-¿Qué sabes sobre vampiros?–pregunto Gabrielle mientras degustaba como una niña inocente su helado de chocolate con chispas de colores. Su piel blanquecina adquirió en las mejillas un tono rojizo que la hacía parecer más viva que nunca. Con sus dedos con delicadeza agrego más chispas para que pareciera un arcoíris. Era extraño ver un contraste tan fuerte pues su vestimenta era mórbida y sus uñas eran de un n***o brillante y profundo como su cabello.
–Chupan sangre y le temen al ajo–solté algo intimidada sobre esta prueba.
–¡Bah!–soltó aburrida- Eso del ajo solo fue un invento de Bram Stocker para poder hacerse famoso. Ni él mismo sabía cuál era una de sus debilidades, solo se rigió por las enseñanza de Carmilla–aplastó con fuerza esas dos obras envejecidas con la caratula deteriorada por
