NARRA VALENTINA.
Toda mi vida me sentí como un objeto antiguo, el cual nunca nadie deseo comprar o adquirir, algo que simplemente pasó de moda y se convirtió en aburrido. Podía imaginarme dentro de una tienda y ver cómo las personas simplemente pasaban de mí, sin por lo menos mirar mi valor, nadie deseaba llevarme a casa con ellos. Sabía bien que nadie deseaba pagar el precio de un objeto tan roto como yo. Creí que continuaría en aquella tienda observando como todos los demás eran felices comenzando nuevas vidas, mientras que yo tan solo podía mirar de lejos su felicidad, pero entonces ella apareció, vio mi precio y no le importo lo que debía pagar a cambio de mí.
Y aunque seguía viéndome a mí misma como aquel objeto viejo, sin embargo, ella me trataba como una reliquia. Ella me trataba
