Ahora éramos los nuevos amigos asignados de Abby Jance. Todos lo comentaban. Sus miradas de burlas o de pena eran casi siempre para nosotros por pasarnos con la chica más tierna de clase. Su química con Patrick era tan intensa que había veces que sentía ser una tercera rueda y sin poder evitarlo solo les daba el espacio suficiente para que hablen de sus tonterías mientras yo escuchaba cada una de sus estupideces. Incluso en las noches cuando podía librarme de la presencia rosada de la chica ella seguía ahí invadiéndonos a través de los teléfonos ¿Quién diablos invento los audios por mensajes? Su tonta voz infantil era cortante e insoportable.
-Compre las bebidas que dijiste-su voz se reprodujo y Patrick solo sonrió.
-Es irresponsable y estúpido que mandes a ella a comprar alcohol-le recu
