CAPITULO 2

2053 Palabras
POV JULIANA Verlo serrar los ojos me hace pensar lo peor, pasan varios minutos y llega la ambulancia, me dicen que aún tiene signos vitales, pero que su pulso es muy débil, lo suben a la ambulancia, quiero subir con mi hijo pero no me lo permiten hasta que un oficial de policía interviene y explica la situación, acceden a dejarnos subir, mis lágrimas caen como cascadas al ver lo pálido que esta, el niño llora sin poder entender lo que ocurre, pero sujeta la mano de su padre, en momentos como este es que creo en mucho de los dichos que decía mi padre cuando era una niña, la sangre llama. Julian esta tan cómodo a mi lado, como si nos conociéramos de siempre. Llegamos al hospital, todo es un caos, los médicos lo entran a cirugía inmediatamente, me quedo con el niño en la sala de espera, de lo angustiada no había pensado en nadie mas que en él, llamo a Renata y le pido que le comunique a Tifany lo que pasa para que se haga cargo de la niña, Antonio y Rebecca vienen para acá, obviamente no quieren dejar a su hijo. Estoy desesperada, no me dejan pasar y el niño en esta situación también me preocupa. Llegan mis suegros apresurados. - ¿Qué paso? -dime que mi hijo esta bien -dice Renata, aun no ha visto al niño, ya que lo acosté en un mueble del hospital. -Alexander esta muy mal herido, temo lo peor -digo en medio de llanto. -Tranquilízate hija, se que mi hijo es muy fuerte y no se dejara vencer, el amor que te ustedes se tienen los ayudará a salir de esta situación, pero dime que hacían cuando ocurrió esto -indaga Alejandro abrazándome. -Primero tienen que conocer a alguien, después de eso les contaré todo. Me dirijo al sillón donde esta recostado Julian jugando con mi celular. Lo tomo en mis brazos. - ¿Él es…? Es igual a mi hijo, ¿Cómo puede ser esto posible? -dice Renata asombrada y acercándose al niño. -Es nuestro hijo Julian, es mi Julian -digo llorando. - ¿Cómo, mi nieto no había muerto? -pregunta Alejandro -Es una historia muy larga, que después les contare, por ahora alégrense con saber que su nieto esta vivo y que es el mismo retrato de su padre -expreso con una medio sonrisa. Renata lo toma en sus brazos feliz, llora al igual que yo, Alejandro esta aun sorprendido, pero muy feliz de ver al niño con nosotros. Les explico lo que paso, el porque resulto herido Alejandro, el hecho de cubrir con su cuerpo a nuestro hijo y salvarle la vida, Alejandro hace unas llamadas, se siente angustiado por Antonia y Tifany que están en casa con algunos hombres de seguridad y las personas encargadas de la casa. Sus palabras me alientan a tener esperanza de que Alexander estará bien. Estamos en la sala de espera, Alejandro mando a Julián a casa con uno de los guardaespaldas, dice que este lugar no es lugar para el niño, y tiene razón, no puedo exponer a mi hijo de esta manera, es mejor que este con su hermana y puedan pasar tiempo juntos para adaptarse a su nueva vida, su nueva realidad. Sale un medico a preguntar por los familiares del Señor Alexander Roig todos corremos a escuchar lo que tiene por decirnos. -El señor a perdido mucha sangre necesitamos hacerle una transfusión urgente, quien de ustedes tiene su mismo tipo de sangre, no podemos esperar más -indica el doctor. -Yo soy su padre y tengo el mismo tipo de sangre, le donare todo lo que mi hijo necesite, pero sálvele la vida por favor -dice Alejandro angustiado y deja caer unas lágrimas. -Sígame por favor -señala el medico y ambos desaparecen por el área de cuidados intensivos. La angustia se apodera de mí, me siento muy culpable, si me fuera ido mejor con Leonardo esto no hubiera pasado y el amor de mi vida no estaría luchando por su vida en una cama de hospital. A mi mente viene la imagen de él lleno de sangre, de su mirada, de la forma en que nos entregamos unas horas antes, todo esto es una maldita locura, miro mi ropa y estoy cubierta de su sangre, perdió tanta que mi temor es que no aguante la cirugía. -Hija, por que no vas y tomas un baño y te cambias de ropa, cuando mi hijo despierte no querrá verte así -expone Renata. -No, de aquí no me muevo si no es con él, no me iré, no lo dejare jamás -expreso con mucho dolor. -T e entiendo cariño, pero entonces llamare a casa para que te traigan unas cosas y puedas tomar una ducha aquí y cambiarte, verte llena de sangre de mi hijo me tiene muy impresionada y me imagino que a ti también -dice mirándome con ternura. Renata es una muy buena mujer, es mas que mi suegra, ella es como una madre y no me cansare de decir lo y de agradecerle por todo lo que hace por mí. Una enfermera nos informa que Alejandro está en una habitación esperando dos horas para poder levantarse y recuperarse después de toda la sangre que le sacaron para su hijo, Rebecca va a estar con el y yo me quedo esperando a que me dejen ver a Alexander o me den alguna noticia de él. Llega un empleado de la casa con mis implementos de aseo y ropa para cambiarme, me aseo rápidamente, no quiero dejar sola la sala de espera para cuando me dejan ver a mi esposo, me ubico en un sillón y aun no sale nadie a decir nada. Mi cabeza esta llena de pensamientos, de recuerdos hermosos a su lado como el día que cumplí la mayoría de edad. Flash back… Me siento en la cama a organizar todo, se abre la puerta de mi habitación. - ¿Qué quieres ahora? -digo con desagrado. -Que grosera, solo vine a darte mi regalo, pensaste que no le regalaría nada a mi hombre favorito, ten Julian, es con mucho cariño – se burla y me pasa una caja muy grande, es casi de su tamaño. - ¡Es una bomba, cierto! -indago -Averígualo, para que estés tranquila me quedare contigo mientras lo abres. Miro dentro de la caja, me quedo pasmada, es una vaca grande, que tiene puesto un buso que dice felicidades Julio, también tiene un collar con la inicial A. -A pesar de lo obvio me encanta, gracias- digo y me le lanzo encima a darle un abrazo, no me di cuenta de la estupidez que hice, ambos nos miramos fijamente, mi corazón late muy fuere, por un momento pude notar una linda expresión de su parte, pero luego su mirada se turba y me toma fuerte, pega sus labios a los míos, no sé qué me pasa que dejo que me bese, le correspondí por completo hasta que me falto el aire, por ese motivo nos separamos, el esquiva mi mirada y sale de forma rápida de mi habitación, dejándome perturbada por lo que paso. Mi corazón está como loco, mi mente confusa me dice que me encanto ese beso, pero la parte cuerda de mí, explica es una estupidez lo que piensas, como te puede gustar un tipo como él, solo te quiere llevar a la cama, aterriza samanta -me dice la razón. Saco la vaca de la caja, la pongo en mi cama, note que debajo de ella había un papel, es una foto mía observando el lago, detrás de la foto dice, te vez hermosa cuando no lloras. Fin de flash back… Sonrió como una idiota al recordar ese momento, jamás me imagine que terminaría casada y perdidamente enamorada de mi supuesto peor enemigo. Sale el mismo medico de hace un rato. - ¿Cómo está mi esposo doctor? -digo angustiada. -La cirugía salió bien, pero perdió mucha sangre, ahora solo queda esperar que su cuerpo asimile la transfusión, las ultimas horas serán cruciales para saber si puede sobrevivir, una de las balas roso un pulmón, su estado es muy delicado -explica el doctor dejándome pasmada y más angustiada. - ¿Doctor, puedo verlo, estar con él? -interrogo. - ¿Usted es Juli? -pregunta. -Si doctor, mi nombre es Juliana pero él me dice Juli, ¿Por qué ocurre algo? -indago nerviosa. -Su esposo no para de nombrarla, debe amarla demasiado, venga conmigo, se que no esta permitido, pero dejare que se quede a su lado, se que su presencia le hará bien al paciente, cámbiese con esto por favor, -señala y me pasa ropa de hospital, me la pongo rápido, quiero estar a su lado, que sienta todo el amor que le puedo dar. Entro a la habitación, verlo conectado a tantos aparatos me aterra, me hace pensar lo peor. Me acerco a su lado, y tomo su mano, dejo un beso en ella. -Mi amor, estoy aquí a tu lado, no te dejare, no permitiré que nadie nos separe, pero para eso tienes que luchar, tienes que vivir, tienes que ser fuerte, no te puedes ir ahora que ya estamos todos juntos, sin ti nada valdría la pena, mi amor, no permitas que nada nos separe, no te dejes vencer por la muerte, por que si te vas yo me iré contigo y nuestros pobres hijos se quedarían sin sus padres, no puedes dejarlos sin sus padres -expreso llorando sin poderme controlar, trato de ser fuerte, pero no puedo, no puedo y mas cuando me siento tan culpable por todo esto, el estaría con nosotros si le hubiera hecho caso de esperar a que la policía encontrara a esos malditos que nos arruinan la vida, que por poco acababan con todo. Siento como mueve su mano, sé que me está escuchando, sé que nota mi presencia. -Amor, estoy aquí cuidándote, velando tu sueño, te prometo que estaré aquí cuando despiertes, no me moveré un segundo, porque cuidare de ti, hasta que te pongas bien y nos vamos juntos a casa, para ser una familia feliz, para que nos vamos de este país a otro lugar donde esos malditos no nos arruinen la vida, todo será mucho mejor, pero para eso tienes que despertar, tienes que recuperarte -expongo. Me quedo dormida tomando su mano, no se cuanto tiempo he dormido, siento que acarician mi cabello, me siento y puedo verlo observándome. -Mi amor, estas despierto, estas vivo -grito emocionada y me acerco mas para poder abrazarlo, creo que lo lastime un poco por la emoción. -Perdóname, te duele mucho -hago esa pregunta tan estúpida. -Tranquila mi vida, mas me hubiera dolido que no estuvieras aquí -dice con una sonrisa. -Pensé que te perdía, que no estarías mas a mi lado, casi muero cuando te vi herido y más cuando te desmayaste, pensé lo peor -digo llorando. -No llores mi amor, sabes que no resisto verte triste -señala. -Te amo Alex, te amo más halla de mí, más allá de todo -digo y dejo un beso suave en sus labios. -Yo te amo aún más mi Julio, jamás pensé que me enamoraría de un hombre como tú -expresa riendo. -Hoy te dejare que digas lo que quieras, pero después pagaras por esto -expongo acercándome y recostándome a su lado. Se abre la puerta y entran mis suegros muy angustiados. -Hijo, gracias a Dios están bien, ya mejoraste -dice Alejandro acercándose. Rebecca solo se acerca y lo besa mientras llora. -Mamá, no llores, ya estoy mejor, tranquilízate -dice Alexander con dificultad. Hablamos un rato, todos comentan el parecido de mi hijo con su padre, Alex se ve muy feliz por eso, los médicos lo revisan y dicen que todo esta bien, que debe quedarse dos días más en la clínica, pero que su recuperación va muy bien, que ya está fuera de peligro. Renata fue a traer a los niños y Tifany para que vean a Alexander, me quedo a su lado dándole la comida como a un bebe. -Mi amor, me vas a malacostumbrar -dice recibiendo un poco de sopa. -Pues estoy dispuesta a darte la comida siempre -digo besándolo, nos damos un beso dulce, uno donde ambos decimos te amo. -Mi amor, estaba muy preocupada por ti -dice Sofia entrando a la habitación…
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