Cuando Ricardo salió del baño, busco a Azucena para que se bañara, pero no la encontró, con la toalla amarrada en la cintura solo se asomó al pasillo y no la vio, entro nuevamente al dormitorio busco ropa y se vistió a la carrera.
—¡Maldita mocosa! Es tardísimo para que ande sola en la calle.
Salió a toda prisa se subió al auto y manejo despacio, miro a todos lados con la esperanza que la encontraría caminando, que para su sorpresa no fue así, condujo rumbo al hospital, talvez ella estaría allá.
Llamo por varias ocasiones, al celular de ella y tampoco obtuvo respuestas, entro a habitación donde esta su hermana y madre, quienes al verlo se asustan por la forma en que entra.
—¿Esta Azucena aquí? —Entro desesperado, se pasó la mano por la cabeza, se notaba su frustración—
—¿Hijo, que pas
