En ese momento, el mundo exterior desaparece, me quedo sola en mi propia agonía. Pronto me debato entre el creciente deseo de venganza y la idea de frenar los arrebatos para no salir más lastimada. Vuelvo a ver el teléfono y recorro la lista de contactos. Hay mensajes de Sergio, pero ni siquiera los leo. Procedo a bloquearlo. En minutos pasó a ser persona no grata en mi vida. Es difícil elegir a quien llamar. Debo tener sumo cuidado. Paso el número de Cecilia. Ella es mi amiga, la adoro y estimo demasiado, pero lo que me sucede, por ahora, debe saberlo solo mi propia familia. Me detengo en el número de Alisha. Lo pienso una vez, luego dos. Ojalá hubiéramos tenido una mejor relación… No lo sé… A pesar de las dudas, presiono sobre su nombre. Si no atiende a la llamada, no insistiré. Prime

