Capitulo 1

1372 Palabras
Perla -Dime amor- mencione saliendo de esa neblina de recuerdos, mire a mi novio quien sonrió y tomo mi mano con ternura -Solo te preguntaba que si querías ir al cine- sonreí al escucharlo. Daniel en muchos aspectos era el hombre perfecto, llevábamos juntos casi 5 años, recuerdo que en un inicio el que me interesaba era Leo pero jamás se fijó en mí y cuando Mia llego supe que jamás sería con él, en cambio Daniel era lindo, intentaba demostrarme amor todo el tiempo, me traba como si fuera lo mejor en su vida y me enamore. Me enamore como jamás había imaginado, con el todo era perfecto, mi corazón latía con fuerza, me daba motivos para luchar cada día, pero a la vez despertaba todos y cada uno de mis miedos. Porque sabía que él quería más, que el ansiaba tener eso que todos habían encontrado, pero yo no estaba lista, no me sentía lista para dar ese paso, un compromiso no era lo que yo buscaba, porque sabía lo que pasaría después y me negaba a que así fuera, me negaba a ser como ellas. -Me gustaría mucho- asegure y él sonrió- ¿Sabes que te amo verdad? - pregunte y él sonrió acercándose a mi para besarme -No más de lo que yo te amo a ti- me beso lentamente haciendo que las mariposas en mi interior se movieran ansiosas por lo que sentía- Eres preciosa, la mujer de mi vida- aseguro y yo no pude evitar sonreír. Me resultaba imposible no enamorarme de él si era el hombre más lindo del mundo, había visto que no todos los hombres eran malos, en mi familia todos los hombres eran atentos, sencillos y te apoyaban en todo momento y te trataban como si fueras lo más perfecto del mundo y Daniel no era la excepción Daniel era en muchos aspectos todo lo que habia esperado, habia llenado todos los estándares que tenía en una relación, era feliz, tanto que no podia describirlo, pero había algo que me aterraba y era formalizar nuestro noviazgo. El había insinuado muchas veces su deseo de formar una familia, de que pudiéramos tener un matrimonio tan perfecto como el de los demás, porque sabia que seríamos los últimos en formalizar esto. -Te volviste a perder cielo- menciono y yo sonreí- Me estoy empezando a preocupar, ¿Que pasa por esa bella cabecita tuya? - pregunto y yo suspire -En que no creo que me ames mas, eres lo mejor que me ha pasado Dani- asegure mientras lo abrazaba, sus brazos me rodearon y suspiro antes de besar mi cabello -¿Entonces vamos al cine? - pregunto y yo me reí -Claro, cariño deja voy por mi bolso y nos vamos- mencione entrando a la casa, nos habíamos reunido todos en casa de mis padres, pero no importaba que nos diéramos un momento a solas. Subi rápidamente a mi habitación y me mire al espejo, no me veía mal, pero consideraba que no estaba lo suficientemente atractiva. Sabia que no era mujer fea, de hecho no consideraba que hubiera mujeres feas, todas eran hermosas y cada una tenía su encanto, pero era insegura, mis inseguridades eran enormes, mi mente jugaba de una manera en la que imaginaba muchas veces que sería como mis abuelas, que un día lo trataría mal y que dejaría de ser suficiente para el, que tarde o temprano se conseguirá a otra que le de lo que yo no puedo darle. Fui a mi vestidor y tome una falda corta de color n***o y una blusa de tirantes color rosa, tenía un pequeño pliegue en el pecho dejando ver un escote discreto, me coloque unas sandalias rosas y me retoque el maquillaje antes de acomodar mi cabello. Tome mi bolsa negra y sali de mi habitación, Daniel estaba esperándome con los chicos y sonrió al verme antes de acercarse a mi y tomar mi mano. -Si te veías hermosa, ahora te vez mucho más, eres la mujer mas hermosa del mundo- su mano fue a mi nuca y me beso -Traela temprano Daniel, no quiero sentirme solo en esta enorme casa- menciono mi padre y el solto una leve risa -Lo haré Joel, sabes que no debes preocuparte por eso, yo la cuidare bien- aseguro y yo sonreí -Es por eso en que confío en ti, se que la amas y la cuidaras- aseguro -No es necesario que lleguen a dormir, sabemos que necesitan su espacio- aseguro mi madre y yo mordi mi labio ante sus palabras, a mamá siempre le ha gustado hacer enojar a mi padre con comentarios de ese tipo. Supongo que era su manera de encender esa llama de la pasión en su matrimonio, ella lo hacía enfadar y el se lo cobra a en la noche, lo sabia porque habia ocasiones en que los escuchaba y me habia tocado verlos en la cocina mientras el la seducia, no voy a decir que me incomodaba, porque la verdad era lindo ver como mis padres se amaban y muy en el fondo deseaba ser como mi madre, deseaba ser esa esposa dedicada, ser una madre ejemplar y cuidar a mi familia, pero eso no pasaría en mi vida, jamás podría darlo. -Megan.... - siseo mi padre y mamá sonrio, habia logrado su cometido -Se quedara a dormir aqui, asi que no empiecen- mencione dando por terminada la pequeña disputa- ¿Nos vamos cariño? - pregunte y el sonrió antes de besarme -Por supuesto cielo- tomo mi mano y despues de despedirnos de todos salimos de la casa. Subimos a su auto y comenzó a conducir hasta el centro comercial, la plaza era grande, habia una gran serie de locales de todo tipo de cosas, por lo que una vez compramos los boletos dimos una vuelta por el lugar en lo que se llegaba la hora para entrar, o que al menos se acercara para poder para ir a la dulceria y comprar algunas palomitas y bebidas. Pude notar como Daniel miraba una joyería, mas especifico los anillos de compromiso, mi corazón comenzó a latir con prisa y es que el no podia pedírmelo, no podía arruinar esto. -Oh mira ese bolso- llame su atención hacia una tienda que se encontraba al lado, la verdad el bolso no me interesaba, era lindo pero no lo necesitaba, solo lo habia hecho porque me incomodaba que intentará proponerme matrimonio. -¿Te gusta?- pregunto y yo sonreí -No lo necesito, es lindo pero algo innecesario- asegure y el sonrió -Las cosas jamas seran inecesarias cuando sean para ti- tomo mi mano y me guío hasta el interior de la tienda donde pudimos ver el bolso de cercas. -Pero no lo necesito- asegure y el lo tomo para pagarlo, Daniel tenia invertido grandes cantidades de dinero, mas exactos sus ahorros, el al igual que yo había estudiado derecho y ambos buscabamos la oportunidad de abrir su despacho, yo ayudaba a mi padre en su despacho y aunque Daniel también lo hacía y había tenido varios casos importantes el quería tener sus propias oficinas, abrirse camino por el mismo y no por las influencias de mi padre. -Yo solo quiero verte feliz- beso mis labios mientras daba el bolso a una de las empleadas para que pudiera cobrarselo -Soy feliz contigo, lo sere siempre porque quiero un futuro contigo- aseguro sin titubear y a pesar de que mi corazón se aceleraba cada vez que decía esas palabras no podía evitar pensar en que no funcionabamos como matrimonio, yo no queria casarme y convertirme una persona que no era y mucho menos tener que preparar mi divorcio. Por mi oficio sabía lo que podría implicar un divorcio, sabia los daño que ocasionaba y había visto muchos casos donde los mas lastimados son los hijos, yo no quería lastimar a Daniel, tampoco me veía con hijo, por el hecho de que no quería que salieran lastimados, en mi mente se abrian varios panoramas cada vez que la palabra matrimonio o futuro llegaba a mis oidos y es que no quería pensar en eso, solo necesitaba ir a mi paso y tal vez volver con mi psicóloga para ayudarme a calmar mis miedos y preocupaciones.
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