Con el paso de los días Mariel se sentía mal con el embarazo, así que pidió que alguien más planeara la boda. —Jaciel necesito un organizador de eventos, me siento fatal y no puedo hacerme cargo de los detalles de la boda. —Mariel estoy trabajando, te llamo más tarde y no entiendo para que quieres un organizador si la boda será lo más sencilla posible. —¿Qué? ¡Eso jamás! No aceptaré que mi boda sea una celebración como cualquier otra. Soy una De Anda eso es inaceptable. —No es una boda real, eso ya lo sabias. —¡Basta! Estas ocasionando que me sienta mal, sabes que no estoy muy bien con el embarazo y me estás causando disgustos. Del otro lado de la línea, Jaciel se sentía mareado por las reacciones de Mariel, se masajeaba el cuello en respuesta a lo que escuchaba. Sentía que perdería

