De la noche a la mañana todos pasaron de ignorarla a temerle; era increíble. —Hola Natasha — la saludo Dylan, es el encargado de paquetería. —Dylan ¿Cómo estás?— respondió de forma educada. —Bien, he...te quería felicitar por tu boda... me alegró por ti y...por el señor Benedetti. —Gracias Dylan— Natasha no sabía que más decir. Era una situación un poco incomoda. — ¿Te puedo preguntar algo? –consulto Dylan con nerviosismo en sus palabras; Natasha lo observo con un poco de duda pero no podía negarse. —Eh...sí. Dime. — Disculpa si es muy atrevido— dijo en voz baja para que nadie más los escuchara— pero quiero saber... ¿Fue el la razón por la... —Listo cariño— la voz de Alejandro interrumpió la conversación— debía contestar esa llamada urgente—la tomo se la cintura en un gesto posesiv

