Narrador Después de lo sucedido aquella noche en el club nocturno, apenas Lara y Julián se pasaban palabras, y es que esa situación no solo fue incómoda para él, quien se reprendió una y otra vez por ser tan débil y caer con esa demoniza de cuerpo demencial, sino también para ella, quien luego de reponerse de la borrachera se odió por dejarse llevar por el alcohol, y la decepción. —Señor Hastings ¿Puedo hablar con usted un momento? Ingresando a su oficina mientras que Julián analizaba unos documentos, Jackson, el hombre encargado de la seguridad de Lara, le pidió unos segundos para hablar con él, y tras fruncir el ceño de su frente, este no tuvo otra opción que darle permiso de seguir. El hombre, un poco nervioso por la reacción de su jefe, al contarle lo que lo traía inquieto desde ha

