CAPÍTULO 22: DÉJATE LLEVAR NARRA NOEMIE LACROIX Después de un largo y muy relajante baño en la tina, repasé cada vestido tendido en el enorme vestidor de mi habitación. Realmente, pensó en todo. Había vestidos para cada ocasión, incluso, cosas bastante elegantes, como si yo pudiera ser invitada a la alfombra roja y a la ceremonia de unos importantes premios. Él había dicho que la cena sería elegante, pero no creía que tan elegante como para usar alguno de esos pomposos vestidos, así que decidí usar uno bastante sobrio, pero con clase. Era n***o, de corte recto, me llegaba un poco por arriba de las rodillas, no tenía mangas, pero el escote era redondo, bastante recatado por delante. Sin embargo, por detrás tenía un amplio escote en V, que terminaba a la altura de mi cintura y dejaba muy

