30

1343 Palabras

Nosotros estábamos en la misma cama y podía ver de reojo que Astrid veía en un punto incierto, me puse de lado y la mire mientras apoyaba mi cabeza en mi mano. — Un penique por tus pensamientos — ella rió y se puso en la misma posición que la mía — ¿Qué tanto piensas y que te angustia? — No estoy angustiada en este momento, solamente pensaba en que extrañaba mucho estar en esta casa, siento que por fin algo es mío de cierta forma y no lo tengo gracias a mi familia. A veces vivir en este mundo que muchos sueñan realmente se vuelve una pesadilla, solamente encuentras personas que ven cómo sacar provecho de la situación. — Te entiendo más de lo que crees, por suerte no todos son así y creo que en cierto punto de tu vida lo vas a comprobar en caso de que no lo hicieras en este momento. — Y

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR