Capítulo 96. Lo que no es para uno... nunca lo será. El corregidor bajó el teléfono lentamente luego de cortar la llamada con Piero Ferrer, tratando de procesar la nueva información. Se sentía aliviado al saber que la operación termino, pero se imaginaba que la familia debía estar destrozada en ese momento y todo por culpa de la obsesión de su papá. -- ¿Y bien? – le preguntó Sofía con urgencia. Su padre exhalo pesadamente, -- La operación terminó, pero Geraldine sigue grave. La han pasado a cuidados intensivos – Sofía dejó escapar un suspiro tembloroso. -- Ella no puede morir… -- murmuro de pronto se padre, con la mirada fija en el techo. -- No por mi culpa – -- También es culpa mia, debí detenerte abuelo, debí hacerlo – Sofia se culpaba por lo ocurrido y su padre se acercó a ella,

