38- Te equivocas

1549 Palabras
LIA Incluso con Nero saliendo rápidamente, la fiesta continúa. Sonrió, charlo un poco y me relaciono, hasta que finalmente, a la una de la madrugada, todos finalmente han abandonado el edificio. Estoy sola. Bueno, yo y el resto del personal del evento, limpiando. —De verdad no tienes que hacer esto— me mira uno de ellos con curiosidad. Todavía llevo mi vestido de coctel de seda y un par de guantes de goma amarillo brillante. —Nos encargaremos de todo— —Está bien— digo entre dientes. —Es mi desastre el que tengo que limpiar— Mío y de mi querido esposo. Enfadada, meto la basura en otra bolsa, furiosa por la desaparición de Nero. ¿Cómo pudo simplemente irse? Él es quién quería una fiesta elegante, y yo me partí el trasero para que sucediera. Ni siquiera pudo fingir ser un feliz recién casado durante un par de horas. —¿Señora Morelli? — interrumpe una voz mi discurso silencioso Me sobresalto. Incluso después de pasar horas en una fiesta para celebrar mi matrimonio, se siente extraño que. me llamen así. Me doy la vuelta. —Ya está todo empacado— dice la proveedora. —¿A menos que necesites…? — ¿Qué? ¿Mi esposo? —Gracias— rápidamente voy a buscar el sobre que preparé antes, lleno de una propina en efectivo realmente asombrosa. —Realmente aprecio su trabajo. Y su discreción— añado. Ella registra las facturas que hay dentro y abre mucho los ojos. —Por supuesto. Llámenos cuando quiera. Cuando quiera— Sale apresuradamente, y el equipo la limpieza la sigue, y finalmente me quedo sola. Miro el reloj, como si no lo hubiera mirado hace minutos. Nero todavía no ha regresado. Lleva horas fuera. Y no tengo ni idea de donde ha ido…O incluso si planea volver a casa. Me hundo en una silla del comedor, mirando alrededor de la casa impecable que no podría ser menos como un hogar. Claro, dimos un buen espectáculo esta noche, pero eso fue todo. Una actuación. ¿Así será mi vida? Me pregunto. ¿Mi matrimonio? Esa palabra me hace soltar una pequeña y amarga risa. Después de una noche entera fingiendo que estoy felizmente casada con un hombre que no soporta verme, es un alivio finalmente dejarlo salir. ¿Qué voy a hacer? ¿Qué demonios voy a hacer? Pienso en lo que me dijo el agente George. “Se inteligente” Tiene razón. Tengo que protegerme. Nero ha dejado claro que el anillo en mi dedo no cambia nada: sigo siendo solo un peón en cualquier juego retorcido que quiera jugar. No me está diciendo nada, como por que ese tal Aleksei lo enfureció, o incluso quienes eran la mitad de estas personas esta noche a las que quería impresionar. Puede que sea su esposa, pero no soy su compañera. Hago una pausa, preguntándome de donde vino ese pensamiento. ¡No quiero ser la compañera de Nero en nada! Quiero alejarme lo más lejos posible de ese hombre. Estaba lista para huir, hace solo una semana y nada ha cambiado en eso. En realidad, no. ¿Pero cómo puedo irme ahora? Nuestro matrimonio puede ser una farsa, pero aún significa algo a los ojos de la ley. Tomo mi teléfono y encuentro el número de Ariza. Acaba de estar en la fiesta con su esposo, pero se fueron temprano. Empacando para un viaje al caribe. Estoy esperando su buzón de voz, pero responde al primer timbre. —Hola— me saluda. —Fiesta increíble, siento mucho que nos hayamos ido tan pronto. ¿Qué nos perdimos? — —Nada importante— miento. Solo un misterioso enfrentamiento entre Nero y un hombre amenazante. —Solo iba a dejarte un mensaje— —Me quede atascada en un nuevo episodio de Vendiendo Santa Barbara mientras empacaba— confiesa. —Ryan ya se ha dormido. ¿Qué pasa? — Hago una pausa. —Solo necesito un favor— —Claro. ¿Se trata de mi facialista? Porque jure que no revelaría su nombre, pero por ti, cariño, lo haré— —No— digo. —En realidad…esperaba que pudieras recomendarme un buen abogado de divorcios— Mis palabra son recibidas con un silencio de asombro, así que rápidamente añado: —Me importa Nero, pero me pregunto si nos apresuramos un poco al casarnos tan rápido. No sé, supongo que nos dejamos llevar por la emoción. Pero eso está desapareciendo un poco, y…quiero explorar mis opciones— —¡Por supuesto! — dice Ariza. —El remordimiento del comprador nos pasa a todos. No le digas a Ryan que dije esto— añade bajando la voz, —pero siempre he pensado que todo eso de “hasta que la muerte nos separe” es demasiado extremo. Nunca se sabe lo que puede pasar. Exhalo aliviada. —Gracias por tu comprensión. Entonces, ¿conoces a alguien? Tiene que ser bueno. Y discreto. Nero… Bueno, no estamos en la misma página— —No digas más— insiste. —Tengo al tipo perfecto en mente. Saco a mi amiga Mandy de un acuerdo prenupcial muy complicado. ¡Termino quedándose con la mitad de su empresa y todo su yate! —No me importa el dinero. Solo quiero explorar mis opciones— —Veré si acepta nuevos clientes— promete. Oigo que la puerta principal se abre y se cierra y entro en pánico. —Tengo que irme— digo de golpe. —¡Gracias!— Cuelgo, salgo de mi habitación y bajo las escaleras furiosa, encontrándome con Nero cuando entra al vestíbulo. Tiene muy mal aspecto, con la camisa arrugada y el olor a humo de cigarrillo y alcohol en el aire. —¿En serio? — exclamo furiosa. —¿Dónde demonios has estado? — —Fuera— Se dirige a la cocina y yo lo sigo, con la sangre hirviendo con todas las preguntas sin respuesta. Estoy cansado de que me ignoren. —¿A qué diablos estás jugando? — pregunto, alzando la voz. —Querías una fiesta, así que organice una, pero ni siquiera pudiste tener la cortesía de quedarte. No puedo creer que me dejaras aquí para lidiar sola con nuestros invitados después de esa escena con Aleksei. Quienquiera que sea, porque, oh, si, tampoco me dirás eso. ¿Hay algo que se me permita saber? — pregunto, —Ya sabes, ya que solo soy tu esposa— —¿Quieres ser mi esposa? — Nero se gira. —Porque di la palabra, cariño, y reclamare lo que es mío— Doy un paso atrás, con el estómago revuelto por el puro poder que irradia. Sus muros están abajo. No le importa nada en este momento, y es algo aterrador y atractivo a la vez. Niego con la cabeza. —Lo que no entiendo es por qué te casaste conmigo si me odias tanto— —¿Quién dijo algo sobre odio? — Nero se acerca a mí, con los ojos brillantes. —Jure honrarte, ¿verdad? Protegerte. Apreciarte. Hasta que la muerte nos separe. Y a diferencia de algunas personas, cumplo mis malditos votos. Pero mentir siempre estuvo en tu ADN— —No soy mi padre— respondo, frustrada. —¡Eso fue hace diez años, y no tuvo nada que ver conmigo! — Nero da un resoplido desdeñoso ante eso, lo que solo me enoja más. —Estoy harta de repasar el pasado y jugar a tus juegos. ¡Dime que quieres de mi o déjame ir! — Me doy la vuelta para irme, pero la risa amarga de Nero me detiene. —Solo estás enojada porque esta vez no estás moviendo los hilos. Bueno, supéralo, princesa. Ya no soy un adolescente soñador, demasiado loco como para no verte como la perra hipócrita que realmente eres— Me doy la vuelta. —¿De que estás hablando? — —No te hagas la tonta conmigo— dice, con los ojos oscurecidos por la amargura. —Al menos seamos honestos sobre esto. Me jodiste, sabiendo todo el tiempo que tu padre se estaba volviendo contra mi familia. Actuaste como si me quisieras, solo para ir y apuñalarme por la espalda— Me quedo boquiabierta. ¿Pensó que lo sabía? ¿Todo este tiempo ha creído que yo era parte de la información de mi padre? —Nero— trago saliva, con un nudo repentino en la garganta. Esto es a lo que se ha estado aferrando, me doy cuenta. Esto es lo que ha estado entre nosotros todo este tiempo. No solo me ha estado castigando por la traición de mi padre. Es porque cree que lo traicioné, y eso es incluso peor de lo que pensaba. —Te equivocas— le digo. —No tenía ni idea de lo que mi padre estaba planeando— Niega con la cabeza. —Mas mentiras— —¡No! — Acorto la distancia entre nosotros y le agarro ambas manos. —Escúchame, Nero. No tenía ni idea. La noche que pasamos juntos, llegué a casa y los encontré a todos esperando. Mis maletas estaban hechas. No tenía elección— Mi voz tiembla de emoción, recordando mi dolor y confusión. Lo miro a los ojos, intentando desesperadamente hacerle ver. Hacer que me crea.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR