Capítulo 28 Al otro día era domingo y desperté en los brazos de Richard lo habíamos hecho tres veces esa noche, terminamos exhaustos, el tenia rasguños y chupones y yo igual, mire su cara parecía un niño dormido, empecé a consentir su rostro, me sentía la mujer más feliz del mundo. -ajj no debo ir al baño voy a irme. Despacio, retiro con cuidado su brazo para no despertarlo, empiezo alejarme pero sin percatarme me jala del brazo para llevarme hacia él. -te dije que no te volvieras a ir de mi lado. -Lo se pero debo ir al baño, lo escucho quejarse como un niño. -NO quiero que te vayas mor, solo sonrió. –Enserio debo ir, el abre sus ojos hermosos grises con azul que me hipnotizan. -Está bien pero vuelves rápido. cuando voy al baño, el recibe una llamada, salgo del baño con una bata d

