola como si fuera la puerta a otra dimensión ¿Qué demonios estaban haciendo? ¿Qué debía de hacer? ¿Llamar a las autoridades? ¿Llamar a mi tío para que mate a Kyle? Respiré hondo. No, no debía de hacer nada. Lily no era una idiota, sabía lo que hacía, a su edad yo ya sabía la historia de las abejas y las flores. Si ella lo había decidido ¿Qué podía hacer? Además, ella no era mi responsabilidad.
Bajé las escaleras y tomé lo primero que encontré para beber. Sentía dolor de estómago, nauseas ¿Cómo era posible que estén haciendo “Eso” en una casa repleta de gente? ¿Cómo era posible que ella estuviera haciéndolo? Ayer me dijo que yo era el único en su corazón y ahora… ni siquiera podía pensar en eso. No podía creer que hubiera alguien en este planeta con el suficiente estómago como para enamorarse de Lily, o peor, como para querer tener sexo con ella. Respiré hondo, las nauseas aumentaron.
Comencé a caminar por la casa, las personas seguían disfrutando de la fiesta, yo solo sentía nauseas ¿Cómo era posible que esto estuviera pasando? Yo debía de divertirme ¡Era mi maldito último año! Pero en lo único que podía pensar era en esa habitación donde Kyle y Lily estarían haciendo qué cosa. No es que me molestara, después de toda era su vida y ella podía hacer lo que le plazca. Lo que me preocupaba era… ella era solo una niña, apenas y tenía catorce, apenas entraba en la adolescencia, como mi. Kyle era un hombre, y se estaba aprovechando de Lily, era la única explicación. Sentía pena por ella, pues así no debían ser sus primeras experiencias en la vida, siendo un objeto para un chico.
Volví a entrar en la casa, ahí estaban Lily y Nadia hablando en susurros, parecía que Lily le estaba contando algo muy emocionante a Nadia, quien se cubría la boca con una mano y daba saltitos ¿Qué le estaba diciendo? ¿Le estaba contando lo que estuvo haciendo con Kyle en esa habitación? Tomé otro vaso y me lo bebí de un trago, arrojándolo en el piso.
Continué caminando ¿Dónde demonios estaba Cedric? ¿Dónde demonios estaba mi hermano? Debía de cuidarlo pero lo había perdido, solo esperaba que no estuviera haciendo lo mismo que Lily hizo. Tomé otro vaso, lo tomé de un solo trago también, me importaba una mierda su contenido. Volví sobre mis pasos, tal vez podría encontrar a Jeremy y decirle que era mejor irnos de ahí, le podía decir que la cabeza me estaba matando y que las nauseas no se me iban. Tomé otro vaso ¿Cuántos iba? Ya había perdido la cuenta.
La música estalló, los gritos empezaron, todo era saltos y vueltas, gente divirtiéndose, calor en el aire, vasos regados por el piso meloso. La cabeza me pesaba, el piso se estaba levanto delante de mí y no encontraba a mi hermano de catorce años. Catorce… esa es la edad de Lily ¿Yo cuanto tengo? Así, yo tengo dieciocho ¡Cuatro años mayor que Jeremy! Continué caminando, tomé otro vaso y lo bebí, dentro había una colilla de cigarro, no me importó.
La música seguía elevada, las personas gritaban y los oídos me retumbaban. El ruido insoportable hacia que mi cabeza diera vueltas. El constante sonido del repique de los zapatos sobre el suelo de madera me sacaba de quicio, tomé otro vaso, seguí buscando a mi ¿Dónde se había metido? Ese niño iba a meterme en serios problemas algún día.
Mirara por donde mirara, no había rastros de Jeremy. Ese niño era increíble. Cuando yo tenía su edad, no me comportaba de esa forma ¿Cómo podíamos ser tan diferentes? Teníamos los mismos genes pero éramos terriblemente diferentes ¿Tanto podían hacer cuatro años? Cuatro años… esa es la diferencia de edad entre Kyle y la chica de la que está enamorado. Caminé y encontré otro vaso, me lo bebí de un solo trago, ya nada me importaba. Al parecer yo no era el único, al parecer a Kyle tampoco le importaba las consecuencias de meterse con la hija de John Smith y Katherine Smith. Ellos lo iban a fusilar por meterse con su hija… meterse… ¡Meterse! ¡¿Qué mierda habían estado haciendo esos dos ahí?! Caminé de nuevo, buscando alguien conocido ¡Ninguno es mi puto !
- ¡Oh, Kyle!
Escuché y me giré. Ahí, delante de mis ojos, una sonriente Lily se lanzaba a los brazos de Kyle, quien de nuevo, por tercera vez en lo que iba de la noche, la hacía girar en el aire. Ambos se abrazaron, luego Lily y sus amigas se abrazaron ¿Estaban celebrando? ¿Qué demonios había pasado? ¿Celebraban que Kyle se había tirado a Lily?
- ¿Louis ?
Preguntó Kyle ¿En qué momento me había acercado? ¿Por qué todos me miraban extraño?
- Está ebrio
Miré a Lily, ella me miraba con preocupación.
- Tú… - la señalé, su cara comenzó a moverse en círculos, o probablemente era mi imaginación – Eres solo una niña… - sentí que el cuerpo se me iba a un lado, unas manos me sujetaban – Y eres una tonta
- Louis… - miré a Kyle, él me veía con enojo - ¿Qué estás diciendo?
- Digo que Lily es… - hipé – Una tonta por creer… que… un chico mayor… - la miré fijamente – Pueda gustar… de una… mocosa fea como ella
- ¡Louis!
Gritó Nadia.
- ¡Eres una tonta Lily! – grité, ella solo me miraba - ¡Jamás sentirá nada por ti! ¡Eres una tonta si lo crees! ¡Eres una tonta por soñar que algún día, puedas gustarle a alguien!
- … cálmate
Me pidió Susy.
- ¡¿Y a ti quién te llamó?! – le grité - ¡Ve a esconderte como siempre!
- ¡No le hables así! – me gritó Kyle – Estás ebrio, mejor te llevo arriba
- ¡No, suéltame! – grité, empujando a Kyle - ¡Eres un pervertido! – Kyle me miró con los ojos bien abiertos - ¡Tiene catorce años! – grité aún más alto - ¿Cómo puedes si quiera pensarlo? – sentí nauseas de nuevo – ¡Yo no me atrevería!
- Louis… - Kyle estaba boquiabierto – Yo…
- Además… - reí, tambaleándome a un lado – Mírala… - me giré a ver a las tres amigas – Es muy fea…
Sentí un dolor en el rostro y de pronto me encontraba tendido en el suelo. Kyle me miraba con enojo, con el puño cerrado y fuego en los ojos. Las chicas nos miraron asustadas y muchos otros comenzaron a rodearnos.
- Lárgate de mi casa
Ordenó Kyle, dándome una patada.
- ¡Kyle! – gritó Susy – Para… me asusta… por favor…
- Susy… - me miró – Solo lárgate…
Kyle se acercó a las chicas y se las llevó.
- ¡Louis!
Jeremy apareció.
- Vámonos
Le ordené, levantándome con dificultad el suelo.
- ¿Estás ebrio?
Preguntó Jeremy.
- No…
Me tambaleé a un lado.
- Lo estás… - Jeremy me sostuvo - ¿Cuánto has bebido?
- ¡Nada!
Grité y Jeremy empezó a mirar a todos lados.
- ¿Y ahora cómo volvemos a casa? – preguntó – No quiero ir a la escuela militar
- Puedo conducir
- Louis… prefiero la escuela militar a morir – asentí – Además estás ebrio y te pueden multar o peor… meter en la cárcel y si eso pasa…
No sé cómo le hicimos, pero sin darme cuenta estábamos en una limosina con tío John, Lily, Nadia y Susan ¿Cómo llegamos aquí? Mi tío John me miraba fijamente, yo no sabía donde recostarme o esconderme, solo quería llegar ya a casa.
La limosina se detuvo y Jeremy y mi tío John me ayudaron a bajar. Papá estaba en la puerta y me tomó de la oreja, arrastrándome hacia mi cuarto, yo no me quejé. Me caí en mi cama y miré el techo, mañana probablemente estaré haciendo maletas para la escuela militar.
Cerré mis ojos, todo me daba vueltas, todo me dolía. Una puerta apareció y empecé a oír gemidos y ruegos, sollozos y gritos, el nombre de uno arrancado de la garganta del otro. Abrí mis ojos, todo seguía dándome vueltas. Afuera las ramas golpeteaban mi ventana, miré el techo y una lágrima se escapó de mis ojos…
Me levanté con dolor de cabeza ¿Por qué seguía vestido? ¿No me había puesto el pijama? Sentí un dolor en el estómago y corrí hacia el baño, me lancé contra el inodoro y vomité. Me sentía como mierda ¿Qué demonios había ocurrido? ¿Qué había pasado anoche?
- Te prepararé té – dijo mamá y yo asentí – Y por cierto, estás castigado
- Que horror – habló Jeremy a mi lado, lavándose las manos – Me has hecho pasar mucha vergüenza
- ¿Qué…?
Volví a vomitar.
- ¿Cómo te sientes? – preguntó papá cuando Jeremy se fue del baño – Creo que fuimos muy claros con lo de “Cero alcohol”
- ¿Alcohol?
Pregunté. Miré la pared y entonces recordé todo. Recordé haber estado vagando por la casa, la puerta y Lily hablando con Kyle, los múltiples vasos desechables que bebí sin fijarme qué eran, la pelea con Kyle… Miré a mi papá, él me miraba con una ceja alzada y yo miré el suelo.
- ¿Qué tienes que decir al respecto?
- Lo lamento… - miré a papá – No sé qué me pasó
- Lily dice que de pronto te pusiste agresivo y que su amigo tuvo que detenerte golpeándote – asentí – Ella tuvo que pedirle a su papá que los deje a Jeremy y a ti porque no podías conducir
- Lo siento…
- Tienes suerte de que Lily te quiera mucho – miré a mi papá – Ella me rogó que no te mande a la academia militar