"Parecía que no te costaba nada estar de humor", le dijo, desquitando su frustración consigo mismo con ella. "¿Qué te pasó con el dedo?"
"Querías algo erótico", respondió ella mientras ponía el agua en su escritorio y luego sacaba el teléfono del bolso. "Pensé que era sexy. ¿No?"
"Fue incómodo, ¿vale? Estoy viendo a mi hermana chupándose el dedo como si lo fuera", se contuvo. "¿Sabes?"
"¿Te refieres a una polla?", se giró al decirlo y se rió al ver su expresión. "¿Una polla grande, gorda y dura? ¿Eso era lo que pensabas?"
"¡Cuidado con lo que dices!"
"Simplemente estuviste ahí, y creo que te gustó", dijo mientras revisaba su teléfono.
"¿Por qué carajo me gustaría eso? ¡Eres mi maldita hermana!"
—Quiero decir que te gustó porque hará fotos geniales. —Le dedicó una sonrisa burlona—. ¿
